Ah, la satisfactoria sensación de haber barrido el suelo con los enemigos... si bien es cierto que, para que ocurran estas cosas, es importante contar con compañeros de equipo mínimamente competentes.
En cualquier caso, hay días en los que uno, por el motivo que sea, simplemente aniquila todo lo que se le ponga por delante. ¿Por qué será?