DAI Gurren Dan
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 1ª Memoria. Libro del rayo

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Porthos

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MensajeTema: 1ª Memoria. Libro del rayo   1ª Memoria. Libro del rayo Icon_minitimeLun Ene 16, 2012 9:03 am

Si el esfuerzo y el coraje son veraces entonces la vida lo es. Si un hombre es valiente y veraz, la muerte no es una maldición, sino una compañera que tarde o temprano viene a visitarnos. Una buena muerte no es algo que hay que temer, es nuestra recompensa por haber vivido.

Una vez alguien me dijo esto. Su voz esta ahora más lejos que nunca, pero su eco permanece hoy, más presente incluso, que el día que me dijo estas palabras. Estoy en el pozo, respiro controladamente, a través de la mira puedo ver por donde van a entrar, sé que van a venir. Lo sé, porque eso me lo ha dicho. Vuelvo a escuchar la pregunta ¿Qué sientes al disparar?


No tengo miedo.


Las memorias se agolpan en mi mente y me es difícil mantenerlas ordenadas. He vivido incontables vidas humanas, y curiosamente ahora solo puedo recordar los últimos acontecimientos. Suelto el aire, me concentro.


Le veo en la mesa al fondo del salón. Esta bebiendo una copa, como casi siempre.

Ahora estamos hablando, no entiendo bien lo que me dice. Me marcho.

La sangre de Hernest corre por mis manos, la lluvia impide que pueda sostener el líquido que le daba la vida que ahora se escurre entre mis dedos impotentes.

Mi hermano me informa de que ha ocurrido lo impensable.


Estoy esperando. No tengo miedo.
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MensajeTema: Re: 1ª Memoria. Libro del rayo   1ª Memoria. Libro del rayo Icon_minitimeLun Ene 16, 2012 9:03 am

El día nació muerto. El cielo castigaba a la tierra y ésta respondía con lágrimas de lluvia.
Aquel día desperté, desde hacía un tiempo había cogido el hábito de dormir como los humanos. Quizás se debía a que inconscientemente se hacen propios hábitos y maneras de aquellos con los que pasamos más tiempo.

Al principio no estaba mucho con ellos, pero con el paso del Tiempo fui buscando más la compañía de los humanos. Recuerdo aquellos primeros días de búsqueda. También recuerdo lo mucho que lo desaprobaron mis hermanos. Recuerdo también a Hernest.

También aquel día llovía.

Los recuerdos se apilan en mi mente y me es difícil buscarles un orden que tenga sentido. Para mí son vivencias, cada una de ellas me ha llenado o agotado, me ha cambiado, me ha ido transformando en lo que ahora soy.

Aquella mañana recibí una desagradable visita. Me desperté y vestí. Visité a Arkos, quien permanecía quieto y frío donde lo dejé. Al subir al pozo para llevar a cabo las comprobaciones rutinarias ví que había alguien más. A pesar de su disfraz le reconocí. Era Yorik, llevaba un disfraz de sacerdote, pero su sonrisa era indistinguible.

Al ver su figura la ira acudió a mi. De entre todas las criaturas que había conocido en una eternidad de vida, aquella era la que más detestaba. Aún así procuré mantener la calma.

-¿Qué haces aquí?- Pregunté intentando no mostrarme irritada.
-Vengo a entregar un mensaje, oh Guardiana Malkuth.
El tono humorístico que destilaba su voz era una ofensa directa hacía mí y mi cargo. Aún así no le daría la satisfacción de verme enojada, no le daría ese poder sobre mí.
-Si mi hermano quiere algo de mi, que sea él quien venga a hablarme.
-Su excelencia…
No pude seguir escuchando la frase. No aguantaba que lo llamaran así. Seguramente por eso él lo hacía.
-Su excelencia no puede venir pero os pide que acudáis. Hay que discutir la creación de un nuevo Tiempo.

A pesar de la ira que me embargaba aquella noticia me paralizó. Aquello suponía que nos deberíamos reunir todos, los diez.

Tras aquella noticia tuve que marchar. No volvería hasta creado el nuevo Tiempo.
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MensajeTema: Re: 1ª Memoria. Libro del rayo   1ª Memoria. Libro del rayo Icon_minitimeLun Ene 16, 2012 9:03 am

La luz de los marcadores ilumina tenuemente la estancia como lo harían las antorchas en una gruta. Compruebo el alineador de visión y compruebo que coincide con el visor telescópico. Recuerdo. Vuelvo a escuchar su voz lejana, apagándose. ¿Qué sientes al disparar?

Estoy en un bar. Al fondo del salón vacío veo a un hombre, me siento. Me dice que se llama Hernest. Tras hablar un rato solo me parece un prepotente más.

Volvemos a coincidir en otras ocasiones. Un día, a las afueras, me habló seriamente por primera vez. Por aquellos entonces se podría decir que éramos amigos.

Me preguntó a que me dedicaba. Le respondí que era una cazadora, que rastreaba y mataba bestias y animales salvajes por dinero. No le podía decir la verdad, cómo le iba a explicar que no era una cazadora sino una guardiana, que mi trabajo es vigilar y proteger de la humanidad uno de los nodos más poderosos del mundo.
Tras aquello sonrió. Más que una sonrisa era una especie de mueca que yo odiaba. –Niña- me dijo.- tu no podrías matar a un leopardo ni aunque la vida te fuera en ello.

Cuando dijo aquello fue como si escuchara a mi hermano Hod reprochándome mi cobardía.
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MensajeTema: Re: 1ª Memoria. Libro del rayo   1ª Memoria. Libro del rayo Icon_minitimeLun Ene 16, 2012 9:03 am

Un tiempo después decidí demostrarle que estaba preparada, tenía que hacerlo. Conseguí un fusil, era un modelo mil veces más primitivo que Arkos, no solo porque no fuera una exteriorización de mi propio poder, sino porque se basaba en la explosión de pólvora para poder disparar los proyectiles en lugar de la aceleración magnética.

Fuimos hasta un prado alejado, nos tumbamos y esperamos. Al cabo del tiempo un jabalí se asomó de entre los árboles. Aguanté la respiración, apunté fijando bien la mira, solté el aire… pero no pude. En el fondo siempre supe que no podría apretar el gatillo. La frustración se apoderó de mí, sabía que no podría llegar a ser lo que mis hermanos querían. Me confesé a Hernest, le dije que no era capaz de mirar a través de un objetivo y robarle a una persona toda la vida que le queda por vivir.

-Dime. ¿Qué sientes al disparar?

-Vosotros- le dije sin responder- sois tan frágiles. ¿Cómo esperas que simplemente apunte y dispare? ¿Cómo esperas que sea capaz de acabar con una persona? ¿es que acaso no tendrá él también sueños? Vosotros los humanos sois finitos, os agotais pronto, incluso tú no puedes evitar que el tiempo se cebe en tu carne. Nosotros no somos así. Veremos todos los Tiempos que todavía están por llegar hasta el final de todo. ¿Cómo puedo arrancarle a una persona lo poco que tiene? Esos pocos años de vida que tiene por vivir…

>>¿Es que acaso no lo ves? Incluso vosotros sois conscientes de vuestra brevísima existencia, por eso teneis que contabilizar, medir e incluso pesar, cada suceso. Así inventasteis el tiempo, gracias a él contáis exhaustivamente la existencia de vuestras vidas. Segundos, minutos, horas, días, años… Al principio no entendí bien que significaban hasta que lo comprendí. Nosotros no nos guiamos por vuestro tiempo mortal. Nosotros debemos crear el Tiempo, y solo lo hacemos cuando sucede algo de enorme importancia para todo el planeta.

>>¿Qué siento al disparar? Miedo, pánico a no poder hacerme responsable de la vida que arrebato. Siento pena. Siento miedo.

Hernest se quedó mirándome fijamente. Su rostro era una máscara de desprecio que no podía ni quería ocultar.

-Eres patética. No entiendo eso que dices de tu Tiempo y mi tiempo, y me da igual, pero escúchame bien. Cuando luchas contra otro, sea persona o bestia, debes luchar plenamente, porque si no, estas deshonrando a tu rival. Cuando la lucha es veraz, cuando se pelea con todas las fuerzas entonces se esta mostrando más respeto por el otro del que tu jamás podrás demostrar. Si el esfuerzo y el coraje son veraces entonces la vida lo es. Si un hombre es valiente y veraz, la muerte no es una maldición, sino una compañera que tarde o temprano viene a visitarnos. Una buena muerte no es algo que hay que temer, es nuestra recompensa por haber vivido. Tienes que comprender que quien tengas delante va a darlo todo por ganar, y tu no puedes hacer menos, no solo porque no quieras morir, sino por amor a la verdadera esencia del combate.

>>Hablas sobre la inmortalidad y sobre que no quieres hacer daño a los demás, pero atenta. Disfrazas tu miedo con compasión porque en el fondo lo que tienes es miedo. Miedo a ser herida, miedo al dolor, miedo al sufrimiento. Y sobre todo, miedo a la muerte.

>>No debes huir de todos los sentimientos porque no te gusten. Porque todos ellos comprenden lo que es la experiencia de vivir. Así que no los temas, afróntalos.

>>Y recuerda: En la carrera de la existencia, la muerte esta tan segura de su victoria que nos deja toda una vida de ventaja.



Vuelvo a meter el cargador. Observo los niveles de energía. Empiezo a cargar el arma. ¿Qué sientes al disparar? No tengo miedo.
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MensajeTema: Re: 1ª Memoria. Libro del rayo   1ª Memoria. Libro del rayo Icon_minitimeLun Ene 16, 2012 9:04 am

Estoy corriendo hacia la ciudad. Esta lloviendo a cantaros y veo el agua correr por las calles. Estoy buscando a Hernest, por fin lo he entendido, ya puedo ser quien debo ser. Al cruzar la esquina veo un pequeño grupo de tres personas huyendo, el resplandor que produce la hoja de la navaja en la mano de uno de ellos se refleja en el charco de agua a mis pies.

Allí, sentado, de espaldas contra la pared se encuentra Hernest. La camisa blanca esta machada por la sangre que le sale de la herida en el costado. Me acerco. Respira con dificultad y su mirada parece perdida. Ya no le queda pelo sobre la cabeza y su rostro muestra mil arrugas. ¡Hernest! Le digo. El me sonríe. Llama a un médico, le dice a un amigo que aparece de la posada cercana. Y llama también a un sacerdote, date prisa. Su voz se va pareciendo cada vez más un susurro y menos la voz del hombre que conocí.

Nos quedamos solos durante un instante, uno que duró mucho, mucho más que un momento.

Hernest me preguntó:

-¿Has amado alguna vez de verdad?

>>El amor que es veraz y real crea una tregua con la muerte. La cobardía viene de no amar, o de no amar bien que es lo mismo. Y cuando el hombre que es valiente y veraz mira cara a cara a la muerte, como cazadores de rinocerontes, como aman con suficiente pasión apartan a la muerte de su mente, hasta que vuelve, como hace con todos los hombres, y es hora de volver a amar.

-Dime niña. ¿Qué sientes ahora al disparar?

Las lágrimas se confundían en la lluvia mientras veía al ser más repleto de vida que jamás había conocido, morir.


Hernest murió aquel día. Yo volví al pozo y allí me quedé hasta que un día apareció mi hermano. El más grande entre todos nosotros y me dijo que había sucedido lo imposible.
Khalib Garrios, uno de los tres, había sido asesinado por dos humanos. Incluso antes de que me lo dijera ya podía sentirlo, la esencia del pozo había cambiado y ahora mi esencia estaba incluso más encadenada a él.
Mi hermano siguió hablando. Era el momento de que todos nosotros, todo el Conventum Corvinus se preparara para defenderse, ya que estaban por llegar Tiempos aciagos.
Me despedí de él usando ese estúpido cargo suyo que venía usando.
-Adios… Cardenal.

Recuerdo que me costó encajar la noticia. Aquello suponía un cambio respecto a todo. Si los tres estaban en peligro entonces también lo estarían los pozos.

Un tiempo después se comunicó conmigo mi hermano Netzah. Me habló de una conspiración dentro de la organización, pero no le hice caso.

Yo soy una guardiana, una guerrera. Defenderé el pozo aunque sea lo último que haga. No me importan vuestras guerras por el poder.

Ahora, tras la oportuna visita de Yorik, quien se esfumó en ceniza como siempre hace, espero a que vengan a por mi los asesinos de Khalib.
No tengo miedo, mi pulso es firme, como mi determinación.


¿Qué sientes al disparar?-pregunta Hernest en mi memoria.


El retroceso.
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MensajeTema: Re: 1ª Memoria. Libro del rayo   1ª Memoria. Libro del rayo Icon_minitime

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