El Pueblo de Garrios

Situada en el principado de Bellafonte y por tanto en el interior de la llamada Alianza Azur se encuentra el pueblo de Garrios.
En realidad llamar pueblo a la pequeña agrupación de, apenas, cien casas parece mucho atrevimiento. El modesto pueblo de Garrios esta situado a unos 400 kilómetros al sur de Ascani, en el extremo sur de las lagunas de Merle.
Su población se, de unos 250 habitantes, se dedica sobre todo a la explotación pesquera de las lagunas de Merle, pero éste no es el único negocio de los habitantes de Garrios ya que a su vez cuenta con cuatro herrerías que ayudan a proveer de herramientas a la cercana ciudad de Cedonia y que ésta requiere para la explotación de sus minas.
A su vez, las serrerías estan aumentando su trabajo en éstos tiempos.

Al pertenecer al principado de Bellafonte, Garrios también ha sido influida por la política y creencias tan extendidas en esta tierra, debido a ello, el pueblo cuenta con una pequeña pero, increíblemente, bien diseñada Iglesia, en la que nunca faltan ni los creyentes ni sus diezmos.

Más que un ayuntamiento Garrios esta dirigida por la familia noble del lugar, los Estanfor. Dicen ser parientes lejanos del fundador del pueblo, Dominico Garrios, pero su línea se pierde en un árbol genealógico, como poco , confuso. Con todo, la familia Estanfor ha sabido cuidar bien de los intereses del pueblo, y no suelen tener disputas con el resto de ciudadanos. Es ésta familia la que se ocupa de cobrar los diezmos y también de pagar a la milicia ciudadana que hace las veces de policía cuando hace falta.

Aparte de la mansión de los Estanfor hay otros lugares de interés en el pueblo, como la Iglesia del Cristo redentorista, o la casa-biblioteca de Donato. Por supuesto los mismos lagos de Merle son también de gran atractivo y mucha gente suele pasar expresamente por allí para poder contemplarlos.

La Iglesia del Cristo redentorista esta llevada por el padre Fabrizio, el cual tiene dos monaguillos que le ayudan en las ceremonios y sobre todo le ayudan a dar un aspecto de mayor grandeza a la Iglesia, dichos monaguillos son los hermanos Agostino y Angelo, gemelos de 12 años de edad. El padre Fabrizio es de alegre carácter, sobre todo con los vecinos que le dejan una buena ayuda después de los oficios. Según dicen las malas lenguas es demasiado pronto a la ira para ser un sacerdote de Cristo, pero a pesar de sus terribles prontos lo cierto es que siempre ha estado allí cuando algún miembro de la comunidad le ha necesitado.

La casa biblioteca de Donato no es más que la humilde casa de un vecino llamado Agnato Donato. Éste suele viajar grandes distancias para adquirir tomos, y según parece tiene su casa llena de libros de todos los tipos y tamaños. Cuando algún miembro del pueblo siente inquietudes intelectuales es con Donato con quien primero habla, y éste suele siempre recetar algún libro. Por lo general se los suelen devolver al poco tiempo sin haberlos leídos, pero al menos, la mayoría, hace el intento.

La escuela de Garrios era un antiguo cobertizo que la familia Estanfor “donó” y que se rehabilitó para dicho uso. Tiene capacidad para una clase de unos 60 niños, lo que colma las necesidades del pueblo. Todos los chavales, sin importar la edad, acuden a la misma clase y allí, según su capacidad, y por tanto, su edad, se les enseña unas materias u otras.
Como parte de la nueva política imperial los niños deben de ir a la escuela desde edad temprana para así probar al resto del mundo que son un pueblo superior.
Si bien es cierto que en Garrios la educación sobre racismo no es tan popular como en otras ciudades más grandes, también es cierto que no esta exento de ella. A los muchachos aparte de a leer, también se les enseña los rudimentos de la matemática, algo de botánica y también la nueva clase de raza, en la que se les enseña que la raza Daevar es una raza elegida por el mismo cristo para llevar a cabo los designios de éste y acabar con las tiranías que oprimen al resto de pueblos, sobre todo la tiranía ejercida por la niña bruja en el Imperio de Abel. Quien se encarga de las clases es la profesora Crescendia Hertz, quien no es originaria del pueblo, sino que ha sido traída expresamente desde el gobierno central de Togarini para adiestrar a las juventudes de la Alianza.

También destaca la magnífica estatua al fundador del pueblo, Dominico Garrios, hecha completamente del excelente mármol extraído de las cercanas canteras de Lavín. La estatua tiene 2,5 metros de altura y esta situada sobre una losa perfecta de mármol de medio metro. La estatua personifica al legendario Garrios vistiendo una excelente armadura completa y levantando sobre su cabeza la, no menos legendaria, espada larga Termidor.
Todas las grandes celebraciones del pueblo, que gracias a la profesora Crecendia, han sido adaptadas a las oficiales de Togarini, excepto el día del patrón, se celebran en la plaza donde se encuentra la estatua del fundador.

Aparte de lo ya mencionado cabría destacar el pequeño hospital de Garrios. Éste esta al mando del joven pero experimentado médico Emil Reinhard, quien , según cuentan se fue a estudiar al extranjero y volvió siendo un excelente médico, le suele ayudar Valeria Ozzori, quien parece más atenta del propio doctor que de aprender el oficio. En el hospital podrían caber hasta dos docenas de personas en un momento dado.