En alguna ocasión os he hablado de “Darths & Droids”, unas tiras cómicas que van recreando los hechos de las películas de Star Wars (empezaron por el Episodio I y están a punto de terminar el III) empleando fotogramas de las mismas películas y añadiendo bocadillos, como si todo fuera una partida a un juego de rol… ¡en un universo alternativo en el que no se hubieran hecho las películas de Star Wars! xD
El que dirige el proyecto se llama David Morgan-Mar y cuenta, entre otros, con la ayuda de Andrew Shellshear, con el que tiene a menudo conversaciones sobre las claves del proceso creativo. Algunas de estas reflexiones forman parte de los comentarios de la tira de hoy de “Irregular Webcomics”, un proyecto que lleva David en solitario.
Al final dejo el enlace al original, pero os dejo aquí algunos fragmentos traducidos que seguro que os interesarán. Si hay algo que no se entienda bien, será culpa mía; lo he hecho bastante rápido.
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Si quieres hacer algo creativo, ¡adelante y hazlo!
Andrew y yo discutimos a menudo sobre el proceso creativo, sobre cómo actúa la gente con respecto a ser creativo y hacer cosas chulas e interesantes. Las discusiones suelen girar en torno a un tema recurrente. Lo más difícil, para el creativo, no es que se te ocurran ideas. Eso es fácil. Se te pueden ocurrir un montón mientras estás comiendo, o mientras estás sentado mirando el televisor.
Lo difícil para el creativo es hacer cosas. Y no puedes hacer nada si te quedas sentado delante del televisor.
Algunas personas tienden a echar un vistazo al trabajo creativo de otros, especialmente a cosas como arte moderno o pequeños proyectos que la gente sube a internet, y decir con desdén: “Bah, cualquiera podría hacer eso… Yo podría hacerlo.” Pero el caso es que no lo hacen. Claro, puede que hayan tenido alguna idea parecida alguna vez, pero nunca se tomaron la molestia de ponerla en práctica, mientras que la persona que se levantó del sillón y creó algo sí lo hizo. Criticar las cosas que hacen los demás es fácil. Lo difícil es crear cosas.
Otra cosa que Andrew ha aprendido con el paso de los años es que, después de crear algo por primera vez, es muy probable que te quedes estancado y no hagas nada más. Como creador, existe una tendencia natural a querer mejorar y hacer las cosas mejor que la última vez. Pero esto puede convertirse fácilmente en un miedo. ¿Qué pasa si tu segundo esfuerzo no es mejor? ¿Qué pasa si ni siquiera es tan bueno como el primero? Cuando empiezas a pensar así, puedes verte atrapado en un círculo vicioso de desmotivación y apatía. Y si no estás haciendo cosas nuevas… entonces no estás haciendo cosas nuevas. Andrew ha dicho muchas veces que la mayor lección que ha aprendido viendo lo que hago yo con “Irregular Webcomic” es que no debes tener miedo de hacer algo que sea peor que lo que hiciste antes.
“Más vale tener algo que nada, incluso si ese algo no es mejor que lo anterior. En otras palabras: primero la cantidad… y luego la calidad.”
Como alguien que ha creado más de 3000 tiras cómicas, publicándolas a diario, no puedo estar más de acuerdo. Sí, hubo algunas que no eran gran cosa. Cree otras bastante buenas, y después hice otras que no lo eran tanto. Pero no paré. Siempre hacía una nueva tira cuando terminaba la anterior. Y gracias a que continué creando, algunas de esas tiras terminaron siendo bastante buenas. Si quieres crear, si sientes el impulso de hacer algo… ¡crea! ¡Haz algo! No tiene que ser perfecto. Ni siquiera tiene que ser muy bueno. Lo importante es que ahora eres un creador, y después de hacerlo una vez podrás seguir haciéndolo, siempre que no sientas la necesidad de asegurarte de que lo nuevo sea siempre mejor que lo anterior.
Porque la cuestión es que, cuanto más creas, mejor se te va dando. Es algo natural; ocurre con el tiempo.
“Si lo haces mal, sigue. No mejorarás si no te lo curras, eso desde luego. Me parece que la gente tiende a considerar lo creativo como algo que se te da bien por naturaleza, cuando realmente es algo que te has estado currando.”
Cuando empecé, no se me daba muy bien hacer comics. Y ahora… Bueno, puede que no sea genial, pero desde luego soy mejor. Las personas a las que se les da bien el arte no lo han conseguido por nacer con esa habilidad. Lo han conseguido porque se pasaron horas y horas haciendo dibujos siempre que podían; haciendo porquería al principio, sí, pero recogiendo luego lo que servía y sin parar de intentarlo. Una vez. Y otra. Y otra. Son buenos porque no les da miedo que les salga algo mal; eso les permite seguir sin parar, ya llueva o nieve. No pasa nada por hacer algo creativo y que te salga mal, si sigues haciéndolo a pesar de ello; porque, una vez que consigas la cantidad, obtendrás la calidad. Si no creas cosas, entonces… no estás creando nada.
En un universo alternativo, hay una copia de ti que acaba de tener una idea creativa.
¿Cuál de vosotros dejará de ver la tele y se pondrá manos a la obra?
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