[Yo; Opcional] ¿Qué es lo primero que recuerdas?

Leer antes el hilo [Yo] Hubiera sido imposible que en ciudad más negra hubiera corazón más negro para continuar

Los primeros recuerdos datan del novecientos sesenta y siete.
¿Pero acaso son vuestros?, ¿o suyos?
Es difícil saber que recuerdo es vuestro exclusivamente y cuál es suyo, en esta realidad los pensamientos se mezclan débilmente con los vuestros y todos se va volviendo una amalgama de colores grises de diferentes escalas.
¿Es acaso ésta la sincronización de la que ella hablaba?, esperáis que no, al fin y al cabo vosotros sois distintos de ellas, pero atrasándose tantos años en el tiempo es dificíl qué recuerdo es verdadero.

Tanto Éphoros como Cassius no recuerdan de una infancia notable y añorable, pues los padres de Éphoros, aunque mirándolo en el lado más positivo de las formas, pudieran querer al retoño que dieron a luz quizás como muestra física de su amor, no tuvieron forma de demostrarle lo acertado o incorrecto de la teoría al bebe pues Imperium no tardó en requisarlo, los recuerdos de sus padres son muy vagos ya que él tenía una edad tan pequeña que le cuesta imaginar una época tan lejana.
Éphoros jamás lo reconocerá, pero es duro vivir con unos padres ficticios sin recuerdos tangibles de ellos, quizás el amor incondicional de su padre o de su madre le habría hecho una mejor persona, algo que le demostrará que no tenía que ser el científico más brillante del momento para ser considerado como alguien especial. Nunca se sabrá.

Pero en la mente de Éphoros no tiene cabida esos recuerdos tiernos, pues todavía tiene la mente centrada en alguien que aunque es del pasado, le atormenta en el presente y lo seguirá haciendo en el futuro.
Él, ¿Qué tenía él que tanto le irritaba?, ¿qué le hacía especial?

Y él lo recuerda, había un fuerte brillo, como si el Sol estuviese detrás suyo, y una voz prominente decía:

Música recomendada de Éphoros

Spoiler:

-Al final de los tiempos llegará un momento en que solo quede un hombre. Y el momento pasará. La humanidad se habrá extinguido y no quedará nada que señale que alguna vez estuvimos aquí. El último hombre, a solas, con Dios. ¿Soy yo ese hombre?

Spoiler:

-¿Soy acaso un ángel?

Esas palabras marcaban una profunda soledad, la soledad del hombre y Dios, la soledad de Éphoros con respecto al resto de la humanidad, ¿acaso él tampoco tuvo una familia que le ayudó?, ¿acaso ese odio irreversible venía porque eran una misma persona?
Dicen que el hombre es sociable por naturaleza, que está en su ser intrínseco el relacionarse, y el que no lo hace, o es un dios o es una bestia, ¿qué eran esos dos hombres?, ¿dioses o bestias en la tierra?

Éphoros intenta relacionar esa imagen con la de el mismo desangrándose en esa cueva para intentar calmar su mente y decirse a si mismo que ganó, que al final la única bestia u hombre que quedo en pie en la tierra fue él, y que como siempre ganó, y como así seguirá siendo.

¿Pero de verdad puede arrojarse el pasado de una persona con unas pocas palabras tan lapidatorias?

Entonces Éphoros, en este espacio ultra denso de vacío de color grisaceo, donde los recuerdos casi se manifiestan de forma tangible, empieza ha hablar consigo mismo intentando encontrar solidos cimientos de la ciencia que sustente este espacio imaginario, olvidándose de todo su pasado y de que quizás su compañero también lo haya visto.

Música recomendada Cassius

Spoiler:

Pero Cassius está pendiente de otras cosas, pues él tampoco recuerda nada de su pasado, es triste pero cierto, era demasiado pequeño como para recordar que sus padres fueron asesinados por uno de los clanes de Goldar, que apenas siquiera él puedo sobrevivir al frío calentándose con la sangreaún caliente de sus parientes, pero él no sabía de nada de esto, él sobo lloraba, era lo único que pudo hacer.

Y lo único que pudo hacer le salvo, fue un extranjero quien le salvo, y le cuidó y le entrenó en su estilo de lucha único con las cadenas, pues él antiguamente fue de una antigua élite llamadas Shukei Hateiken que tenían por objetivo asesinar a un jefe del clan de Goldar para restaurar algún tipo de dinastía lannetense olvidada.
Poco recuerda más Cassius, o eso o su mente se cierra en banda a esos recuerdos tan personales, de las pocas que mejor recuerda es la cabeza decapitada del jefe Tarrusk por su espada y la crucifixión mágica inquisitorial que le hicieron a su maestro...

Y en ese momento, aunque más tarde que Éphoros él entonces se convirtió en bestia.

Y las dos únicas personas que le volvieron a restaurar la humanidad fue en primer lugar Elisabeth.
Su mente esquiva intenta desechar esos recuerdos ya que fue su muerte la que le volvió ha conducir en un asesino, por lo que ya ha olvidado su color, olvidó el color de sus cabellos dorados, ahora todo esta en una escala de blancos y negros.

Spoiler:

Lo siento es lo único que puedes decirle al débil recuerdo de tu mujer, tu corazón palpita furiosamente porque aquel que le arrebató la vida fue aquel a quien ella más quiso en el mundo.

¿Cómo es acaso posible?, y ella aún así lo sabía, sabía que tu instinto de lucha era demasiado para tu voluntad y sabía que ella moriría:

-No me importa que me mates porque fue tu amor quien me hizo vivir, mi vida no tenía valor hasta que te conocí y por eso ahora acepto mi destino.

¿Su destino fue morir por su esposo?, ¿qué horrible destino es ese que encima ella aceptó?

Y así pues Cassius se mantiene también asolado y avasallado por esos recuerdos que siquiera le impiden dar un paso más en esta densa realidad.

No sabéis cuando ha ocurrido pero estáis encima de un parqué de madera, mas adelante el parqué desaparece para convertirse en dos caminos largos, uno son una serie de piedras muy lejadas entre sí suspendidas en el vacío y el otro es un intrínseco camino de laberintos llenos de trampas, fosas, estacas y demás, cada uno de los caminos representa el camino que habéis tomado en la vida, al fondo véis una niebla densa, parecida a la bruma negra que divisasteis en el exterior de la isla, y ese es vuestro objetivo.

Sería fácil de no ser porque vuestros remordimientos os asolan, deberéis de continuar adelante para remidir vuestros pecados del pasado, ¿pero qué hombre es capaz de hacer eso?

[Para completar esta misión deberéis de hacer cada vez que yo postee una RF o RM en base 80, cada vez que la supereis la dificultad aumentará en +10, si la fallais aumentará el doble. A la vez según el caso deberéis de hacer pruebas de habilidad, ya sea a primarias o a físicas según el caso. Si no tenéis muchos puntos invertidos en esa habilidad en cuestión podreís hacerlo con habilidades parecidas, en vez de Trepar quizás podríais usar Acrobacias, pero habrá un penalizador equivalente a lo desviado que esté la Habilidad que decidáis usar con respecto a la Habilidad pedida, será más díficil usar Atletismo pidiéndoos una habilidad de Trepar que usando Saltar.

Los bonos que se obtengan de interpretación han aumentado desde +30 hasta +50, y los Pxs obtenidos por Buenas Ideas o Acciones díficiles (puntuado desde 0 a 5) se duplicarán.

De la misma forma que vosotros deberéis de avanzar hay una masa de vacío ultradensa que va avanzando con vosotros persiguiéndoos, la masa se mueve a la mitad de vuestro tipo de movimiento, moviendose todos los turnos el doble de su índice de movimiento cada turno que pase, cuyo turno será justo el siguiente del vuestro. El movimiento realizado lo colocaré en mi post de respuesta al vuestro así que no os preocupeis de saber cuanto avanza porque os lo diré cada vez que yo tenga que postear.

Los posts de respuesta a lo largo de esta prueba pueden ser hasta infinitos, teniendo que postear todos los jugadores antes del mío de respuesta.

Si tenéis alguna duda avisad, por ahora quiero que los dos hagáis una RF o RM y que tire Cassius una prueba de Trepar y Éphoros una prueba de Saltar, aunque como ya he dicho si no tenéis puntos en eso podreis utilizar otras habilidades o conjuros]

Los recuerdos acechan en cada recodo del sendero, y si un hombre se deja arrastrar por la corriente que éstos representan se hundirán comido por los remordimientos de acciones pasadas.

Cualquier hombre es susceptible de caer en esta trampa de la ensoñación humana. Pero Éphoros Aporía no es cualquier hombre.

Tras pasar el portal esclavo, llegaron a una zona en la que el Vacío todavía tiene una gran densidad, ésta no afectó a la capacidad mágica, sino a los lazos psíquicos de su mente. Los recuerdos, y el pasado dolor acudieron a su mente como si de una ola gigante se tratara. Al principio le sumergieron en las dudas de sucesos remotos, el poder de este lugar era tan fuerte, al ansia de todo el karma y toda la energía acumulada era tan potente que incluso a el le arrastraron a tener dudas sobre sí mismo Dudas que ya fueron apaciguadas en otro momento.

-No. -Se tuvo que recordar internamente.- No hay dudas, no hay dolor. Solo queda el deber. El camino del que es el más grande. Nadie me volverá a someter ni me expulsarán, porque todo el mundo tendrá que reconocer que soy la mente más brillante de esta parte de la galaxia.

El recuerdo de su enemigo hablándole le trajo recuerdos agridulces. Su victoria sobre el fue absoluta. La imagen en la que se la pareció hablándole fue sustituida por la imagen de su mujer y su hija muriendo. Ahora lo veía tan claro y tranquilo, aquellos instantes antes de que el muriera, su dolor eternizado en un segundo inacabable...

Entonces la mente de Aporía volvió a trabajar a su máxima capacidad, recordó lo que había aprendido estudiando y vigilando a su enemigo. Recordó todas las interminables horas de estudio que tuvo que moldear para poder usar un tiempo que no existía para seguir estudiando y además planear cuidadosamente su vendetta.

Usando la magia estancada usó un hechizo para moverse a través del espacio y el tiempo.

[Uso transporte automático en grado intermedio para recorrer 250 por 80 de Zeon, que no gasto por magia innata]

Trepar : 236 / RF: 136

Cassius observa los dos caminos que hay ante él, y, como si de un mazazo se tratase, la imágen de Elisabeth le golpea.

Él es capaz de resistir dolores indescriptibles, torturas inhumanas; pero el dolor que el pasado le trae es más duro que cualquier daño físico que pueda sufrir.

Sin poder evitarlo cae de rodillas al tiempo que una lágrima le recorre el rostro, preguntándose en qué se ha convertido tras el asesinato de su familia, último reducto de su humanidad.

Tras unos minutos así, Cassius siente como su locura toma el poder de su mente y oculta los recuerdos, los sepulta tras un muro impenetrable para que no puedan controlar sus sentimientos. Lo principal es la misión.

Tras esto, se levanta y se dirige al camino de piedras flotantes, y, sin pensárselo demasiado, salta.

Éphoros se teletransporta hacía una planicie de piedras, está muy por encima de Cassius, siendo solo una pequeña silueta moviéndose.
Ha sobrepasado sus recuerdos y dolor y ahora está encima de una gran piedra aplanada, en uno de sus bordes hay un portal que no sabe a donde lleva, pues puede ver flotando cientos de piedras con un portal en cada uno, solamente hay uno de ellos que lleva a una salida y la visualiza en el horizonte.
Si quiere saber que portal lleva tendrá que ver la frecuencia zeónica para saber como configurar el portal, con su magia del vacío y sus capacidades no debería de llevarle mucho.

Cassius consigue trepar rápidamente pese a su dolor por un muro que tenía, tras él se encuentra un pasillo lleno de estacas por todos los lados, la única forma de atravesarlo será con la carrerilla suficiente como para poder saltar y atravesar el lugar de no más de varios metros.

[Haced Éphoros o bien una tirada de Valoración Mágica y Cassius una tirada de Atletismo, asimismo haced una tirada de RF o RM]

Saltar: 127 / RF: 81

Cassius, tras trepar con las manos desnudas por el muro se detiene ante un orificio no demasiado grande rodeado de afiladas estacas. Tras pensarlo detenidamente decide que lo mejor será cruzar al otro lado de un potente salto.

Decidido esto, empieza a estudiar la trayectoria que deberá trazar, la fuerza con la que tendrá que impulsarse, y la posición en que tendrá que colocar sus brazos.

Una vez lo tiene calculado, flexiona varias veces las piernas y los brazos para calentar un poco los músculos y se lanza sin miedo por el mortal agujero.

Se aleja unos pocos metros, lo que le permite el saliente, y, con decisión, empieza a correr el reducido espacio que hay hasta su objetivo. Justo antes de saltar flexiona las piernas y lanza los brazos hacia delante para estabilizar y dar fuerza.

Cuando está en el aire es consciente de todos los postes mortales que apuntan a su cuerpo, y, cuando está a punto de salir, una de ellas le desgarra la pierna. No es una herida profunda, lo suficiente para que un hilo de sangre corra por la pantorrilla hasta el suelo.

-''Bueno, no es tan malo considerando lo que podría haberme pasado''.-dice sin mucha preocupación.

Al haber ganado bastante tiempo al vacío que se avecina me quedo durante unos instantes quieto y observo las diferencias entre los portales para averiguar cúal es el correcto

[Valoración M. 270]

Cassius corre ferozmente para poder saltar el largo pasillo, da una pequeña voletera incluso en el aire para poder atravesar el máximo número de metros posible y finalmente atraviesa las afiladas estacas de metal en las paredes y suelo que le impedian llegar hasta su objetivo, para cuando consigue terminar de sobrepasar los obstáculos las sombras de recuerdos dejan de perseguirle, su dolor le sigue afliguiendo, pero esta vez es más tenue.
No es un hombre perfecto, sabe que pecó en el pasado y se arrepiente, y de esos errores saca fuerzas para no voler ha cometerlos.

Tras el pasillo hay una puerta abierta que conduce a una pequeña cámara desde donde el vacío es tremendamente fuerte, todo es de color grisáceo y tiene un brillo muy potente que le ciega, en todo ese poder hay un núcleo desde donde se desprende esa energía. Cassius alarga sus manos y de repente su brazo derecho se manifiesta en el guantelete que vió la otra vez, que absorve la energía que hay y hace que el guantelete rebose de energía. Pero no es el único.

Éphoros encuentra el portal que buscaba para poder salir, sus escaneos zeónicos le han permitido encontrar el adecuado, además de poder modificar el portal suyo para que llegase a su destino. Al atravesarlo se encuentra en un suelo de rocas suspendidas en el aire, hay un pedestal y encima de éste Éphoros nota una gran concentración de la energía del vacío, con un poder como el que ha encontrado su compañero, el guantelete que él también tiene se manifiesta en su mano derecha absorviendo la energía, hasta que...

Volveis sobre vuestros pasos, os encontrais en ese parqué de madera desde donde habéis venido, salvo que ésta vez lso recuerdos empiezan ha tomar mayor fuerza y notais que estais en una sala con muchas sillas viejas, una señora vestida de monja está dando una lección a los niños que hay sentados, y ella le habla a los niños mientras que escribe figuras geométricas en la pizarra con la tiza, más allá de la puerta hay varios pasillos que conducen a otras tantas aulas para niños pequeños, oís una voz:

Los recuerdos son confusos, (...) recuerda haber sido echado de una gran casa, la señora vestida toda de negro tenía una cara seria y evitaba mirarle a los ojos mientras le conducía fuera del hall. Más allá, por donde sabe que estan las habitaciones, escucha las voces de los niños, esta confuso, pero algo le hace sentir que ha ocurrido lo peor imaginable. No entiende porqué, (...) no consigue hacérselo entender a ella, (...) no había hecho nada malo...

El pasillo por donde vais os conduce hasta una gran sala con una decoración pobre, donde los niños juegan con los pocos juguetes que hay en el orfanato:

-Es curioso, pese a que lo he visto mil veces, nunca puedo evitar como Sor Melita me arrastra hasta el patio, fuera del edificio, me va ha regañar, me dirá que eso es satán que quiere llevarme al infierno, que si no le hago caso a la maestra en clase Dios me castigará y no me llevará con Él. Quizás tenga razón, quizás tenga razón y por eso estoy aquí....castigada.

Lo que os ha hablado es la silueta borrosa que se acaba de manifestar detrás vuestra, debe de ser las vivencias de ella cuando todavía era humana o algo muy parecido.

Tras la única ventana que hay en el hall podéis ver a un niño que se observa a si mismo por un reflejo que hay en un charco de agua, se podría quedar horas así mirándose a si mismo.
Pero no pasa mucho tiempo hasta que la anciana Sor Melita lo agarra, ya mientras iba de camino se oían sus gritos y finalmente con ambos brazos y en una demostración de fuerza y disciplina lo agarra de los hombros con sus dos brazos y se lo lleva.

No estais muy seguros, pero en ese niño va ha girar vuestra destrucción o vuestra redención, a lo mejor ella os ha querido que vivais esto para hacer algo, ¿evitareis que la monja de una regañina al niño?, ¿os quedareis a verlo?, pensadlo bien, porque vuestras acciones pueden cambiar toda la vida del niño, todo lo que él está destinado a ser, que es vuestra muerte.

Habéis conseguido cada uno 100 puntos de vacío

Sincronización +6, total: 54

Mientras lentamente Sor Melita arrastra al niño para reprender sus actos vosotros os quedáis paralizados, sin saber que hacer. Simplemente es que no sabéis que es lo correcto, no hay una opción buena completamente separada de las demás, ni siquiera sabéis las consecuencias que se pueden derivar de este hecho que podrían marcar al muchacho.
Pero no todo el tiempo lo ocupáis pensando en ese dilema ya que poco a poco una idea se os va formando lentamente en vuestro interior. Si todo esto es un recuerdo apartado de una infancia donde desarrolla unos poderes que más tarde podrían significar vuestra ruina entonces arrancando de raíz el problema, todo debería de resolverse, técnicamente el niño no puede defenderse, porque, simplemente, no puede.

Es lógico, es racional, ¿moral?, no importa ahora con todo lo que está en juego. ¿Por qué entonces no lo habéis hecho hasta ahora?, ¿acaso una fuerza mayor os implora a no hacerlo?

Una prudencia, tímida como nadie, se asoma lentamente en vuestra mente y os ha impedido que desenfundéis vuestras espadas y penséis en vuestros sortilegios más potentes, una prudencia que os implora a que os detengáis un segundo en todo lo que habéis ido haciendo y lleguéis a una conclusión que esperais que sea igual a la anterior.
Una estructura simple y global de un análisis consiste en apartar del conjunto todos los elementos claros y distintos que allí se hallen, luego, separar del complejo las estructuras hasta que solo sea un conjunto de elementos simples, y una vez llegados hasta este punto, estudiar cada elemento aislado y relacionarlo con el conjunto.
Vosotros pues, en estos pocos segundos que tenéis que se hacen tan largos como vuestra mente quiera, os sumergís en esta ardua tarea.

Estáis en una isla, las razones no importan ahora, estáis o bien en una parte de la isla o en un plano desde la isla, pero la ubicación exacta la desconocéis.
Sabéis que una poderosa fuerza del vacío se asoma allí, que gran parte o toda ella está gobernada por el que se denomina como Vacío que Vincula, que adopta la forma de una mujer borrosa.
Habéis conocido a otro morador en esta isla de no menos poder que tiene forma de hombre pero rostro de espectro, lo dejareis por el sobrenombre de Ignoto.
Hay un tercero en esta obra, que es un niño que jugará en el futuro un papel importante en vuestras vidas.

La relación, así como de todas sus consecuencias de los tres es del todo desconocida, creéis que tanto el Vacío como el niño podrían ser la misma persona, o algo así, pero desde luego es una fuerte relación.

Y aquí entráis vosotros, ahora que ya os habéis puesto a prueba y habéis destacado de entre los demás que se han quedado en ese submundo a servir al Ignoto como las Bestias, vosotros, para poder derrotar al enemigo que se esconde en el submundo debéis de, aún sin que haya todavía una explicación racional, vivir parte o toda ella de la vida del niño, que con vuestros actos lo conduciréis bien a uno u otro camino.
Que tarea tan sobrehumana, guiar tal ser será en efecto difícil, pero aquí consta vuestra supervivencia, en procurad que el niño no os mate cuando éste se haga mayor y se convierta en un ser de aberrante poder.

Porque claro, y aquí es donde llegamos a donde vosotros os importa, ahora que estáis reviviendo su infancia, en donde por supuesto sus poderes no habían sido puestos de manifiesto todavía, está más que vulnerable a cualquier tipo de ataque vuestro, ¡qué fácil sería entonces!, y el problema se arreglaría del todo, ¿qué os lo impide entonces?

Seguís pensando y dais entonces con otro axioma, da igual cuanta similitud pueda existir entre el niño y el Vacío, es evidente que no son una única persona, pues si así fuera sería, valga la redundancia, una única persona.
Como eso no es así significa que son dos personas que, aunque independientemente de la magnitud de parecido que haya entre uno y otro, hay o existe una ligera diferencia entre ellos, suficiente como para que os de una duda razonable como para poder darse el caso de que aunque el niño no tenga poder, no significa que el Vacío que Vincula no lo tenga.
Podría darse el caso de que el Vacío que Vincula no le importase que mataseis al niño, pero no hay pruebas e iríais completamente a mitad de posibilidades de que acertaseis o de que no, demasiado margen de error como para lanzarse a la muerte del niño. No sería tanto como que ella os obliga ha hacer ciertas cosas, sino que os da cuerda para hacer ciertas cosas hasta donde ella crea correcto o incorrecto.

También hay que pensar que sigue habiendo una tercera persona, el Ignoto. No sabéis hasta que punto le puede o no afectar la muerte del niño, quizás el niño sea lo único que pueda derrotarlo, quizás la muerte del niño le de la libertad necesaria a Ignoto como para extender su submundo a todo lo cognoscible. Es una idea muy extrema y descabellada pero no deja de ser imaginable.

Finalmente y como argumento de desenlace está el poder, si os tuvieseis que enfrentar contra el Vacío que Vincula en combate singular es bastante probable que el resultado sea favorable para ella. En circunstancias perfectas no sería descabellado pensar que Éphoros, con todo su conocimiento mágico y sus recursos tecnoimperium, pudiera vencer al Vacío que Vincula. Pero desde luego no está jugando en un terreno favorable, y él más que nadie conoce la importancia de estar jugando con sus propias reglas, ya que fue él quien antaño con un elaborado plan consiguió someter a un Godkiller.

En conclusión, pese a no ser taxativo, hay dudas más que razonables de que el atacar al niño directamente y silenciar su vida sea más que imprudente, por lo que pese a vuestras ganas, decidís aunque sea posponerlo.

¿Pero acaso hemos terminado?, ¿aquí concluye todo?
En absoluto, pues todavía está un problema de no menor importancia, qué hacer con el niño.

Volvéis a pensar y razonar.

No conocéis las dimensiones de este espacio manipulado, pero suponéis que no debe de ser mucho más que lo que son el perímetro y el orfanato en si, más pocas decenas más.
Lo que no esté construido por el Vacío que Vincula será desarrollado por otro, quizás por Ignoto, sea como sea, no será prudente entonces abandonar el lugar.

Eso complica mucho las cosas, ya que estáis constreñidos a un emplazamiento muy pequeño, de no más de medio kilómetro cuadrado.

La solución más obvia es dejar que todo siga su curso, podéis dejar que Sor Melita regañe al niño por estar observándose en el espejo. A estas edades tan tempranas es cuando se empiezan ha manifestar los poderes una persona. Lo que significa que dejar que los acontecimientos sigan su curso hará que el niño en ocasiones posteriores no vea con buenos ojos esa acción porque no le gustó a la monja, que en circunstancias normales será casi como una madre para ella, lo que significa que el poder que obtendrá en un futuro empezará a manifestarse más tarde, cuando sea más mayor y su propia naturaleza curiosa le llame ha hacerlo. Por lo tanto al manifestarse más tarde se desarrollará más tarde o no por el completo, ya sea eso para bien o para mal, ya que, ¿hasta qué punto reduciréis el poder del niño?, ¿y si su poder es necesario en un futuro?

Otra solución es actuar, decirle a la monja que lo que hace está mal, este supuesto engloba muchas acciones, tales como reñirla, matarla, convencerla, mentirla, secuestrar al niño etc...
Todas estas acciones tienen en común que el niño vea con buenos ojos desarrollar su poder. Esto en un principio podría estar bien, ya que aumentaría los poderes del niño y todo ello con un fondo de amistad a vosotros porque vería a unos personas que le salvaron de una injusticia como él podría creer que es de no dejarle que juegue con sus poderes. El problema es que es más difícil llevarlo a cabo, pues según la acción es probable que le deis una mala impresión como podría ser que mataseis a la monja, que al fin y al cabo es como una madre para ella. Básicamente tiene el contrapunto de que hasta qué punto hay que ayudarle con esa “injusticia” y cuando estaréis minando el comportamiento de la monja que quedará claramente airada o molesta por vuestra acción.

Otro supuesto engloba las situaciones de amenaza, extorsión o coacción, que tienen todas el objetivo de despojar toda idea de practicar su poder al niño, haciendo que jure no volver ha hacerlo bajo una base de amenazas, minando por completo la presencia del niño con la esperanza de que cuando vuelva ha manifestarse su poder sea bastante inferior al vuestro. Esto tiene la ventaja de que desarrollará el niño su poder aún más tarde que en el primer supuesto, haciendo que sea mucho más débil de lo que estaba destinado a ser. Desafortunadamente podría considerarse un aliciente precisamente para hacerlo ya que está basado en una prohibición, y es humano querer lo prohibido, y otro caso y mucho más probable o al menos añadido al primero, siempre os verá de mala gana, por muy intencionadas que fuese vuestro acto le costará mucho entablar amistad con vosotros y puede que de esa forma tenga muchas más razones para quereros muertos de las que podría tener en caso de que no lo hubierais hecho.

Caso semejante sería aquel en que intentáis relacionar su poder con algo muy desagradable para que así desprecie practicar su poder. Podria hacerse ya sea o bien con juegos mentales, con un profundo odio al agua o algo que derive del agua o un reflejo, o agravando la pena que le va ha imponer la monja a cotas exageradas. Esto podría ser aún más lesivo para sus poderes que el supuesto anterior, y según si lo hacéis de una forma u otra, puede que el foco de su odio no seáis vosotros por lo que no estaríais inherentemente ligados a un pensamiento negativo como en lo dicho anteriormente. Lógicamente éste sería aún más difícil de llevar que el anterior, pero podría ser a la larga mejor.

Como último ejemplo sería el de una postura más neutra, en el que intentáis inculcar una responsabilidad a su poder o una forma prudencial o moderada. Puede que sea mediante un estricto código de conducta bien dado por una religión o de forma casera, puede que sea convenciendo a Sor Melita de que lo adoptáis y entonces le inculcáis esa forma de pensamiento, quizás pueda ser que, una vez conseguís estar a solas con el niño, le dais algunos consejos de prudencia con la esperanza de que los escuche a lo largo de su vida. Desgraciadamente pese a que las ventajas puede que sean las mejores y con el que más simpatía podáis granjearos, las desventajas son tantas o más numerosas, pues no son más que supuestos y al fin y al cabo sois desconocidos para él, por lo que no está obligado a nada a responder por ese código de conducta inculcado.


La elección es vuestra.

Me quedo viendo que pasa

Cassius no sabe cómo actuar; y se queda mirando a Éphoros.

Su actitud pasiva le hace quedarse quieto esperando que algo pase.

La monja termina de agarrar el niño, el niño tarda en reaccionar al golpe que le propina la realidad y se ve a si mismo a través del agua alejádose más y más mientras que en boca de Sor Melita se escuchan excusas de cómo lo va ha castigar y de que lo hace por su bien.

La silueta borrosa que había cerca de vosotros aún está ahí, mirando en una mezcla de melancolía y tristeza a ese niño:

-Supongo que hay algunas cosas que nunca puedes evitarlas...Gracias de todas formas a vosotros dos, habéis superado las dificultades hasta finalmente llegar hasta aquí, noto como mi conexión con vosotros es un poco más cercana y eso me alegra, espero que siga así en lo que queda.

Sincronización +2 : 56

Así pues nuevamente apareceis en la sala de los cuadros, uno de ellos (que es por el que habéis venido) está tachado con una diagonal, así que ya solo os queda uno de ellos. Lo atravesais.

Todo es oscuro, y la oscuridad empieza ha tomar un color más claro hasta hacerse de un color azul profundo, hay burbujas que salen de vuestra boca y de repente sentís que no podéis respirar, pocos segundos más os dais cuenta de que estais en un amplio mar y cada vez más lejos de la superficie.
Además, si para Éphoros resulta dificil, pues nunca ha sido un gran experto nadador, para Cassius es todavía peor, pues con todo el cuerpo lleno de metales son como miles de pequeñas anclas que se hunden en el mar.
La fuerza con que tira el mar de Cassius le ahogará en pocos minutos, y para él será muy difícil salir de allí, la poca fuerza de Éphoros tampoco le va ha servir mucho, pero tenéis que salir de allí.