Un poco de contexto para variar.
Hubo un post en éste foro de una persona que hizo publicidad de un foro que él tenía donde, entre otras cosas, se juegan partidas de rol. Me dio curiosidad y entré y vi una partida de rol de ánima, así que como no es necesario mucho tiempo y quería jugar una de ánima le dije al master que quería entrar en ella.
Lo que pasa esque como no sabía hasta cuando llegará esa partida o si triunfará tampoco quería calentarme mucho la cabeza creando al personaje, así que después de pensarlo decidí jugarlo con Keira, y cree una historia para reiniciarla a nivel 1 y entrar en un nuevo mundo.
Bueno, pues esta es esa historia, que aproveche
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Música recomendada
https://www.youtube.com/watch?v=WnKGdqolFhA
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Aquí me encuentro, en el borde del acantilado, derrotada, desesperada y destrozada.
¿Por qué?
…
…
…
¿Por qué?
Escudriño el cielo buscando la respuesta, oigo el viento esperando su susurro, nada parece darme una respuesta satisfactoria, ahora que he dejado de ser útil, me dan la espalda, todos me la han dado.
…Si aunque sea estuviera Yulan las cosas serían diferentes
Y al porqué de las cosas, no hay respuesta posible, lo sé, no debería de haberla al igual que el porqué yo y no otra Keira fue quien llegó hasta donde estoy. Pero ahora estoy cansada, y ante todo harta, harta de todo el dolor sufrido sobre mi persona, y aún más sobre los que me rodeaban.
Incluso los dioses se merecen un descanso…
Avanzo un paso, noto con más intensidad el viento huracanado que hace que mis cabellos de colores azules se muevan a todas direcciones, mis ojos del color del mar embravecido al que voy a arrojarme observan con tristeza el final que voy a sufrir, no sería derrotada por la espada de Willem, tampoco sería derrotada por el acero de Khalib, y menos aún por el de mi alter ego del futuro o por los de la Conventun Corvinus ni la Ordo Dracul. No, sería derrotada al final por la fría roca y el imbatible mar, aunque al menos una parte de mí se reconforta por poder elegir el momento de mi muerte.
Tiempos aciagos me ha tocado vivir, y ahora…el libro de los Séptimos ha regresado al polvo, sus escrituras no revelarán las debilidades del Mal por más tiempo; el espejo de los Sextos se ha hecho añicos, y ya nadie podrá acudir a su sabiduría para conocer lo que V les hizo ver; la baraja del Tarot de las Quintas se ha esparcido en el viento, así como la locura de la que emanaba; el martillo de los Cuartos se ha roto, y nunca más podrán crear nuevas armas para la orden; los guanteletes de los Terceros se han quebrado, y su secreto como los más grandes luchadores se han ido junto a éste; el escudo del Segundo aún porta en mi mano izquierda, pero ya no por más tiempo, solo el mar, como mudo testigo, sabrá de la suerte de los Reinhard. Y el Primero, capitán y a la vez enemigo de la orden, ya tiempo a que fue derrotado por mi espada y por la magia de Yulan, de él nada queda más que un cuadro y un libro que nunca más volverán a ser vistos, pues su secreto morirá conmigo.
Mi mano pierde su fuerza, mi fuerza, y veo como lentamente la correa se desliza a lo largo de mi armadura, hasta ver como el gran escudo del Segundo cae por el barranco, para ya nunca más volver:
-Hasta siempre Danteius, serviste fielmente a tu orden y, aún más, a la orden de Imperium, que ellos te brinden el funeral que mereces, tu sacrificio aunque olvidado para la gente común, pervivirá en el recuerdo de Gäia.
Yulan y yo, otrora, salvamos al mundo más de una ocasión, la Ordo Dracul, así como su eterno ciclo, se rompió con mi espada y la magia de Yulan, el nuevo mal, la Iglesia, gobernada por las fuerzas oscuras aunque antaño neutrales de la Conventum Corvinus, también fueron erradicadas y así conseguimos pervivir los Nodos de Gäia para salvar este mundo de su destrucción y así interrumpimos el vaticinio del Aeon del Destino.
Y a cambio, a cambio de hacer gestas que solo pueden soñar los seres humanos, ¿Cuál ha sido el precio a pagar?, eso nunca lo dirán los anales de la historia, nadie dirá lo que tuve que sacrificar para llegar hasta donde me hallo, y aun así, ya no me quedan fuerzas para seguir.
Mi mano derecha, siempre firme, flaquea, haciendo que el mar acoja en su seno a la espada Razakurr, antigua arma de Willem, el último de los Séptimos, el arma que sostuve para detener siempre todo mal que ha acechado con destruir a los habitantes de Gaia, el acero que empuñe para, junto con el poder de Yulan, eliminar a mis enemigos:
-Adios Willem, que tu fuego que me ayudó contra los males de este mundo y que harán recordarte por la eternidad te guie hasta la paz que existe más allá de ésta superflua existencia, lástima que tuviese que acabar así
Al fin y al cabo, ¿qué soy?, para algunos no soy ni humana, algunos me llaman “clon”, “genotipo compatible”, “iteración” y otra serie de palabras que no entiendo, pero lo que sí sé esque no tuve un padre, tampoco tuve una madre, no fui más que un recipiente alimentado por un líquido para experimentos, ya lo pagaron los de Wissenchaft, mi espada acabo con ellos y sus horribles experimentos, ya nunca más podrán hacerle eso a nadie más pero, ¿qué me queda a mí?
A veces pienso que ojalá hubiese acabado como los habitantes de la aldea de Garrios, aún recuerdo ese fatídico día que dio origen a todo lo que comenzó hasta ahora, si he llegado hasta aquí no fue más que por la necesidad de ese día, la necesidad de huir del poder que destruyó a esa aldea y todos sus habitantes, solo sobrevivimos dos personas, Yulan y yo:
-Supongo que si no es en éste momento lo habrás pensado a lo largo de tu vida, ¿no Yulan?, ¿no habrías preferido morir abrazado junto a tu familia en ese momento?, habría sido un final trágico pero más fácil que llegar a pasar por todas las penurias y penalidades que has sufrido para llegar a tener el poder que ahora poseemos, y, ¿para qué?, ¿para qué nos sirve ahora éste poder?, ¿de qué me sirve rajar la tierra por la mitad si ni siquiera puedo salvarme a mí misma?
>>La necesidad llamará a otros héroes, que no son más que personas que en situaciones desesperadas toman medidas desesperadas, y esos héroes barrerán cielo y tierra para poder conseguir el objetivo, para destruir el mal, a costa de ellos mismos. O caerán por las garras del enemigo, o se consumirán por su propio poder. Ahora el mal toma el nombre de Yulan, consumido por su magia oscura, pero yo no puedo detenerte…porque te amo
>>Aún recuerdo cuando eras un niño, más incluso que yo, aún recuerdo el abrazo que te dí mientras las llamas consumían tu aldea natal de Garrios, y has crecido, en vez de dejarte consumir por la desesperación llegaste a poseer una asombrosa autodeterminación que nadie más tenía. Pero eso tuvo un precio, un precio diferente para cada uno, para mí fue la desolación, pero para ti fue la ambición, y ahora…nada queda ya del joven del que me enamoré, pero no puedo ser yo quien arrebate tu vida, preferiría sesgar la vida de todo hombre, mujer, niño y animal de Gäia antes que volver a levantar mi acero contra ti.
No puedo evitar que las lágrimas se me escapen de mi rostro, todo se ha vuelto de forma que ahora el destino me da una sonora carcajada que hace estallarme en mi persona, mientras la ironía me mira y me observa con sonriente semblante.
…
…
Dejo este mundo para nunca volver
¿Cómo me tratará la historia cuando tenga que recordar quien les salvo?, ¿Keira: La tirana?, ¿Keira, quien sesgo sin un ápice de remordimiento a todos aquellos que osaron levantar la espada contra ella?, ¿alguien dirá por qué lo hice?, ¿sabrán los libros de historia que hizo desenvainar mi arma?, ¿Qué lo hacía para protegerlos?, ¿Qué creía hacer lo más correcto?
Pero, si te paras a pensarlo, ¿qué importa ahora?
Al fin y al cabo, el mundo no sufrirá porque yo perezca prematuramente
…
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-Adios, adiós Yulan, siempre te amaré
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Y salté, me arrojé al vacío y cerré los ojos buscando aquello que anhelaba, el olvido.
Mas el destino, quien no encontró otra persona en el mundo con quien se desternilló tanto de risa, me salvó.
Los detalles técnicos se los reservo a otra persona más cualificada que yo, no solo por la ignorancia de los saberes ocultos, sino por la impotencia de serme negada nuevamente incluso mi propia muerte, lo único importante esque de alguna forma no solo no morí, sino que ahora me hallo en un lugar que no conozco, con gente a quien no conozco, sola.
Mis poderes se han desvanecido como mis esperanzas de poder hallar el olvido, con una armadura rota; mi espada Razakurr vuelta a su forma primordial sin poder despertarla, convirtiéndose en una simple espada mellada; el escudo del Segundo quebrado y sin su poder original y sin saber hablar la lengua de éste lugar.
Solo espero hallar la paz de la muerte y el olvido pronto.
Tema: ¿Alguien sabrá por qué lo hice? 
Mar Ene 15, 2013 8:09 am
