Así termina la Busqueda de la venganza.
La muerte de Garrios y de los miembros de la Ordo Dracul e Iter Regnos cierra el oscuro capítulo de muerte y resurrección que atrapó a tantos.
Ya no habrá más muertes vanas e innecesarias, ya no habrá más persecuciones por parte de inquisidores.
La llama de los Séptimos no se volverá a encender, el espejo de los Sextos no recojerá más testimonios, las cartas de las Quintas no serán la suma de mentes torturadas, el martillo de los Cuartos no forjará más armas o armaduras para la batalla contra Garrios, ni tampoco volverán a alzarse los guateletes del Tercero contra el legítimo primero, el escudo del Segundo no luchará contra quien era su legítimo capitán...
Los portadores trajeron la calma a un conflicto de cientos de años. Ahora,esos grandes héroes, cuyos nombres estan escritos en olvidades criptas en lo profundo del bosque de Gehena, pueden descansar en paz.
Adónde quiera que vayan las almas, el Primero, Khalib Garrios, podrá descansar tranquilo, ya que su paso por la vida no fue vano. Sus actos dejaron un legado imperecedero que será recordado en el río de almas, pero también, en las pesadillas de sus enemigos.
Nada de esto habría sido posible sin la intervención de Keira y Yulan, y así lo escribirá el Cronista, ya que su búsqueda no fue la de la Venganza sino que fue la búsqueda de la salvación para muchos. No solo salvaron a la Ordo Dracul y a Inter Regnos de su terrible ciclo de muerte, sino que salvaron la vida de cientos de miles de personas que habrían muerto por la venganza de Khalib.
Cientos de penurias y alegrías separaron a estos valientes de un destino vulgar, para atraerlos hasta la Gloria.
Sin embargo un tal acto requiere sacrificio. Y ellos pagaron el máximo.
Para cerrar el ciclo de destrucción tuvieron que pagar el precio con su propia sangre y existencia.
Los heroes cayeron en un lugar olvidado de la existencia. No habrá tumba terrenal para ellos, pues tampoco ninguna podría cubrir tanto honor como estos portan.
Los portadores hicieron el viaje más peligroso, superaron pruebas que habrían acabado con la mayoría, en ese viaje se hicieron más poderosos, pero también superaron sus miedos interiores.
Ahora, tras ese agotador viaje les ha llegado por fin el momento de descansar para siempre....
O no...
Un agudo pitido hace que abrais los ojos, al abrirlos solo veis una cegante claridad.
Cuando vuestra vista se acostumbra os dais cuenta de que estais tumbados y que lo que veis sobre vosotros es un techo blanco.
El molesto pitido agudo parece dibujar una línea ascendente verde sobre fondo negro en una extrañísima máquina, que mediante unos cables estan pegados a vuestro torso. También os fijais en que hay un cable conectado a vuestro brazo, éste parece elevarse hasta unirse a un extraño recipiente transparente lleno de líquido que cuelga sobre un palo metálico.
La oscuridad vuelve a reclamar vuestra consciencia. Y en ella escuchais una voz. Dicha voz es de una mujer, y es la más sujestiva voz que jamás hayais escuchado. Sentís que haríais lo que os pidiera, aunque fuera arrojaros a los infiernos, de hecho, de alguna forma sabeis que esa voz ha arrojado al vacío a muchas otras vidas.
-Estábais casi muertos. Pero os hemos traído donde estan los mejores médicos, de todas formas no os sorprendais si habeis perdido o ganado habilidades que antes no poseiais.
El sueño se vuelve a apoderar de vosotros.
Una cantidad incierta de tiempo después volveis a abrir los ojos. Ante vosotros veis a dos personas, una de ellas es un caballero. Por su constitución deriais que es diestro en el combate, pero algo más primario os dice que es una máquina de muerte. La otra figura es la de una mujer. Parece la mujer mejor construida jamás, sus proporciones así como sus líneas son perfectas. Su larguísimo pelo negro como la pez casi toca el suelo.
Los dos estan hablando entre ellos, sin saber, o sin importarles, que esteis despiertos. Reconoceis en la voz de ella la que ya habiais escuchado anteriormente. También estais seguros de que ella es quien se llevó la espada. La mujer dice:
-Ahora ya puede comenzar la guerra.
-Pero...
-Para cuando esté en su momento álgido ellos ya habrán completado su parte. Y todo podrá empezar.
En ese momento os mira, y os habla.
Cuando ella termina de hablar el sueño vuelve a reclamaros. Durante un tiempo os visitan hombre y mujeres que dicen ser médicos, os hacen distintas pruebas, se cercioran de que vuestras habilidades sobrenaturales siguen funcionando. Cuando os recobrais os suben a lo que parece ser un tipo de plataforma que se eleva. Al llegar arriba salis al exterior, parece que el edificio que acabais de abandonar es una molino. Los campos parecen señalar que os encontráis en el principado de Lucrecio.
Mientras observáis el cielo azul os percatais de que el mundo entero os parece distinto, sabeis que ahora formais parte de un mundo mucho mayor. Un mundo lleno de gigantes sobre la tierra. Pero sobre todo, ahora sois conscientes de que vosotros sois uno de esos gigantes.
En ese momento recordais las palabras que os dijo aquella mujer.
-He cruzado un mar de tiempo para llegar hasta este momento, he matado y visto matar, y toda esa sangre ha servido solo para dar un paso más en mi destino. Ahora todo esta un poco más cerca, y vosotros me seguireis sirviendo, ya que, a pesar de que el pez pueda nadar tanto como quiera en la pecera, siempre se encontrará preso y vigilado, de la misma manera vosotros sois una minúscula parte de un plan tan grande como los océanos, y no podeis escapar al destino que se os tiene reservado.
>> Vuestras mentes limitadas son incapaces de darse cuenta del momento crucial en el que os encotrais. Millones morirán. Dentro de poco todo comenzará.
>>Y sereis vosotros quienes lo activareis.
-Bienvenidos a grandes ligas.
Tema: Epílogo.............. 
Sáb Mayo 15, 2010 4:12 pm
