Mientras el Rey Ricardo Corazón de León se bate contra los sarracenos en Tierra Santa, el malvado Sheriff de Notthingam abusa del pueblo inglés y se enriquece a costa del mismo. Cuando Sir Robin de Locksley vuelve a su hogar y tiene noticia de los desmanes del infame personaje, los cuales le han afectado personalmente, decide hacer algo al respecto...
No quiero contar mucho más; prefiero no revelar detalles de la trama a quien todavía no conozca la leyenda. Se trata de una película épica y de aventuras, realizada con buenos medios técnicos, buen argumento y buenas interpretaciones.
La fotografía es espléndida: han recreado estupendamente la Inglaterra medieval, con una ambientación muy creíble. Pero además de las ciudades, la naturaleza también es la protagonista: las playas, los bosques, y los extensos campos cubiertos de verde y refrescante hierba...
La banda sonora es vibrante en los abundantes momentos de acción y algo más pausada cuando hay un poco de tranquilidad; o siniestra, cuando aparece en escena el temible Sheriff de Notthingam...
La historia comienza con esta música épica sonando a todo volumen; y no te da un respiro desde el principio. Nada más empezar, ya se ve que el pobre Robin no lo va a tener nada fácil... ¡Y la que le espera! Fugas, persecuciones, carreras, peleas, escaramuzas, emboscadas, batallas, piruetas acrobáticas... La variedad de situaciones es notable, la trama avanza a un ritmo constante, y apenas hay altibajos en los que estés deseando "que ocurra algo de una vez". Hasta llegar al mismo final, la película logra mantenerte en tensión; porque hay situaciones de las que ni siquiera Robin parece poder salir airoso...
Hablemos ahora de los personajes. Robin está interpretado por Kevin Costner, que logra dar vida al personaje de una manera creíble. Robin fue con el Rey Ricardo a las Cruzadas, y la guerra le ha cambiado; ya no es el joven irreflexivo y arrogante de antaño, sino un hombre decidido dispuesto a luchar por una causa noble, y más en su propio hogar.
Le sigue Azaam, un sarraceno ligado a Robin por una deuda de honor e interpretado por un estupendo Morgan Freeman; donde aparezca este hombre, la película siempre sube unos cuantos enteres. A pesar de su edad, hace un papel decente y no provoca vergüenza ajena en el espectador.
Mary Elizabeth Mastrantonio (apareció en "Scarface: El Precio del Poder") interpreta a Marian, en una curiosa mezcla de "las chicas son guerreras" y "la damisela en apuros". También hace un buen papel y aporte el romance al filme, sin llegar a convertirlo en un producto empalagoso.
Pero sobre todo, y puede que éste sea el motivo por el que estoy escribiendo este post, permítanme presentarles a... Alan Rickman, interpretando al Sheriff de Notthingam.
Alan Rickman ya hice de "malo" en la primera entrega de la saga "La Jungla de Cristal". ¿La habéis visto? Pues bien, aquí es mucho más malo. Es perverso hasta más no poder, siempre con un rictus siniestro en su cara (una especie de sonrisa) que no presagia nada bueno. Sus modales, su actitud, su voz... y su desmesurada megalomanía, también, le convierten en un personaje inconfundible. Pero si hay una persona que puede sacarle de sus casillas, ¡ése es Robin Hood! Cuando pierde el control y se enfurece, es todavía más temible; y, sin embargo, al mismo tiempo, no podemos evitar reírnos ante sus gestos desmesurados y sus gritos. Es un "malo" memorable, sobre todo por su creíble histrionismo (no desentona) y por su particular sentido del humor.
¿Qué más decir sobre esta película? Bueno, hay una versión extendida que añade varias escenas, y éstas ayudan a darle una dimensión algo más profunda a los personajes, las relaciones de unos con otros y todo esto. Yo las recomiendo, sobre todo porque sirven para conocer algo mejor al, en el fondo, entrañable Sheriff de Nothinngam.
Si estás buscando una buena película de acción y aventuras, con un buen reparto, un guión suficientemente sólido y, en general, una grata experiencia, ¡ésta es la tuya!