---JIN ROH---

JIN ROH

Japón. 1999. Duración: 98 minutos.
Historia original y guión de Mamoru Oshii, director de “Ghost in the Shell”.
Dirigida por Hiroyuki Okiura.

Estamos en una realidad alternativa en la que fue Alemania quien lanzó las bombas atómicas y posteriormente ocupó Japón. Una vez comenzada la reconstrucción, los ocupantes abandonaron las Islas, dejando su impronta: los vehículos, las armas, los edificios… todo quedó, lógicamente, germanizado.

Los primeros años de la posguerra fueron duros: muchos grupos no compartían la política del Gobierno y se valieron del terrorismo para alcanzar sus objetivos; en este sentido, la organización Secto era la más peligrosa. Para hacer frente a sus enemigos, el Gobierno creó un grupo de fuerzas especiales llamado Tokkitai e integrado por máquinas de matar sin miramientos que, a menudo, se valían de los mismos medios que sus enemigos para acabar con éstos.

Pasaron los años y el terrorismo dejó de ser una lacra. Llegó la prosperidad, la convulsión anterior fue desapareciendo y las cosas se tranquilizaron. Las luchas entre Secto y Tokkitai se convirtieron en algo marginal, prácticamente en una reminiscencia del pasado, en un mal sueño.

Sin embargo, sigue habiendo movimientos antigubernamentales, y los miembros de Secto los aprovechan como cobertura para seguir cometiendo atentados. Así que el trabajo de Tokkitai no ha terminado todavía…

Fuse, un miembro de Tokkitai, participa en una nueva operación contra Secto. Sin embargo, cuando tiene ante él a una chica con una bomba, se siente incapaz de disparar. La chica detona el artefacto, aunque Fuse resulta prácticamente ileso. Se abre una investigación y el hombre es apartado del servicio activo, quedando obligado a retomar las sesiones de entrenamiento. A todo esto, Fuse comienza a plantearse por qué hace su trabajo y trata de indagar acerca de la chica a la que vio morir. Es entonces cuando se encuentra con la hermana de ésta, entablando con ella una insólita relación que corre el peligro de quedar atrapada en una maraña de intrigas políticas…

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“Jin Roh” significa hombre lobo en japonés. El título viene a expresar las dudas que asaltan a Fuse: ¿es un hombre con piel de lobo o un lobo con piel de hombre? La historia contiene varias referencias al cuento de Caperucita Roja; pero no se trata de la versión que todos conocemos, sino de otra en la que el lobo da de comer y beber a Caperucita la carne y la sangre de su abuela. De hecho, las chicas que trabajan para Secto transportando explosivos son conocidas como “caperucitas rojas”.

La trama bien podría ser la de una película con actores reales. Las dudas de Fuse y su relación con la hermana de la chica muerta sólo son parte de un entramado mucho más complejo, en el que hay conspiraciones dentro de otras conspiraciones, sin que nunca se sepa quién está engañando a quién realmente. El ritmo es pausado, con secuencias de acción bien diferenciadas al inicio y al final.

Es sobre todo en estas secuencias cuando la calidad de imagen es nítida y fluida, de tal modo que sorprende el resultado; no parece que se hayan “rodado” en 199. El resto del film no es tan fluido, pero ha aguantado bien el paso de los años. El diseño de personajes y escenarios es realista y resulta agradable a la vista. Por cierto, como ya dije antes, es curioso observar las manifestaciones de la influencia germánica: armas bien conocidas por los aficionados a juegos de la WWII, edificios cuadriculados, Volkswagens, tranvías…

La música acompaña y su intensidad es acorde a la de la trama; cumple su función. La labor de los dobladores españoles no llega a ser tan desastrosa como en otras ocasiones, pero los japoneses siguen poniéndole mucho más entusiasmo al asunto.

En resumen: prácticamente es una buena película de intriga ambientada en una curiosa ucronía y, casualmente, “rodada” en formato anime. Recomendada.