De nuevo en el camino. De La Roche a Billkenfest. ¡¿Qué diablos ocultan los lagos?!

Otra vez en el camino, pero esta vez mejor preparados. Las monturas que se ocupó de comprar Keira parecen realmente formidables, y cumplen de maravilla su cometido, además lleváis bastante comida e incluso habeis sido previsores y habeis comprado algo de ropa de abrigo porque sabeis que esta parte del viaje os lleva a uno de los principados más frío de todo Gaïa.

Con las monturas cargadas, el camino no parece un problema, pero entre vosotros hay una gran tensión. la misteriosa recuperación de Yulan es un tema del que todavía no habeis hablado, y ese extraño símbolo en su hombre no parece nada bueno. Puede que haya sido obra de algún hechizo del propio mago, pero ¿es Yulan realmente así de poderoso?

Vuestra ruta directa os acercará a los grandes Lagos, desde allí podreis ir Norte y aprovechar los caminos de Billkenfest para llegar a Komerfest, ya que ir directamente campo a traviesa por esos terrenos helados sabeis que os haría perder más tiempo.

"Quiero ir un poca más al oeste para saber si encuentro lo que busco, pero no podré convencerla. Además no tengo nada solidó a lo que agarrarme. Tendré que seguir y nada más."

Piensa Yulan con frustración. Luego Yulan permanece en silencio todo el tiempo. Parece que no arreglará nada hablando con su compañera.


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-Tardaremos cerca de tres o cuatro días en llegar hasta Billkenfest, quizá más, así que tenemos tiempo de sobra para me hables sobre tu símbolo, ¿cómo caiste enfermo y cómo te llegaste a recuperar?, ¿qué es el símbolo?, además supongo que es algo mágico, con lo que no nos vendría nada mal que utilizases tus nuevos poderes en hacernos ir más rápido a nuestro destino, ¿qué dices? -pregunta Keira


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Mientras seguis camino veis que hay multitud de carruajes dirigiéndose en vuestra misma dirección, sin duda van a los Grandes Lagos.
Sabeis de ellos que, según parece, son espectaculares. Hay aguas termales con las que relajarse y gente de todos los rincones de Gaïa acude a ese lejano lugar solo para gozar de un tiempo de paz en aquellos estanques tranquilos.

Después de un suspiro Yulan contesta a Keira:

-Veras yo no puedo hacer que vayamos más rápido. Además lo que me ha pasado estos últimos días no ha sido nada bueno. Te aseguro que no quiero desearle lo que he pasado a nadie... ni siquiera a Él. Algo en mi me dice que tengo que ir al este hacia una casa negra. Tendrás prejuicios de que solo son mis instintos, pero no es así. Debería ir al este si quiero saber que diablos me esta pasando. Aunque no se bien que hacer.
Puede que vuelva a caer enfermo, y si quiero evitarlo tengo que ir al este.-


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-Me parece todo perfecto Yulan, pero no podemos perder más tiempo yendo a una lejana casa solitaria perdida en el mapa, no podemos permitirnos perder más días y mucho ya hemos perdido porr tu enfermedad, cuando tengamos tiempo iremos, porque yo también tengo asuntos que atender, pero si hacemos ahroa media vuelta la muerte de Emil habrá sido en vano, y no me gustaría pensar eso, así que prosigamos -dice Keira con tono serio


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Seguis vuestro camino, para la hora de comer habeis llegado a los GRandes Lagos. Hay multitd de posadas, pero dos de ellas son especialmente grandes y suntuosas.
Por dequier hay multitud de gente que parece venir de muy distintos proncipados. Los posaderos y gente del servicio se afana para atender a todo el mundo.
Cuando el estómago os cruje pensais que deberiaís parar a comer en algún sitio.
¿ireis hasta los lagos? ¿parareis en una de las posadas?

-Lo que tú digas Keira. Solo te he dicho lo que me pasaba, nada más. Para serte sincero tengo hasta miedo de ir hacia donde te he dicho. Prosigamos nuestro viaje sin tensiones que no sirven para nada. Creo que nos vendrá bien comer algo. ¿No cres?-

Dice Yulan en con un tono más agradable.


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-No creo prudente pararnos, así nos aseguraremos quitarnos a tanta muchedumbre y además tenemos comida de sobra para el camino, no sabe igual es cierto, pero no estamos en posición de tener que ir escrupulosos, así que será mejor seguir adelante -dice Keira intentando ser más distendida pero firme- lo siento, ya comeremos otro día en la posada


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Decidis bajaros un instante, cojer algo de comida e intenta proseguir vuestro camino sin deteneros un instante.

Mientras cabalagáis intentáis dominar al caballo a la vez que procuráis que no toda la comida se os caiga. Cuando intentáis prestar más atención al caballo más comida se pierde, y cuando intentáis lo contrario apunto estás de caer a uno de los lagos.

Mientras pasais cerca de estos hermosos lagos veis como la gente ríe y se divierte, pero vosotros empezáis a sentir algo incomodo. Al principio es solo una ligera sensación, pero luego va creciendo en vosotros la incertidumbre y un aura de preocupación, a medida que cabalgáis por los lagos.
Cuando lleváis un buen rato sentís una presencia, y a unos veinte metro de vosotros en un estanque os parece ver a una mujer corriendo desesperada, tras ella hay un hombre que parece perseguirla, estan demasiado lejos como para que les veais bien las facciones, al final éste da caza a la mujer y la apuñala, un chillido de pánico y dolor se clava en vuestras mentes...

-¿!Has visto eso!? -dice Keria que, acto seguido, desmonta del caballo y corre hacia donde está la mujer apuñalada, para ver si todavia puede seguir con vida
-Eh, muchacha, eh, ¡¿estás bien?! -pregunta Keira con desesperación para que la muchacha pueda responder
Luego dirijo la vista a donde está el muchacho, si se ha ido corriendo o si todavia está ahí


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-¡Keira hay que detener ese hombre! Además no se por que me siento así... tan raro. Será mejor que le detengamos.

Dice Yulan alterado por todo lo que esta pasando en el lugar.
Acto seguido se acerca un poco hacia el hombre y le dice:

-¡Eh tu, detente, te hemos visto!


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Para cuando llegais no veis ni rastro ni de mujer ni sangre ni hombre alguno...
De lo que si os habeis percatado es de que el chaleco que llevaba la mujer lo llevaban otras dependientas de una de las grandes posadas.

-...no se que hacer Yulan, por un lado tenemos un camino que proseguir pero por otro estoy segura de que alguien necesita nuestra ayuda en algún lado, quizá deberíamos ir a una de las posadas y preguntar por alguna mujer que haya sido recientemente asesinada, o buscar a una muchacha que coíncida con ella, ¿no crees?


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-Tendremos que ir hacia la posada que pertenecía la muchacha y preguntar si la han visto o solo es nuestra imaginación. O puede que esto asunto sea demasiado insignificante como retrasar un poco nuestro objetivo. Tú decides-

Dice Yulan con tono serio.


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Si, iremos a las posadas, preguntaremos a alguien de por aquí si hay alguien cerca y si no andaremos sobre nuestros caminos para ir a la posada anterior, ¿cómo podríamos salvara al mundo si no podemos salvar ni a una muchacha indefensa?, que va, no puedo permitirlo

Entonces Keira decidida se pone a dar un pequeño rodeo, para empezar examina bien la zona donde creyo que ha muerto la muchacha [Tiro Buscar], luego miro por los alrededores para ver si hay alguien a quien pueda preguntar y por último, si no hay nadie, me dirijo a uan de las posadas que ya haya visto a preguntar.


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Después de un rato de búsqueda encontráis la posada El Lago Profundo. En ella las mujeres visten con el mismo chaleco, rojo y verde que le habeis visto a la extraña chica fantasmagórica del lago.
Cuando entráis veis que a un lado del hall hay un retrato de una joven y bella muchacha, dicho cuadro tiene una banda negra en uno de sus lados. Sin lugar a dudas parece que la muchacha que visteis falleció hace no mucho.
Una mujer algo gruesa, pero con una gran sonrisa, al otro lado del mostrador de recepción os dice con voz cálida.
-Bienvenidos a la posada El Lago profundo, si me lo permiten me esforzaré en procurar que su estancia aquí sea lo más cómoda posible.

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Yulan hace lo mismo que Keira y se dedica a preguntar a la posada que pertenecía la chica para saber si solo es una ilusión o alguien ha muerto de verdad.

Cuando la mujerl os atiende, Yulan pregunta señalando el cuadro:

Disculpe pero nos podría decir que le ha pasdo a esa chica del cuadro.


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-Verá, esa mujer...siento la pérdida y, si no es muy doloroso me gustaría que me dijera como había muerto, fue una gran amiga mía que me ayudo un vez que estuve de camino por aquí y me acabo de enterar de su reciente fallecimiento -dice Keira con su más sincero pésame


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La mujer se nota inmeditamente afectada por vuestras palabras. Apunto de derramar lágrimas al recordar la trágica muerte de su hija os dice:

-Esa era mi querida Eliza, ella lo era todo para mi, me ayudaba con la posada y era tierna y de buen corazón. Lamentablemente murió en un trágico accidente en los lagos.
Acto seguido la mujer mira a Keira y dice soriente:
-¿Y de que conocía usted a mi niña?

-Hace muchos años...sufrí un accidente, mi marido creyo que le había engañado y, no se de donde lo consiguió, mi tiro ácido a la cara.
Fue justo en Gabriel, mi marido era una persona sin clase pero siempre quiso aspirar a ello por lo que al no conseguirlo siempre estaba frutrado y bebiendo. Así pues, huí con lo que llevaba puesto y su hija me ayudo, fue muy comprensible conmigo y me desahoge sobre ello, que me hizo mirar la vida con más estoicismo, fíjese que ni siquiera conocía el nombre de su hija, no era más que una extraña para mí, pero aún así me ayudo. -Keira hace una pausa para intentar encontrar como terminar con la mentira y continua- Años más tarde me puse a practicar con la espada para espetáculos acrobáticos, cambiando radicalmente mi vida y vagando de un sitio a otro, y como mis pasos me han llevado hasta aquí, quería saludarla, pero ya veo que es demasiado tarde...-dice Keira bajando la cabeza he intentando ser más creible- Lo siento de veras


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Le toca a Yulan

Y Keira tiene que tirar Persuasión

Yulan intenta seguir le el juego a Keira.

“Por ahora la historia es creíble. Solo espero que la mujer se lo crea.”
Acto seguido Yulan dice:
-Siento todo lo que ha pasado. Si hay algo que podamos hacer. Por lo menos saber donde esta enterada y rendir le homenaje. Esto le haría muy feliz a mi compañera



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La mujer se queda algo extrañada por la historia de Keira, pero al poco sonríe ya que a toda madre le gusta oír cosas buenas de sus hijos.

-Lamentablemente no la podreis visitar aquí, ya que la enterramos en La Roche.- dice contestando a la pregunta de Yulan.

-Pero...todavia no me lo puedo creer- Keira entonces baja ligermante la cabeza de forma apesadumbrada- ¿de qué tipo fue el accidente?, ¿y donde fue exactamente el lugar donde murió?, ¿vio alguien algo?, ¿tiene su hija algún enemigo o alguien con quien no se lleve bien?, quizás me sobrexcedo demasiado, pero no me puedo imaginar alguien como ella....-Keira no llega a terminar la frase, ya que no sabe muy bien que deicr a continuaciòn y está esperando la respuesta de la madre


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