Una Serie de Catastróficos Acontecimientos

¡No se ve la imagen, Kamina! XD

Y gracias por el cumplido. A uno necesita que le llamen friki de cuando en cuando, para saber que los sigue siendo.

¡ATENCIÓN!

Un breve inciso en las ofertas de trabajos peligrosos para hacer un comunicado de especial relevancia…

¡Declaraciones en exclusiva con Jack Albertson , Jefe de uno de los escuadrones del SWAT! Mr. Albertson va a proceder a relatarnos una fascinante y absurda historia…

-------------------------------------------------------------------------------------------------------

Pues bien, el encargado del Motel de carretera Apolo había llamado a la policía… Tenía la mosca detrás de la oreja, porque unos individuos bastante sospechosos habían alquilado todas las habitaciones; lo más sospechoso de todo era que aquellos tipos iban con ropa militar, chaleco, pasamontañas y armas de diversos calibres. Así que nos echaron el muerto a nosotros…

Llegué con mis cuatro hombres al lugar de los hechos. Mis hombres estaban bromeando y hacían chistes verdes, porque dos de ellos habían estado alguna vez en aquel motel con compañía femenina… La frivolidad y los chistes verdes me irritan sobremanera; más aún cuando estamos en una situación tan tensa y peligrosa. Además, mis hombres solían hacerse los remolones porque se quejaban y querían un aumento pero nadie les hacía caso. Así que les mandé a tomar por culo, les dije que si acaso me cubrieran un poco y después me fui por su cuenta a despejar las distintas habituaciones.

La idea es que un SWAT debe salvar vidas. En teoría, cuando ves a alguien con un arma, tienes que gritarle que se rinda, e incluso dejar que te dispare antes de dispararle tú a él. Pero una vez la “gracia” me llevó a una causa en un hospital durante dos meses, así que ya no me ando con chiquitas. Si veo a un tipo armado, le pego un tiro. Los mandos ni me rechistan, porque ven que mis tácticas dan resultado. Gracias a mí, la criminalidad ha descendido bastante. Concretamente, el número de criminales ha descendido bastante.

Claro que luego sus familiares quieren vengarse, y todo eso, y hasta cierto punto es lógico… Pero claro, cuando ves a un tipo con un arma dentro de mi casa, primero disparo y luego sigo disparando. Pero bueno, me estoy saliendo del tema…

Para aquella misión, había elegido un rifle de francotirador y una Desert Eagle. Las ventanas tenían las persianas echadas y no se veía un carajo, pero me dediqué a romper los cristales desde lejos con el rifle y así logré que algunos de esos cabrones salieran… En mi descargo diré que, cuando era posible, disparaba al pecho en vez de a la cabeza, para que la herida no fuera necesariamente mortal.

Después cogí mi Desert Eagle… No hay nada que no puedas arreglar con una Desert Eagle, la verdad. La cabrona pega fuerte y rápido. Lástima que sólo quepan 8 balas en el cargador, pero es que cada una de ellas tiene el tamaño de un pulgar; como es lógico, escuece bastante… En fin, como decía, cogí mi Desert Eagle y fui despejando las habituaciones una por una… Algunas estaban vacías, en otra había uno o dos terroristas… Hasta que en una me encuentro a un buen puñado de ellos; debían estar tramando planes, haciendo una orgía o algo parecido. Primero, me cargué a uno, mientras gritaba para que se rindiera; costumbre que no he logrado erradicar, después de haber estado siguiendo el reglamento al pie de la letra durante algún tiempo… Eso sí, logré que un compañero del caído se pusiera de rodillas…

Yo estaba en la puerta, y después me metí en aquella habitación… y en el que era mi ángulo muerto, vi a otro de esos tipos. Parecía dudoso, pero la duda puede desaparecer en sólo un instante, así que apreté el gatillo y… click. Estaba descargada. La había cagado. Recé para que el tipo no hubiera oído el click y le grité para que se rindiera… ¡Y lo hizo! ¡Lo hizo mientras le apuntaba con un arma descargada! El tipo debía estar realmente acojonado.

Maniaté a los dos y luego eché un vistazo en el baño… ¡Otro encapuchado se había escondido allí! Apreté el gatillo y… click. ¡Otra vez! ¡Se me había olvidado cargar el arma! Y una vez más, tratando de sonar convincente mientras le apuntaba con un trozo metal inofensivo, le dije que se rindiera… ¡y lo conseguí!

Todavía me pregunto cómo lo logré… ¡Hacer que se rindan tres terroristas, con un arma descargada! Por eso suelo decir que “no hay nada que no se pueda arreglar con una buena Desert Eagle”. Desde entonces, no me separo de ella y duermo teniéndola a mano debajo de la almohada. Eso sí, siempre cargada y lista para disparar.

Entrevista a John McCain:


JOSE: Senador McCain, muchas gracias por hacer este alto en su campaña.

McCAIN: Siempre es un placer hablar con medios extranjeros. Además, Estados Unidos tiene que robustecer sus relaciones con África.

J: Este blog es español, senador.

M: Sí, sí, lo sé. Gran país, España. Lleno de homosexuales, pero hermoso.

J: El otro día dijo que no estaba seguro de si España era amigo de los Estados Unidos.

M: Bueno, es que yo tengo un concepto muy sólido de la amistad. Porque yo estuve en Vietnam. Y allí, en la guerra, se crean lazos, ¿sabe?, lazos muy especiales. Cuando tienes que limpiarle el culo a tu compañero porque los condenados charlies le han volado los brazos, eso une, maldición. Y si usted me pregunta: ¿le limpiaría el culo a España?, mi respuesta es no.

J: Ya, pe...

M: A veces todavía sueño con la selva, ¿sabe? Con llanuras cubiertas de sangre, con los gritos de los amarillos bajo el fuego purificador de la cuarta división de infantería. Y me levanto cubierto de sudor y empalmado. ¡A mi edad!, ¿qué le parece?

J: Fascinante. Cambiando de tema.... Sarah Palin no ha gustado mucho en Europa.

M: Sarah es una mujer extraordinaria. Es trabajadora, responsable, sacrificada, y está completamente convencida de que no venimos de los monos. Además tiene un hijo mongolo, sólo por eso ya deberíamos ganar.

J: Discúlpeme, senador, pero no veo la relación entre tener un hijo con Síndrome de Down y ser un buen político.

M: Hombre, pues es muy sencillo: si sabes cuidar de un mongolo sabes cuidar de trescientos millones.

J: ¿Está llamando mongolo al pueblo americano?

M: Yo solo digo que una nación fuerte necesita un líder blanco.

J: ¿Cómo?

M: Eso, que una nación fuerte necesita un líder fuerte.

J: Ha dicho blanco.

M: ¿Qué?

J: Que ha dicho blanco, ha dicho: una nación fuerte necesita un líder blanco.

M: No, no, para nada. He dicho fuerte, ¿por qué iba a decir blanco?

J: No sé, ¿por Obama quizá?

M: ¿Quién? Ah, ya, el chico ése, el marrón. Tengo entendido que él sí viene del mono. Esto no lo digo yo, ¿eh?, que lo dice él mismo. América debería preguntarse si quiere un mono en la Casa BLANCA.

J: Hablemos de política exterior. ¿Qué piensa hacer si gana las elecciones?

M: Bueno, tengo un plan secreto que no puedo revelar por el momento. El nombre en clave es: “Irán Bum Bum”.

J: ¿Van a invadir Irán?

M: ¡¿Pero qué cojones...?! ¡¿Cómo sabe usted eso?! ¡¿Se lo ha dicho el Mossad?!

J: No, no. Yo... Lo he deducido yo solo.

M: Ya, claro, seguro. Pues no, la verdad es que no le puedo decir si vamos a invadir Irán o no. Igual sí, igual no... Déjemoslo en a lo mejor.

J: ¿Pero no cree que la gente debería saber qué piensa hacer usted antes de votarle?

M: ¿Qué pretendes, hijo, reinventar la democracia? Uy, qué horas se me han hecho. Si me disculpas, he quedado con el lobby del tabaco para tomar un café. O con el lobby del café para fumar, no estoy seguro.

J: Bien, gracias por su tiempo, senador.

M: A ti, hijo. Que Dios te bendiga. Que dios bendiga América.

J: Sí. Lo va a necesitar.

un negro en la casa BLANCA!, xD, muy bueno

¡Brutal entrevista! XD

¿También la has encontrado en Menéame?

Pooooooooooozi

¡Nueva primicia!

Mister Jack Albertson, jefe de un escuadrón de SWAT, nos cuenta por qué es importante tener bien limpia la mira telescópica del rifle de francotirador.


Sí… Veamos, ocurrió cuando nos encargaron atrapar a unos reclusos que se habían escapado de la cárcel y se habían atrincherado en una casa en ruinas y una discoteca cercana. Encargué a mis chicos que cubrieran la zona y luego me dirigí hacia la casa. Manteniendo las distancias, utilicé el rifle de francotirador para ir acabando con los reclusos de uno en uno. Eran un poco tontos, la verdad; salía uno por la puerta y yo le tiraba, salía otro a ver qué había pasado y yo le tiraba también…

Pasó un rato y ya no salían más, así que avancé. La mayoría de los reclusos habían muerto… no tenían ni un mal chaleco antibalas que hubiera absorbido parte de los impactos de las balas. Una lástima, pero ellos asumieron el riesgo cuando decidieron escaparse y armarse hasta los dientes.

Cuando estaba ya dentro de la casa, un cabrón que había esperado hasta el último momento apareció por detrás de una esquina y casi me arrancó la cara de un escopetazo. Si no llego a moverme y a interponer el brazo, si no llego a llevar una protección decente… Pues bien, yo me había confiado y aún llevaba el rifle en mis manos, así que le disparé a bocajarro. El infeliz cayó al suelo pero aún no estaba muerto…

Por un momento, estuve tentado de pegarle el tiro de gracia allí mismo. Luego recordé que una cosa es disparar a un tipo armado y peligroso sin previo aviso, y otra muy distinta asesinar a alguien indefenso aunque tengas la sangre caliente. Tengo mis límites.

Subí las escaleras y comprobé que la casa ya estaba vacía. Me asomé por una ventana y, a lo lejos, cerca de la entrada de la discoteca, vi a alguien armado hasta los dientes. Estaba algo conmocionado aún por el escopetazo y también rabioso por el dolor. No me lo pensé mucho: apoyé el rifle en la ventana y, aun estando malherido y teniendo una mala visión (porque la mira se había emborronado con todo el jaleo), abatió a aquella figura solitaria. Tuve que disparar varias veces antes de hacerle caer…

Entonces oí por radio que habían abatido a uno de mis compañeros, pero que los otros habían visto de dónde venían los disparos. Y de pronto veo a mis chicos por la mirilla, y éstos me ven a mí… Antes de que aclaremos el malentendido, ya me han pegado tres tiros. Sentí que me moría. Por suerte, el chaleco paró 2 balas, y la otra no impactó en ningún órgano vital.

¿Qué había pasado? Pues que los chicos habían visto un sospechoso en la entrada de la disco y habían avanzado sin especificármelo… o eso, o yo no había oído la comunicación en el fragor del tiroteo. ¿Entendéis ahora por qué prefiero decir, como Harry el Sucio, “yo trabajo solo”? Éstos no me han dado hasta el momento más que problemas… ¿Cómo voy a confiar en ellos?

Pero lo más importante de todo es: ten siempre la vista clara y la mirilla limpia, o tendrás problemas gordos. Durante mi convalecencia, tuve tiempo más que de sobra para pensar en ello.

¡SE BUSCA! Guionista de Prison Break (4ª temporada).

Remuneración: 100.000 $ por el primer capítulo, 200.000 $ por el segundo... etc.

Características del trabajo: ¡sólo para amantes del riesgo!

¿No se ha preguntado usted en más de una ocasión…
…por qué la serie ha ido empeorando con el tiempo?
…por qué no existe coherencia interna, no ya de una temporada a otra, sino de un capítulo a otro?
…por qué los personajes degeneran en caricaturas o “mascotas cómicas” o, simplemente, parecen esquizofrénicos o afectados por un trastorno de personalidad múltiple?
…por qué la serie ha mandado a paseo de una patada la lógica y el sentido común, tratando de crear una ficticia realidad absurda y sin sentido?
…por qué los resortes y giros del guión, así como los mecanismos tipo “inmunidad de guión”, cantan tanto y se introducen en la trama con tan poca sutileza?

En definitiva…
¿Por qué Prison Break (4ª temporada) es tan mala?
“Tan mala que no tendrás más remedio que decir… ¡Coño, tiene gracia!” XD

La respuesta es muy sencilla. Puede reducirse a dos palabras.
“Los vietnamitas”.
¡Perdón! Quise decir…
“Los guionistas”.
¿Y cuál es el problema?
Pues… ¡Que están muertos!
Me explico…

Hace mucho tiempo, un guionista de Prison Break cometió un absurdo fallo en el guión. Hubo varios intentos de explicar el origen de ese primer gran fallo, también conocido como “primer impacto”. La explicación más socorrida es que la competencia de la FOX introdujo a un agente entre los guionistas de Prison Break para arruinar la serie. De hecho, eso fue lo que se creyó al principio… y por eso todos los guionistas fueron fusilados ipso facto.

El problema era… “¿Y ahora qué?” Naturalmente, se contrató a nuevos guionistas, pero su labor era bastante difícil:
-Apenas disponían de tiempo para preparar el guión.
-A veces liquidaban a uno o varios, supuestamente espías, y los demás tenían que encargarse de más trabajo todavía.
-Un negro asesino interdimensional, el Terminator malo y ese bicho que aparecía en las novelas de Dan Simmons aparecían de cuando en cuando a través de un vórtice y liquidaban a otros cuantos guionistas, a los que acusaban de poder provocar en el futuro un desgarrón en el continuo espacio-tiempo que acabaría con nuestra realidad y las demás realidades paralelas…
¡Vamos, que ni en Heroes lo tenían así de chungo!

Naturalmente, debido a todos estos factores, el trabajo era deficiente y las ejecuciones se convirtieron en una constante… Lo siento, no puedo evitar ponerme a filosofar. Lo cierto es que…
1) Los responsables de FOX han logrado, en su afán de cazar espías de la competencia, lo que ésta se había propuesto precisamente: deteriorar severamente la calidad de la serie. Tener que buscar cada dos por tres nuevos guionistas no resulta provechoso en absoluto.
2) Los asesinos inter-dimensionales han conseguido, con sus temibles apariciones y asesinatos, que efectivamente la serie llegue a tales niveles de degeneración que PUEDA causar un desgarrón en el continuo espacio-tiempo que a la larga acabaría con todo. ¡Más les valdría haberse estado quietecitos, leches!

Al menos, el negro ha comprendido esto último y ha llegado a un acuerdo con la FOX: dejará de matar guionistas mientras le permitan interpretarse a sí mismo en la serie; lástima que el pobre carezca de una amplia gama de emociones. Es el Chuck Norris negro.

Y de ahí el elevado sueldo para el aguerrido temerario que se ofrezca a trabajar como guionista de Prison Break. La tasa de mortandad (tras cada capítulo) es del 99%; es que a un guionista lo fusilaron mal.

Pero… ¡Míralo por el lado bueno! ¡Ésta podría ser TU oportunidad para hacer tus primeros pinitos en el apasionante mundo de los guiones de series! ¿Acaso no has creído alguna vez que tú podrías hacerlo mejor? Pues bien, ¡ésta es tu oportunidad para demostrarlo!

El problema es que, como no seas tan bueno como tú te crees… ¡BANG!

Ahora bien, el sueldo bien ganado lo tendrías, y algún familiar o amigo lo heredaría. ¿No es eso un gran consuelo?

Crisis y banqueros

Una tarde un famoso banquero iba en su limusina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped.

Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.

Le preguntó a uno de ellos:
- ¿Por qué están comiéndose el césped?

- No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre hombre - Por eso tenemos que comer césped.

- Bueno, entonces vengan a mi casa que yo les alimentaré - dijo el banquero.

- Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.

- Que vengan también, - dijo nuevamente el banquero.

Volviéndose al otro pobre hombre le dijo: - Ud. también puede venir.

El hombre, con una voz lastimosa dijo: - Pero, Sr., yo también tengo esposa y seis hijos conmigo!

- Pues que vengan también. - respondió el banquero.

Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:
- Sr., es usted muy bueno. Muchas gracias por llevarnos a todos!!!

El banquero le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo!. Les va a encantar mi casa….¡El césped está como de veinte centímetros de alto!.

Moraleja:
Cuando creas que un banquero te está ayudando, piénsalo dos veces.

Oye, el banquero es listo y buena persona al mismo tiempo. A la par que ayuda a esos pobres desgraciados (porque seguro que su césped es mucho más rico y nutritivo que el que crece junto a la contaminada carretera), se ahorra el tener que pasar la cortadora de césped. ¿Acaso se puede pedir más? XD

SE BUSCA

Personaje “detonante” en la conocida serie de la FOX “Heroes”.

Remuneración: 50.000 $ por la aparición.

---------------------------------------------------------------------------------------------

CARACTERÍSTICAS

¿A que mola una serie en la que la gente corriente tiene poderes especiales? ¡El único límite es la imaginación! Puedes inventar todo lo que quieras, entremezclar las tramas y llevar varios hilos a la vez a cada cual más interesante… Otra ventaja es que, debido al carácter fantástico de la serie, no va a exigirse tanto en lo referente a realismo y coherencia.

Sin embargo, hay un pequeño problemilla…

¿Cómo descubrimos que un personaje concreto tiene poderes? Quiero decir, ¡bueno!, está claro que el tipo no va a ponerse de pronto a volar o a echar fuego por el culo sólo para demostrar que puede hacerlo, ¿verdad?

¡Y ahí es donde entra en juego el “detonante”!

Ya se trate de un proxeneta, un periodista fisgón o un vulgar delincuente, el “detonante” va a poner en una situación incómoda al héroe… ¡situación de la que éste saldrá, naturalmente, utilizando sus poderes! Lo cierto es que se trata de un papel difícil… En esa escena, todos flipan diciendo “mira lo que hace ése”… ¡y se olvidan del pobre desgraciado que está tirado en el suelo! Pero, sin el “detonante”, los poderes no se revelarían y la trama nunca avanzaría… ¡No podría haber serie sin el detonante! ¡El detonante es el discreto eje alrededor del cual gira todo lo demás!

¿Estás dispuesto a arriesgarlo todo para convertirte en parte de la leyenda? ¿Estás dispuesto a afrontar unas probabilidades de muerte del 95%? ¿Estás dispuesto a saltar por los aires, ser partido en dos, congelarte, arder o morir de cualquier otra forma terrible y horripilante o, cuanto menos, quedar ligado indefinidamente a una silla de ruedas o a unas muletas?

¿Estás dispuesto a echarle un par?

Porque, en tal caso… ¡Amigo, éste trabajo está hecho para ti!

VERSIÓN ALTERNATIVA DE “EL MERCADER DE VENECIA” CON MATANZA FINAL

[En el momento en que SHYLOCK sostiene su afilado cuchillo contra el pecho desnudo de Antonio, justo antes del fatal desenlace…]

PORCIA: ¡Espera!
SHYLOCK: ¡Ah!
[Debido al inesperado grito, SHYLOCK no puede evitar que la hoja atraviese el corazón de ANTONIO.]
TODOS: ¡¡¡Nooo!!!
ANTONIO: ¡Oh, bondad divina! Mi corazón… ¡atravesado! Apenas me quedan unos instantes de vida, pero con mi último aliento quiero desvelar la verdad que me entristecía desde hacía tanto tiempo… ¡Basanio, yo te amo!
[Muere. Hay un gran revuelo en la sala. El POPULACHO grita horrorizada por la sangre. Los guardias apenas pueden controlar a la muchedumbre.]
POPULACHO: ¡Matad al perro judío! ¡Enviadlo con Satanás! ¡Ha matado a un ciudadano veneciano!
DUX: ¡Orden! ¡Orden! ¡Orden en la sala!
SHYLOCK: ¡He sido víctima de una traición! ¡Ese doctor gritó y no pude evitar que mi mano temblara!
PORCIA: ¡Asesino! ¡No tenías ningún derecho a su sangre! ¡Sólo a su carne, no a su sangre!
NERISSA: Mucho me temo que vano es ya descubrir tu astuto plan. El judío ha matado a Antonio. Y todo por tu culpa. ¿Por qué tenías que esperar al último momento?
PORCIA: ¡Por eso que llaman “dramatismo”! Pero yo no pensé… yo no sabía… ¡no podía saberlo!
NERISSA: ¿Todos estos años presté mis servicios a una furcia con un corazón de hielo? ¡Mientes, zorra del averno! ¡Querías ver a Antonio muerto a tus pies, pues bien que estabas celosa del amor que él y tu Basanio se profesaban ardorosamente!
PORCIA: ¡Guarda tus hediondas palabras dentro de tu sucia boca, desgraciada! ¿¡Cómo osas dirigirte así a tu señora!? ¡Perra!
[PORCIA y NERISSA forcejean. Como resultado, ambas pierden sus bigotes postizos y los gorros; las melenas les caen sueltas y los demás se dan cuenta de que son mujeres.]
BASANIO: ¿Porcia? ¿Cómo es posible?
GRACIANO: ¿Nerissa? ¿Es cierto lo que ven mis ojos?
DUX: Pero… ¿Cómo? ¡Jamás en todos mis años…!
SHYLOCK: ¡Mujeres vestidas de hombres! ¡Traición, traición! ¡He sido víctima de una perversa burla! ¡Malditas brujas!
POPULACHO: ¡Brujas, brujas! ¡Son brujas, conchavadas con el perro judío deben estar! ¡Matadles! ¡Matadles a todos!
BASANIO Y GRACIANO: ¡¡¡Nooo!!!
DUX: ¡Orden! ¡Orden en la sala!
[Se produce un gran alboroto. El POPULACHO comienza a luchar contra los guardias y se abalanza contra los protagonistas. Basanio y Graciano defienden como pueden a Porcia y Nerissa, pero los cuatro son arrollados por el POPULACHO. El DUX y su séquito salen por la puerta trasera, cerrándosela en las narices a SHYLOCK, que corría detrás de ellos. Después de que el desquiciado POPULACHO haya matado y despedazado a los guardias, a Basanio, a Graciano, a Porcia y a Merisa, rodea a SHYLOCK, que se coloca con una esquina a sus espaldas y agita el cuchillo tratando de parecer amenazador.]
SHYLOCK: ¡Atrás! ¡Atrás! ¿Si un judío se ve amenazado, no va a matar a los que le acechan? Si un judío…
[El POPULACHO se abalanza a por él. Mientras resuenan los golpes y los gritos…
CAE EL TELÓN.]

Prepárense desde ya para el año que viene porque...



El año 2009 será
EL AÑO DEL

CONSUMISMO


ALÉGRESE...!!!!

SEGÚN LOS MÁS RECONOCIDOS
EXPERTOS EN ECONOMIA,
MARKETING Y TENDENCIAS DEL CONSUMIDOR, EL 2009 SERÁ EL AÑO DEL...

C O N S U M I S M O

TENDRÁ QUE QUEDARSE:



CONSU-MISMO COCHE

CONSU-MISMO SUELDO

CONSU-MISMO TECHO

CONSU-MISMO VESTUARIO

CONSU-MISMO PAR DE ZAPATOS

Y SÓLO SI DIOS QUIERE...

CONSU-MISMO TRABAJO...


NO NOS PODEMOS QUEJAR... ¿VERDAD?!!!!

ARRIBA EL CONSU-MISMO

¡PORQUE NO HAY OTRA!

xDDDDDDDDDDDD

Muy bueno

SE NECESITA: Científico loco dispuesto a poner en peligro a la humanidad.

Remuneración: 10.000 $ mensuales de sueldo, presupuesto indefinido para investigaciones absurdas y alocadas, laboratorio y todos los medios e instrumentos de que sea necesario disponer. Si hace falta, también se proporcionará disfraz de científico loco: bata blanca, gafas de culo de vaso, peluca estilo Einstein… También pueden concertarse los servicios de un especialista para adquirir acento alemán, ruso y cualquier otro que se elija libremente.

Características: La vida cotidiana tiene sus pequeñas miserias; pero, a falta de otras mayores con las que compararlas, aquéllas terminan pareciendo inconmensurables y uno acaba haciendo de una sola gota un vaso de agua.

¡La gente necesita vivir una situación catastrófica de cuando en cuando para darse cuenta de que sus “problemas” no son para tanto y para valorar como es debido aquello que se posee sin darle mayor importancia: salud, comida, agua, un techo sobre la cabeza, ropa limpia, las cuatro extremidades…

¡La humanidad necesita, de cuando en cuando, verse abocada al apocalipsis para que las personas den lo mejor de sí mismas!

¿Y qué te parecería contribuir a la debacle, o incluso provocarla? ¡Y encima siendo retribuido por ello!

¿Te interesa? Pues… ¡No te lo pienses más! Coge todo lo que necesites y ponte a inventar, crear, destruir… ¡Da rienda suelta a tus más alocadas ambiciones! ¡Satisface tu curiosidad sin reparar en las consecuencias! Desata una virulenta plaga, provoca catástrofes naturales…

¡Deja que tus invenciones se te vayan de las manos! Luego podrás decir para justificarte que “yo no quería esto”, “era por el bien de la humanidad”, “pero qué he hecho” o el clásico “era mi primer día”… ¡Todo un amplio repertorio de tópicos a tu disposición!

¿Y bien? ¿Tienes lo que hay que tener para tratar de DESTRUIR el mundo? ¡Entonces éste es tu trabajo, sin duda alguna!

SE BUSCA: Piloto de Gulaparl.

Nota: Este post es totalmente spoilero, así que si no has visto Tengen-Toppa… ¡mejor abstenerse!
Nota (2): Esta oferta tuvo lugar tras la caída de Lord Genome y antes de todo el follón con los anti-espirales.

Remuneración: 10.000 mouws mensuales, uniforme de piloto con casco para que el piloto pase a formar parte de la anónima masa de pilotos de Gulaparl, destacando únicamente sus jefes (Gimmy y Darry). Se incluye Gulaparl y servicio de mantenimiento técnico permanente por parte del Ministerio de Defensa.

Características del trabajo: Tras la caída de Lord Genomme, el nuevo Gobierno de Simón (nuestro amado y glorioso líder, que mató el otro día a un tigre-ganso con sus manos desnudas… o eso dijo al menos el Secretario Rossiu) ha tratado de instaurar un régimen democrático (en la medida de lo posible) en el que haya prosperidad y teléfonos móviles para todos y paz y armonía entre humanos y monstruos (¿se nota mucho que el que suscribe es un humano perteneciente a un movimiento de corte fascistoide para la erradicación de los no-humanos?).

La paz es difícil debido a que ciertos sectores indeseables de monstruos (suponiendo que no lo sean todos) se niegan a aceptar dicha paz en las generosas condiciones que le ofrece la raza superior (y si no somos superiores, ¿por qué perdieron la guerra, eh?). Naturalmente, siguiendo nuestra política de “no negociamos con terroristas”, es necesaria la aniquilación de todos los que no piensen como nosotros para poder instaurar el régimen de paz y amor que todos anhelamos en el fondo de nuestros corazones. Veréis que no hablo de libertad. Precisamente. Eso lo dejamos para otro día.

Bueno, de un modo u otro, ¡aquí es donde tú entras!

Necesitamos pilotos de Gulaparl para aplastar y masacrar a los enemigos del Gobierno. Por si no lo sabes, los Gulaparls son el modelo fabricado en serie a partir del Gurren Lagann, el mítico gammen pilotado por el heroico semi-diós Kamina y su hermano y actualmente glorioso líder nuestro Simón.

Pero para utilizar estos nuevos gammens, para poder aniquilar a los monstruos, necesitamos voluntarios arrojados y echaos p’adelante, necesitamos gente con un gran nivel de energía espiral…

¡El Gobierno TE necesita!

Te preguntarás por qué necesitamos y pedimos voluntarios, aun siendo para una tarea en principio tan apetecible; o por qué ofrecemos un sueldo tan elevado…

Bueno, está claro que ha habido problemas.

Primero, la escasez de fondos ha hecho que los modelos fabricados en serie tengan algunos… fallos: a veces dan tirones y no se mueven con fluidez, o se atascan las compuertas, o deja de funcionar la radio o el aire acondicionado, o explotan súbitamente sin motivo aparente…

Segundo, todos los Gulaparls tienen un imán que atrae las balas y misiles de los enemigos para evitar todo daño a los jefes Gimmy y Darry; las altas esferas han insistido, por algún motivo absurdo, en que deben sobrevivir hasta el final.

A pesar de todo, ¿no es una causa noble, y no es considerable la remuneración? ¡Es tu oportunidad para crear un mundo mejor! Un mundo en el que todos los que pensemos igual podamos llevar una vida tranquila y sin alborotos. ¡Ninguna amenaza seria acecha en el horizonte a la humanidad! Además, haremos una fiesta cojonuda en cuanto lleguemos al millón de habitantes; lo cual, según las estadísticas, ocurrirá dentro de poco…

Todo nos va bien. ¿No es para alegrarse? ¡Aun tienes la oportunidad de participar y luchar antes de sumirnos en una confortable monotonía, sin enemigos que abatir ni peligros que afrontar! ¡Todavía tienes la oportunidad de convertirte en un héroe de guerra, antes de que esta convulsa y violenta época llegue a su fin!

PORQUE, DESDE EL GOBIERNO, GARANTIZAMOS QUE EL AÑO QUE VIENE SERÁ MUCHO MEJOR QUE ÉSTE.

SE NECESITA: ZOMBI

Remuneración: 100 $ la hora + extras (leer más abajo).

Características: ¿Te gustan las películas de zombis? ¡Entonces enhorabuena! Y aunque no te guste, no pasa nada si sigues leyendo esto.

Ahora tienes la oportunidad de participar en un emocionante juego de supervivencia con base en el cual George A. Romero rodará su próxima película.

Las reglas de supervivencia son las siguientes.

1) Se seleccionará al azar uno de los siguientes abandonados: mansión, centro comercial, ciudad, base militar, bosque con una pequeña cabaña en alguna parte… u otros similares.

2) Habrá dos equipos: los supervivientes y los zombis. Para los supervivientes, ya hemos contratado a un puñado de jóvenes actores adolescentes de los USA; por eso ahora buscamos sólo zombis.

3) Para formar parte del equipo de los zombis, el candidato debe dejar que le inyecten voluntariamente una dosis del suero de los zombis.

4) Los efectos del suero de los zombis son los siguientes:
-Aturdimiento y pérdida de la capacidad de lógica/razonamiento avanzado, así como de la capacidad de hablar y manejar objetos de cierta complejidad.
-Desarrollo de los instintos primeros, concretamente matar y comer.
-Pérdida considerable de la capacidad de locomoción.
-Desarrollo de un voraz apetito por la carne cruda, preferiblemente humana.
-Pérdida de la capacidad de sentir empatía, dolor y una amplia gama de sentimientos.
-Desarrollo de extraordinaria resistencia: un zombi sólo “muere” si le destrozan la cabeza o, concretamente, el cerebro.


5) Los zombis deberán aceptar ciertos retoques de vestuario y maquillaje para dar más miedo. Se ruega encarecidamente abstenerse de morder a los especialistas en maquillaje.

6) Los componentes de ambos equipos serán distribuidos al azar por todo el escenario, siempre que las respectivas ubicaciones tengan un mínimo de sentido.

7) Los zombis deben aprovechar:
-Su superioridad numérica.
-Su resistencia y persistencia (prácticamente ilimitadas).
-Su falta de emociones y sentimientos (la ira, por ejemplo, persiste).
-Los errores estúpidos tipo “voy a por velas al sótano” de los supervivientes.

Los supervivientes pueden usar toda clase de armas e ingenios para acabar con los zombis. Los zombis pueden arañar, morder o utilizar armas rudimentarias. Se recuerda que, a largo plazo, los efectos de los mordiscos son mortales para los no-zombis. Si un superviviente pasa al otro bando, pasará a ser remunerado como un zombi.

9) Los zombis cobran 100 $ la hora (con independencia de lo que hagan), 1.000 $ si contribuyen a abatir a un superviviente y 10.000 $ si causan directamente la muerte a un superviviente. Sin embargo, la suma acorada sólo se percibirá en el caso de que los zombis aniquilen a todos los supervivientes.

10) El juego acaba cuando mueren todos los supervivientes; lo que ocurrirá tarde o temprano pues, aunque ellos no lo sepan, no tienen escapatoria posible. En tal caso, los zombis que queden percibirán la remuneración acordada y serán trasladados a una reserva zombi, donde dispondrán de todas las comodidades y donde podrán dar un buen uso al suelo tan duramente ganado; todo ello, a la espera de la convocatoria de un nuevo juego de supervivencia, en el que podrán participar multiplicando los beneficios por el número de juego de que se trate.

Ejemplo: un zombi que participe en su segundo juego recibirá 200 $ por hora.

Nota: el proceso de zombificación resulta irreversible.

¿Está usted interesado?

…

…

…

…

…

Respuesta de Chacal: ANDA Y VETE A TOMAR POR CULO.

Yo pensaba que el escuadrón Grapal estaba hecho en masa e iba sin tripulantes, como un guiño a los nueve EVAs en masa...

Qué va, los tripulan los Anónimos y Heroicos Pilotos Destinados a Morir, tal y como se revelaba en el correspondiente artículo de la inciclopedia... XD

Hay algunos planos en los que se les puede ver, pero naturalmente van todos con casco y con el mismo uniforme, convirtiéndose en una masa amorfa que no despierta ninguna empatía en el espectador. Perdí la cuenta de todos los que murieron en la última parte de la trama.

Por cierto, creo que el tema de "los trabajos más peligrosos" ya está agotado, así que tendré que ir pensando en otra cosa... aunque puede que lleve su tiempo.

Como dijo el sabio Homer Simpson...
Esos son los denominados héroes...

xDDD

¡Muy cierto!

"¡Ay, algo me está agarrando de la pierna! Espera... Ah, vale, ya está."

Genial columna en El Semanal XL del infatigable Arturo Pérez-Reverte. Extraída de su propia página web:
http://www.capitanalatriste.com/

---------------------------------------------------------------------------

VÍDEOS, LIBROS Y PIERNAS

Suelo comprar los deuvedés donde antes compraba los vídeos, en la sección adecuada de una tienda donde los empleados –casi todos mujeres– son extremadamente competentes. No recuerdo ni un solo caso en el que hayan consultado el ordenata para buscarme una película. Maribel, que así se llama la dependiente más veterana, y sus compañeras siempre saben si está agotada o no, si viene de camino o en qué lugar exacto se encuentra, y a menudo hasta la han visto, o la conocen. La de Grace Kelly, se dicen unas a otras. Con Cary Grant. Al fondo a la derecha. Ésa es la ventaja de que te atiendan personas para quienes el trabajo no significa sólo un mero trámite de jornada laboral. Puestos a ello, procuran desempeñarlo con eficacia y vergüenza torera.

No siempre es así, claro. Y cuando no lo es, se nota más. Es molesto decir hola, buenas, busco tal, y que el dependiente no tenga ni idea. O que le dé lo mismo colocarte jota que bolero. Eso, que en cualquier sitio resulta incómodo, se vuelve desagradable cuando hay cultura de por medio. Nadie entra en la librería o en una sección de música clásica como quien va a comprar ultramarinos –bellísima palabra, por cierto, que deberíamos usar más a menudo–. Siempre esperas, al menos, cierta correspondencia entre la materia y el agente que te la suministra, cuando no complicidad. Por eso ahí las decepciones son mayores. Más tristes los equívocos.

Mis libros los compro en librerías pequeñas, salvo excepciones. A veces hay prisas o circunstancias que me obligan a entrar en tiendas grandes. No tengo queja, aunque a veces se dan situaciones absurdas. Quiero decir que situar a un empleado analfabeto en una sección determinada puede no tener consecuencias graves para la buena marcha de una tienda en general; pero ponerlo a despachar libros es otra cosa. Pensaba en eso el otro día, cuando entré en la sección de librería de una tienda grande buscando un volumen concreto de las Vidas paralelas: Alejandro y César. La jovencita que me atendió no tenía ni idea de qué le estaba hablando. Le sonaba a chino. «Busque en Plutarco», sugerí. Al fin, voluntariosa, localizó la obra en el ordenador y trajo un ejemplar de la Colección Gredos. Plutarco. Vidas paralelas. Arístides, Catón. «Le pedí el que tiene las de Alejandro y César», dije. «No se preocupe –respondió convencida, radiante–. El ordenador dice que es obra completa.» Me llevó poco tiempo explicarle que las Vidas paralelas es obra completa, en efecto, pero repartida en varios volúmenes. Y que me había traído uno de ellos, mientras que yo le pedía otro. La moza lo entendió al fin, me trajo el libro correcto y nos separamos tan amigos. Pero no pude evitar preguntarme cuál era la preparación cultural, no de aquella chica, que trabajaba en donde podía, sino del responsable que la había puesto en la sección de librería, y no en la de cosméticos, por ejemplo. Ella habría sido más feliz, seguramente. Y los clientes también.

Mi episodio favorito con esto de los libros y quienes los venden ocurrió hace un par de años en la estación del AVE de Sevilla, y celebro tener hoy pretexto para contarlo. Estaba sentado en un banco, leyendo un libro mientras esperaba la salida de mi tren. Una atractiva jovencita muy maquillada, con falda corta y piernas espectaculares, se me paró delante, llevando en las manos una carpeta llena de papeles y una revista del Círculo de Lectores. «Hola –me tuteó sonriente, con tonillo frivolón y ligeramente pijolandio–. ¿Te gusta leer?» La miré por este orden: piernas, ojos, revista del Círculo. «Algo», respondí, cerrando el libro que tenía en las manos. Hizo entonces un simpático movimiento de caderas, sugerente, como en los anuncios de la tele. «¿Conoces el Círculo de Lectores?» La miré pensativo. Luego dirigí la vista hacia el escaparate de la librería de la estación, donde estaban expuestas dos novelas mías. «Fíjate si lo conozco –respondí–que en esa revista que tienes en las manos sale mi foto.» Me miró durante cuatro segundos, fijamente. «¿Co-como que tu foto?», balbució al fin. Tenía la misma sonrisa comercial que antes, pero un poquito rígida. Incrédula. «Sí –dije–. Anda, mira dentro.» Todavía sonreía como si se hubiera olvidado de dejar de hacerlo. Una sonrisa disecada. «¿Y co-cómo te llamas?», preguntó mientras pasaba páginas. Le dije mi nombre en el momento en que, supongo, llegaba a la doble página donde se anunciaba el último Alatriste: Corsarios de Levante. Entonces se le cayeron todos los papeles al suelo.

Al rato apareció con su superior, que andaba por allí. Se disculpó éste con mucho embarazo, y yo le dije que no tenía por qué. Que la vendedora era encantadora y que nadie tenía obligación de conocer mi careto. Faltaría más. Después, cuando se alejaban, miré otra vez las piernas de la chica. Comprendía perfectamente al jefe. Hasta yo me habría suscrito, oigan. Al Círculo. A donde fuera.

Eso me lo leí hace tiempo y la verdad es que me hizoi mucha gracia, sin embargo el de esta semana "EL minador enmascarado" me ha parecido una soberana gilipoyez.
Weno, os dejo Gilisoluciones para una crisis, artículo que también me gustó bastante.


El diccionario de la Real define la palabra gilipollas como tonto, o lelo. Es buena definición, pero a mi juicio le falta un matiz. Yo lo definiría como tonto, lelo, con un punto de pretenciosidad o alegre estupidez. Esa distinción es importante, a mi juicio. Pongo un ejemplo casual como la vida misma: no es igual, como dirían en mi tierra, un tonto a secas que un tontolpijo. El tonto es tonto, y no da más de sí. En Aragón, verbigracia, el tontolhaba no es más que un cenutrio elemental, querido Watson. Un tonto de infantería. Sin embargo, en Cartagena o Murcia el tontolpijo es un tonto con maneras de otra cosa. Un tonto ligeramente cualificado, o con ínfulas de ello. Entre uno y otro podríamos situar también al tontolculo y al tontolnabo, que son especies intermedias pero más bien bajunas. Tirando a cutre, vamos. La joya de la corona, sin discusión, es el tontolpijo. Ése se sitúa por mérito propio en la parte alta del escalafón. En esencia, el tontolpijo es un tonto que suele dárselas de listo. Que no se entera de lo tonto que es, y encima se cree divino de la muerte. Un capullín puesto de perfil, o sea. Sabidillo y frivolón al mismo tiempo, con pujos de cantamañanas. Un tonto al que a menudo podríamos definir como políticamente correcto. O sea: un gilipollas.

Toda esta amena reflexión filológica proviene de la lectura de los suplementos dominicales y revistas de hace un par de semanas. Estaba en ello cuando me topé con algunos reportajes que coincidían en materia: consejos para las familias a la hora de plantearse la cocina en tiempos de crisis. En vista de la que va a caer, era la idea, hay que apretarse el cinturón, renunciar a caprichos gastronómicos y buscar menús domésticos baratos y sencillitos, poco gravosos para el bolsillo. Para echar una mano a las economías familiares, esos reportajes coincidían en proponer platos adecuados para tiempos de incertidumbre como los que tenemos encima. Cositas sencillas, vamos. De diario. Para ir tirando.

Una receta de pescado, por ejemplo, sugería cómo lograr el sabor de la vieira, que es cara, con productos más accesibles: 150 gramos de merluza, 150 de rape, 150 de congrio y 150 de mero. Tal cual. Todo eso puesto dentro de conchas de vieira, por aquello de que comemos tanto con los ojos como con la boca. Frente a este delicioso modo de hacer frente al despilfarro doméstico, el consejo de otra revista para remontar la crisis con el estómago lleno y sin complejos tampoco tenía desperdicio: tosta de hígado de raya. Procurando, eso sí, que las cebolletas estén limpias y picadas muy finas y que las rebanadas de pan sean el doble de largas que de anchas –después de todo, la miseria no está reñida con la estética–, y que el aceite, a ser posible, sea de oliva virgen. La calidad y el amor a los suyos, oiga, aconsejan ese pequeño sacrificio. Al final, lo simple aburre, y lo barato siempre sale caro. Dicen.

Ahí van otras sugerencias –divertidas, es el inevitable adjetivo– para jalar en condiciones sin que la economía familiar se resienta mucho: mero con cuscús, pechugas en escabeche de Módena, cerdo relleno de grumelos, sardina pertrechada con vinagreta de tomate en caliente. Etcétera. Por supuesto, los procedimientos cuentan. Nada de despachar el género con vuelta y vuelta y un sofrito guarro de tomate enlatado, o recurrir a la ordinariez de pasta, garbanzos, arroz, puré, acelgas o tortilla de patatas. La palabra crisis, el estar tieso como la mojama, no pueden ser pretextos para la vulgaridad a la hora de ponerse a la mesa. Nunca en España, por Dios. Un simple mejillón hervido con chorro de limón es intolerable por mucho que se desplome la bolsa. Lo importante es añadir tabasco a la cebolla y el tomate sin olvidar tomillo, perejil y laurel, todo bien picadito. Y en cuanto rompa a hervir el huevo, rectificar el punto de sazón e incorporar los mejillones. Por supuesto, dando un hervor al conjunto.

Así que ya lo saben. No hay crisis incompatible con un estómago lleno, ni con el glamour de una mesa que firmarían Arzac o Ferrán Adrià. Con talento y buen ojo, todo es posible en Granada. La señora o el caballero llegan a casa, por ejemplo, después de pasar la mañana en la cola del paro o buscándose la vida con su navaja en una esquina, y con una simple lata de berberechos y los consejos de cualquier revista pueden despertar la admiración de su familia, y de paso subirse unos puntos la autoestima, cocinando, sin ir más lejos, unas almejas deconstruidas al aroma de esturión con cebollas glaseadas a la roteña con guarnición de arroz de Calasparra travestido a lo salvaje del Orinoco. Por lo menos. Así que, por mucha crisis que haya o vaya a haber –además, el Gobierno ya prepara eficaces medidas para cuando la crisis pase y sigamos siendo el pasmo de Europa–, no se disminuya, amigo. Igual hay quien lo llama gilipollas. O si es de Murcia, tontolpijo. Pero tranquilo. Si los perros ladran, es que cabalgamos. Coma usted barato, original y caliente. Sobre todo, divertido. Fashion. Y ríase la gente.

¡Que coincidencia! Me había leído ese hace poco. La verdad es que las consideraciones del principio sobre "tontos", "tontos del pijo" y "gilipollas" no tienen desperdicio... XD

Aquí os dejo otro que da que pensar.

-------------------------------------------------------------------------------------------

PATENTE DE CORSO
Sobre palos y velas

ARTURO PÉREZ-REVERTE | XLSemanal | 21 de Septiembre de 2008

El asunto es conocido, así que ahorro nombres y detalles: un caballero acude en socorro de una mujer a la que maltratan, el maltratador le da una paliza que lo deja a las puertas de la muerte, y la maltratada se pone de parte del maltratador. En el fondo es buen chaval, argumenta la churri. A ver quién le ha dado al otro vela en el entierro.

Algunos creerán que eso es raro, pero no lo es. El arriba firmante, por ejemplo, tuvo en otro tiempo oportunidad de presenciar dos situaciones parecidas, una como testigo y otra como estrella invitada, a medias con el rey del trile, Ángel Ejarque Calvo. La primera fue durante un reportaje nocturno en los barrios duros madrileños, allá por los ochenta. Avisada la policía de que un tío le estaba dando a su legítima las suyas y las del pulpo, acudió una patrulla. Y cuando redujeron al fulano, poniéndole unas esposas, la mujer, a la que el otro había puesto la cara guapa, se revolvió como una fiera contra los maderos. «¡Dejadlo, dejadlo, hijos de puta! –gritaba desgañitándose–. ¡Dejadlo!»

La segunda vez salía de calzarme unas garimbas con Ángel en las Vistillas –acababan de soltarlo del talego–, cuando nos topamos con un jambo que le daba fuertes empujones a una mujer contra el capó de un coche, mientras discutían. Le afeamos la conducta y se nos puso bravo. Ángel –hoy honrado currante y abuelo múltiple–, que fue boxeador y todavía entrenaba en La Ferroviaria, lo miró fijo y muy serio, calculando en dónde iba a calzarle la hostia. Y en ésas se nos rebotó la torda. «¿Pa qué os metéis vosotros?», preguntó. Me encogí de hombros y le dije a mi plas: «Tiene razón, colega. ¿Pa qué nos metemos?». Y Ángel, que siempre rumia las cosas muy despacio y todavía andaba mirándole el hígado al otro, levantó una ceja y dijo: «Vale». Y nos fuimos. Y al rato, después de pensarlo un rato, concluyó, filosófico: «Sarna con gusto no pica, colega».

Podría contarles más bonitas y edificantes historias como ésas, y no sólo de individuos e individuas. También entre pavas se dan su ajo. Tengo una preciosa sobre una conocida feminata que varea con frecuencia a su pareja, y la otra sigue allí, encantada, mientras ambas denuncian con mucho garbo y energía el machismo repugnante de la sociedad española. Pero a estas alturas del artículo ustedes habrán captado el fondo del asunto, resumible en lo de Ángel: leña con gusto no duele. La existencia de ciertos verdugos –no todos, pero sí algunos– sería imposible sin la complicidad activa o pasiva de ciertas víctimas. Sobre eso de las complicidades conozco, casualmente, otra interesante historia doméstica, que concluyó cuando él se despertó a media noche, se la encontró sentada en el borde de la cama, mirándolo, y ella dijo: «La próxima vez que me pongas la mano encima, borracho o sobrio, te corto la garganta mientras duermes». Y no volvió a tocarla, oigan. El tío machote.

De cualquier modo, ya no es como antes. Es verdad que hay muchas mujeres en España que siguen siendo rehenes de una sociedad opresiva, perversa, y también de sí mismas. Para ellas poco ha cambiado desde los tiempos en que la familia aconsejaba tragarlo todo por el qué dirán, y el confesor –infalible pastor de cuerpos y almas– recetaba resignación cristiana y oraciones pías. Es cierto también que el ser humano es muy complejo, y no resulta fácil ponerse en el lugar de una mujer maltratada, a menudo sola y desprovista de apoyos y consuelos, o considerar el proceso de destrucción interior, en ocasiones imperceptible para ellas mismas, al que muchas mujeres inteligentes y capaces se ven sometidas en el matrimonio o la vida en pareja. También es verdad que cuando una mujer se enamora hasta las cachas puede volverse, a veces, completamente gilipollas –«En llegando a querer, y más, doncella, / su honor y el de los padres atropella», decía Lope, llevando el intríngulis a otros pastos–. Todo eso es cierto; pero también lo es que hoy tenemos televisión, periódicos, información circulando por todas partes. Y leyes adecuadas. La ignorancia, el miedo, el amor desaforado, ya no son excusas para ciertos comportamientos y tolerancias.

Cualquier mujer, hasta la más ignorante o estúpida, sabe ahora cosas que antes no sabía. O puede saberlas, a poco que mire. Por eso es tan irritante observar en los hombres, adultos o niños, actitudes que a menudo son sus mismas mujeres, madres, hermanas, esposas, las que las transmiten, alientan y justifican. Es como lo del pañuelo o el velo islámico. Cada vez que veo por la calle a una pava velada con niños pequeños me pregunto hasta qué punto no será culpable, en el futuro, del velo de esa hija y del comportamiento de ese hijo. Poca diferencia encuentro entre la mujer que disculpa al hombre que le sacude estopa y la que afirma llevar el hiyab en ejercicio voluntario de su libertad personal. En tales casos, igual que mi colega Ángel aquella noche en las Vistillas, no puedo menos que pensar: sarna con gusto no pica, colega. Que cada palo aguante su vela. Que cada velo aguante su palo.