LOS INTOCABLES DE ELIOT NESS
USA. 1987. Director: Brian de Palma. Duración: 114 minutos.
Intérpretes: Kevin Costner, Sean Connery, Robert de Niro, Andy García, Charles Martin Smith.
Música: Ennio Morricone.
Bienvenidos a Chicago. Estamos en la era de la Gran Depresión y la Ley Seca. Estamos en la era de Al Capone.
El conocido criminal expande su imperio valiéndose de todo tipo de medios: sobornos, chantajes… y asesinatos. El Agente del Tesoro Eliot Ness, encargado de atrapar a Al Capone, es incapaz de hacer gran cosa con un Cuerpo de Policía en el que la corrupción campa a sus anchas. Todo cambia cuando conoce a Jack Malone, un veterano patrullero irlandés que sabe cómo hay que hacer las cosas. Así, surge la idea de crear un pequeño grupo de hombres leales e incorruptibles… “Los Intocables”. ¿Lograrán meter a Al Capone entre rejas? ¿O éste acabará antes con cada uno de ellos?
Cuesta decidir por dónde comenzar el análisis de una película que, personalmente, considero una obra maestra…
¿Qué tal una pequeña anécdota? Realmente, tanto Eliot Ness como Al Capone existieron; pero no hubo una ensalada de tiros en Chicago, ni nada por el estilo. Entonces, ¿qué? ¿Mostramos al aguerrido Agente del Tesoro lidiando con todo el papeleo burocrático durante dos horas seguidas? Brian de Palma dijo “no”, y debemos estarle agradecidos por su decisión. Es cierto que el rigor histórico escasea bastante, pero a cambio obtenemos una estupenda película repleta de momentos memorables.
Brian de Palma deja su marca personal: nada de recatamientos a la hora de mostrar violencia y sangre; un buen ritmo narrativo, de modo que la historia mantiene su intensidad y la acción (en el sentido más amplio del término) no llega a decaer; brillantes “travellings”, es decir, la cámara oscila de un lugar para otro durante varios minutos seguidos y sin interrupciones, mostrando una completa panorámica de todos los personajes y de lo que se cuece en el escenario; la cámara lenta durante la secuencia de la Estación de Trenes (un lugar que aparece en otros de sus films), en lo que constituye un brillante homenaje a una conocida escena de “El Acorazado Potemkin”; y, en general, planos y secuencias que permiten mostrar al espectador todo lo que está ocurriendo sin que el espectador llegue a tener la impresión de que le están ocultando algo.
La recreación del Chicago de los años 30 es espléndida: escenarios, vehículos, armas… Cabe resaltar el excelente vestuario, que corrió a cargo de Armani.
La música también está llena de temas memorables que todos conocemos bien: desde el inquietante tema de los títulos de crédito iniciales, hasta el tema épico que acompaña a “Los Intocables” cuando éstos entran en acción, pasando por el sobrecogedor tema que suena en los momentos más dramáticos del film.
Quizás he dejado lo más importante para el final: los personajes. Los actores bordan sus papeles. ¡Da gusto verles a todos juntos, haciendo bien su trabajo! Realmente, los personajes parecen de carne y hueso, de modo que el espectador no tiene dificultades para sentir cierta empatía hacia ellos.
Allí tenemos a Kevin Costner, interpretando a un Eliot Ness honrado y noble que está dispuesto a luchar contra Al Capone como sea, pero manteniendo unos principios y recordando en todo momento que está representando a la Justicia. Sean Connery interpreta a Jack Malone, un curtido y suspicaz policía que nunca ha buscado problemas y sin embargo está dispuesto a correr ahora ese riesgo, con tal de marcar la diferencia y, quizás, redimirse por su inactividad durante los años pretéritos; su trabajo fue premiado con un Óscar al Mejor Actor de Reparto, y con razón. Robert de Niro interpreta a un Al Capone histriónico al que le encanta acaparar la atención de los medios con chistes y sonrisas… mientras ordena crímenes y asesinatos sin inmutarse lo más mínimo; consigue dar miedo y uno sabe que las risas sólo son una fachada que ocultan a un monstruo voraz y sin escrúpulos, un auténtico antagonista.
También está Andy García interpretando a un socarrón policía de ascendencia italiana y puntaría más que notable, Charles Martin Smith interpretando a un simpático hombrecillo que prefiere estar rodeado de libros de contabilidad y sin embargo no tarda en cogerle el gusto a llevar un arma… Y, aunque no recuerdo el nombre del actor, no puedo dejar de mencionar al siniestro secuaz de Al Capone que, vestido de inmaculado blanco, es capaz de llevar a cabo los más atroces crímenes con absoluta sangre fría… Logra convertirse en una pesadilla para el actor y reconozco que, cada vez que veo la película, ¡no puedo evitar aplaudir en “cierta escena”! No sé si me explico…
“Los Intocables de Eliot Ness” es una película, insisto, repleta de escenas memorables: los propios títulos de crédito, Al Capone en su fastuoso hotel, el primer encuentro de Ness y Malone sobre un puente, la primera actuación de “Los Intocables” como tal, la entrañable foto tomada durante la celebración de esa pequeña victoria, la emboscada en Canadá, el “interrogatorio” llevado a cabo por Malone, ciertos acontecimientos trágicos sobre los que no me extenderé, el enfrentamiento verbal entre Ness y Capone, la ralentizada escena de la Estación de Trenes…
Es una película que merece la pena ver. ¡Un 95% de los que lo han hecho no han quedado defraudados! XD
Recomendada. Muy recomendada.
Tema: Los Intocables de Eliot Ness 
Jue Abr 10, 2008 7:07 am
