En las garras de los esclavistas

-Ohhh, me has convencido pequeña, te llevaré a un lugar mejor que estas ruinas. Si quieres ir montando en el caballo...- te dice mientras señala su caballo- saldremos en cuanto mis confratres terminen su tarea. Ah, y... eso parece pesado- dice señalando la espada- será mejor que yo la lleve.- Acto seguido te la quita por la fuerza.
Intentais infructuosamente detener al hombretón de la cicatriz para que nos os quite la espada, pero es completamente inútil. Ya no es solo que sea mucho más fuerte que vosotros, sino que va armada, como también lo están sus asquerosos compañeros.

Al final, no teneis más remedio que ceder y subiros al caballo. Era eso, o una ejecución.
Os ponen en el único caballo que estaba libre, y que estaba atado por las bridas al caballo del que parece líder. A vosotros os atan las manos fuertemente cuando subis al caballo.

Aproximadamente 10 minutos es lo que tardan en volver los compinches de su saqueo, veis que no llevan mucho y escuchais que se quejan por el poco botín, pero el líder dice que tienen que marchar ya antes de que alguien más acuda al pueblo.

Con esto, los caballos ponen rumbo al noreste.

Cuando veo a los ladrones saqueando lo que queda de la aldea les digo con cara triste:

-No hay nada de valor aquí, todo se lo ha llevado las llamas, ¡os lo suplico escuchadme!, teneís que dejarnos irnos de aquí, ¡esa espada está maldita!, ¡han destruido todo está aldea solo para buscarla, y no tardaran en encontrarla!, os lo digo de corazón, dejadnos ir.

El hombre me sonrie hasta que en pòcas decimas de segundo su cara se pone realmente seria y me da un bofetón, insisitiendo no solo en que no nos dejaran irnos sino que nos llevaran con ellos a donde quieran, con lo que decidimos aceptar para no morir ejecutados junto con los ciento cincuenta aldeanos de Garrios.
Nos llevan en un caballo aparte atados con cuerdas y llevados por el lider de los saqueadores, no se que hacer exactamente ni como sentirme, siento como si toda mi vida hubiese sido arrebatada por unos simples hombres que abusan de su poder, con lo que durante el trayecto permanezco en silencio y obedezco lo que me dicen, excepto un momento donde me acerco a Yulan y le digo como un susurro:

-En cuento veas una oportunidad para salir, corre, si alguien de nosotros debe vivir ese has de ser tu

Aparte de eso intento convencer a los saqueadores de lo que hacen horas más tarde

-Se lo digo en serio, tiene que creerme, se va a producir una catastrofe si no nos deja irnos de aquí, cuanto más tiempo estemos aquí, más peligro corremos tanto ustedes como nosotros, por favor, obogo a vuestra bondad, dejenos irnos de aquí, no tengo dinero, pero si aún queda algo de bondad en ustedes me escuchareis.


PX:2

Durrante el trayecto Yulan parewce mas preocupado, el sabe que todos corremos grave peligro. El permanece en silencio hasta que Keira le susurra:
-En cuento veas una oportunidad para salir, corre, si alguien de nosotros debe vivir ese has de ser tu
-No lo hare sin tí-
Le responde Yulan.
Después cuando Keira intenta hacerles volver en razón. Yulan le susurra que es inútil, que cuando tengamos oportunidad saldremos de aquí


PX: 1

Al principio avanzasteis rápidamente, parecía que los saqueadores querían alejarse lo más posible del pueblo. Cuando se empiezan a sentir seguros sobre que nadie les persigue el más grande empieza a hablar:

-Bueno, os habeis hecho con mucho botín?
-No había mucho, pero saqué unas cuantas cosas de la Iglesia jefe- dice el más menudo de los tres mientras enseña un saco que provoca un ruido metálico al moverse.
-Yo no he sacado mucho, pero seguro que podemos vender eso- dice mientras os señala- a buen precio.

Seguís avanzando lentamente, hasta que a las dos horas volveis a hacer una parada. Todavía no habeis comido nada en todo el día y estais hambrientos.

-Quizás deberíamos hacer una pausa, dormir algo, y... provar la mercancía- dice mientras sonríe a Keira- mañana ya llegaremos a Cedonia. Parece que nadie nos sigue, asi que nos lo podemos permitir.

El resto del grupo se baja de los caballos y empieza a preparar lo que será una hoguera.

" Puede que nuestra oportunidad de escapar este cerca, solo necesitamos que esten despistado e irnos de aqui. Aun asi no podemos hacer mucho en medio de la nada sin nada de comer. Deberíamos comprobar si nos dan algo, para recupaerar fuerzas."

Yulan ve las intenciones del hombre sobre Keira. De alguna forma u otra tengo que evitarlo.

Cuando han preparado todo para acampar empiezan a comer. A pesar que nosotros dos nos estamos muriendo, no nos dan nada. Pero tarde o temprano nos tendran que darnos algo o su "mercancia" no sera de buena calidad . Asi que Yulan le dice algo:
- Si queréis vendernos a buen precio tendréis que darnos de comer-

PX:2

Después de oir lo que han dicho Keira siente dos cosas, la primera de ellas es una verdadera pena por ellos, pues no todos los seres humanos son capaces de actuar por el bien de los demás incluso en esas circunstancias, lo que le da una autentica lastima a Keira.
Sin embargo el segundo pensamiento que le surge por la cabeza es un miedo aferrimo por lo que le puede pasar, ya que ni quiere ni desea saber que es eso de "probar la mercancia", con lo que se acerca rápidamente a Yulan y le susurra:
-Este es nuestro momento, como no van a poder recapacitar sobre sus acciones es nuestro momento para huir, pues sino luego será muy tarde
-Pero, ¿como?
-Cogeremos uno de los caballos, el que menos peso tenga y correremos, no nos perseguiran duranmte mucho tiempo pues como ellos han dicho no se arriesgaran en llamar mucho la atención, menos persiguiendo durante leguas a un caballo, además, eso significaria que perderian la mercancia que tienen ahora, y no creo que lo vayan a hacer.

Sin embargo a Keira le da lastima no poder saber que es lo que llevan en las bolsas, pues les podrian resultar muy útiles.
Keira entonces se fija en cuales de los caballos es el que actualmente tiene menos carga, además calculo cual de los caballos está más cerca de nuestra posición para poder cogerlo:
-Preparate Yulan, porque dentro de poco nos vamos de aquí


PX:3

-Basta de cuchichear! -os dice el compañero del canijo. Acto seguido agarra las cuerdas por las que estais sujeros y os empuja hacia el suelo.
Caeis de una forma bastante aparatosa y os haceis bastante daño.
-Será mejor que os porteis bien u os quedareis sin cenar. Ah, y, para el crio que nos aconsejó como deberíamos hacer nuestro trabajo, toma- dicho eso propina una fuerte patada en el estómago de Yulan.
-Carlo! -exclama el hombre de la extraña cicatriz- no te pases con ellos, demasiado. Por cierto, de que narices va disfrazado ese crío? Chico, si eres cantante, artista o lo que sea más vale que empieces la función, estoy fatigado de tanto viaje y me apetecerá un divertimento antes de pasar al plato fuerte- dicho eso mira sonriete y de forma lasciva a Keira.

Algo en mi resuena, el odio que siento al ver como dañan a la persona que juraria proteger y el echo de sentirme completamente impotente hace que una rafaga de energía me haga un fuerte cosquilleo en las manos, acto seguido un fuerte dolor de cabeza hace que me tenga que agarrar la cabeza con ambas manos mientras que un fuerte pítido empieza a resonar, en el que oigo las voces de todas las personas que ahí están, incluso sin que estén hablando.
Después de eso con furia en mis ojos me acercó al que le ha pegado la patada a Yulan y le digo con una voz mucho más grave, sin apenas consciente de lo que hago y con los ojos de un azul mucho más profundo, casi como si brillaran:

-No vuelvas...¡a pegarle! -acto seguido hago un fuerte grito mientras que pongo ambas manos con las palmas abiertas en dirección a donde está el que le ha pegado, y dejo fluir toda la energía que sentía dentro de mi. Esto hace que suelte un poderosísimo vendaval que hace que el hombre salga expulsado varios metros hacía atras sin apenas poder quitarse la sorpresa en sus ojos [Impacto telequinético]

Después de eso cogo a Yulan y la espada, junto con el caballo más cercano y empiezo a huir de ahí, no tengo mucha experiencia con los caballos, pero procuro lo maximo posible que funcione y nos haga salir de ahí cuanto antes.


PX: 1

Con la mano todavía en el estomago para aguantar el dolor, me pongo en pie. He notado perfectamente las intenciones del hombre sobre Keira. Yo no quiero que ese gusano le ponga las manos encima. Pero no puedo hacer mucho para evitarlo.
Acto seguido tomo unos palos del suelo e inicio los malabares. Mientras hago los malabares empiezo ha hacer unos extraños movimientos, que de alguna forma parecen entretenidos. (Hago truco de manos)
Cuando estoy haciendo espectáculo me vienen recuerdos. Recuerdos como la masacre, el pánico, las bestias y el escudo oscuro del día anterior. Me gustaría que los esclavistas sintieran por un momento todo el miedo y odio acumulado ayer. Aunque solo fuese por un instante. Los recuerdos que me invaden hacen que mis movimientos cambien al hacer la función. Ahora son más raros y misteriosos que antes, además pronuncio palabras con un significado enigmático. (Intento hacer Imbuir Miedo, produciendo pánico a los esclavistas. Si no puede ser, porque no puedo hacer magia todavía, simplemente hago los extraños malabares.).

Acto seguido los eslavistas sienten un profundo miedo. Como si se estuvieran enfrentando al propio dolor y miedo de la destrucción de Garridos. Puede que esta sea la oportunidad de escapar.


PX:2

Keira, cuando te alzas contra ellos y le gritas que no vuelva a atacar a tu joven compañero, el grnadullón te mira y con el reverso de la mano te suelta una poderosa bofetada que te tira al suelo con el labio sangrante.
Al ver esto, Yulan, decides entretenerlos, te pones a hacer unos malabares con unas piedras que había por ahí, empiezas a pensar en lo bien que estaría que sintieran el temor que tu mismo sientes, y aunque sientes algo dentro de ti removiéndose, eres incapaz de darle rienda suelta. Es como si desconocieras el idioma que permitiría liberar a esa bestia.
Al rato de los monótonos malabares uno de ellos tira una piedra que impacta contra la cara de Yulan haciéndole una brecha en la frente.
-Esto es pésimo. Hay borrachos pordioseros en las calles de Kaine.
-Si, pero espero por el bien de la chica que se porte mejor que algunas malas rameras de Abel que tuve la mala fortuna de conocer.

Acto seguido os dejan sentados junto a un árbol mientras Carlo y Lorenzo preparan la fogata y sacan algo para comer. El grandullón no os quita ojo de encima

Una vez que estamos atados junto al árbol desfallezco, ya no es solo la impotencia que siento, sino el echo de todas estas desgracias vengan juntas, haciendo que me sienta abrumada por todo lo que he sufrido y probablemente sufriré. Sin embargo no puedo rendirme todavía, no ahora que tengo bajo mi protección a Yulan, no después de la masacre sucedida en Garrios, no ahora.

Aunque lo que he sufrido segundos antes me ha dejado completamente conmocionada, ¿qué era eso que se removía en mi interior?, ¿desde cuando me he sentido así?, ¿siempre lo he tenido?
Sin embargo aún no puedo creerlo, no puedo creer que yo tenga algo como…”eso”, con lo que empiezo a cerrar con gran fuerza los ojos mientras dejo como ese algo empieza a removerse, produciéndome un fuerte dolor de cabeza

“Joder, apenas puedo aguantar más, esa chica será mía durante toda la noche” suena una voz en mi cabeza, abro los ojos y veo como el grandullón no solo no me quita ojo de encima, sino que se pasa la lengua por los labios con una extraña sonrisa.
“No puedo creerlo, realmente…yo…” –pienso sorprendida
Apenas sé en lo que creer, ¿desde cuando tengo “esto”?

De cualquier manera, tenemos que salir de aquí, probablemente sea después de cenar cuando se pongan a “probar” la mercancía, con lo que no me queda mucho tiempo.
Empiezo a examinar la zona, me vuelvo a concentrar la posición de los cuatro caballos y donde están y como cuanto tardaría en llegar hasta a ellos corriendo, también examino cuál de ellos es el que puede estar más ligero. Después de eso miro a mí alrededor para situarme donde me encuentro y observar en que sitio estoy, también me fijo en las posiciones donde están los hombres desde donde estoy yo ahora.

Después de averiguar eso al tomarme mi tiempo empiezo a pensar una forma de salir de aquí.


PX:2

Miro de reojo al gordo. Tengo la mano en la brecha que ese desgraciado me ha causado. Aunque me duela mucho yo me la aprieto de la rabia que siento. En mi interior arden unas oscuras ansias de que los esclavistas sucumban en las más profundas tinieblas. El odio que siento, crece rápidamente sobre mi alma. Lo único que tengo que hacer es manifestarlo. ¿Pero como lo hago?
De la frustración doy un fuerte puñetazo al árbol, que lo único que consigo es hacerme sangrar la mano. Keira me mira tristemente. Luego me dice:
-Saldremos de esta. Te lo prometo Yulan.-
Yo le respondo con una débil sonrisa. La verdad es que agradezco que ella se preocupe por mí. Ella consigue hacer que yo me calme. Por ese motivo no dejare que le pase nada malo.
Se lo que le va ha pasar. El gordo la va ha…Lo que tengo que hacer, es evitarlo. Por lo que extiendo las dos manos atadas apuntando al hombre y vuelvo a pensar en el miedo de Garridos. Esta vez sentirá el puro terror. Pero…no pasa nada.
Lo único que consigo es hacerle reír.
-Ja, ja, ja ¿que pretendes mocoso?-
Me pregunta. Al final Yulan se da por vencido y sabe que tiene que salir de allí de una forma más realista…


PX:2

Yulan

Spoiler:

Keira

Spoiler:

Al cabo del rato, cuando la fogata esta preparada os tiran a cada uno medio pan.

Devoro rápidamente el pan que me han dado. El hambre que sentía se ha calmado un poco, pero aun así no es suficiente. Ahora estoy más preocupado. Tengo que salir de aquí. La solución seria los caballos, pero le problema es el hombre de la ballesta. Nos mataría con facilidad.
Alo mejor cuando estarían dormidos podamos escapar. Tendremos que escapar de una forma rápida, los esclavistas no son lo único que me preocupa.

PX:1

“¿Qué?, ¿qué es lo qué ocurre?, el dolor es…no es mío, es del…¿caballo?, eso significa que, ¿estoy conectada con él?” –pienso de forma extrañada
Intento entonces durante breves segundos saber más sobre esta conexión, lo que hago es intentar comunicarme con el de alguna forma:
“¿Me oyes?, ¿Cómo es que siento lo que sientes?, ¿me escuchas?, si es así resopla o algo”
El único gesto que hace el caballo es permanecer quieto moviendo la cola mientras que apoya lo menos posible el peso de su pata.

Algo hay, existe alguna conexión, pero hay algo que no me permite poder conectar enteramente con el animal, con lo que no me sirve todavía, aún no puedo aprovechar ese poder extraño que hay en mí, pero sin embargo hay algo que si que me sirve, y es que esta herido, con lo que me acerco y le susurro a Yulan:

-He encontrado la manera de sacarnos de aquí, lo único que tienes que hacer es seguirme el juego, ¿de acuerdo?
-¿Qué? –responde él de forma esperanzada
-Ya verás

Termino de pensar lo que voy a hacer, es una acción muy arriesgada pero no tengo otra opción antes de que termine la cena y no podemos permitir ni Yulan ni yo estar aquí mucho más, además, me comprometi a protegerle y eso es lo que hare, me levanto y me acerco a ellos, el grandullón se acerca rápidamente hacía mí para cortarme el paso, pero entonces le digo al del fondo, el líder:

-Tengo algo que deciros y me gustaría que me escucharais aunque fuera por un solo momento por favor
(El hombre resopla) –¿y ahora qué narices quieres? –pregunta de forma aburrida
-Vuestro caballo –digo señalando al caballo herido- está lastimado
-¿Qué? –pregunta de forma cómica el hombre
-Os lo estoy diciendo en serio, si os fijáis bien, el caballo apenas se apoya en esa pierna y ya os habéis dado cuenta de que siempre hemos estado más retrasados, me di cuenta al oír como relinchaba durante estas horas, sobretodo en el viaje, probablemente tenga el hueso dislocado o incluso roto, si eso es así y estoy en lo cierto, no durara mucho, os retrasara cada día más y algún día no os podrá seguir más, menos aún si le añadís mercancías a llevar o personas. Incluso si lo intentáis vender no os darán mucho, porque cualquiera puede ver la molestia que sufre el caballo y podrías obtener menos de la sexta parte que obtuvisteis comprándolo o…robándolo.
El hombre se pone muy serio, se levanta y examina el caballo, toca su pezuña y la hace apretar con el suelo y el caballo deja escapar un relincho, entonces se acerca a mí con cara de enfadado y me escupe:
-¿Y por qué diablos no lo has dicho antes?
-Por qué simplemente pensaba que estaba cansado, y cuando lo he visto aquí durante todo el rato sin apoyar el pie me he dado cuenta de que podría estar herido
-Maldita sea, ¿y ahora qué? –responde
-Hay una solución, estamos demasiado lejos de la próxima ciudad y el caballo no podría seguirnos, así que lo mejor es que le aplique un ungüento con lo cual no sentiría dolor y aceleraría su curación, lo que os daría tiempo a llegar a la ciudad y hacer que un sanador lo examine mejor.
-Pues hazlo
-No puedo
-¿Por qué no? –me grita irritado
-Porque no tengo aquí las hierbas necesarias, haría falta ir a por ellas, yo antes vivía y trabajaba con una curandera que había en la aldea, su casa estaba alejada de la aldea y no se relacionaba con las demás personas, pues guardaba con recelo sus recetas, sin embargo a mí si me las proporcionaba y yo distribuía sus preparados a la aldea. Su casa es una cabaña que hay a pocos kilómetros de la aldea, a través de un sendero con árboles y alejado del resto de la aldea, está como a cuatro o cinco kilómetros de aquí, si vamos está noche podríamos volver antes de que amanezca y partir de inmediato hacía la ciudad
-No me lo creo mujer, todo esto resulta muy conveniente para ti, sobretodo siendo tú la única que lo conoce –me dice con una extraña sonrisa
-Eso no es cierto, él también lo sabe porque hace poco que se metió como discípulo de la anciana, y si hago esto es porque aunque sea un caballo, es una vida, y hay que ayudarla si está herida porque no debería morir de está forma. Además, si estoy bien informada un caballo es muy costoso, y perderlo sería una desgracia para vosotros, con lo que todos salimos ganando si lo hacemos, y ni siquiera perderíamos tiempo, él y yo podríamos coger uno de los caballos e ir hacía ahí antes de que saliera el Sol.

Durante toda está explicación procuro ser lo más convincente posible, enseñándoles realmente mis intenciones bondadosas para con el animal en vez de sacar el propio provecho del dolor del animal, aunque desde luego quedo completamente sorprendida de ser capaz de poder inventar algo así en los pocos minutos que me han dado para pensar en como escapar de aquí. [Tiro Persuasión si hace falta]


PX:5

Entiendo lo que quiere hacer Keira. Lo único que yo tengo que hacer es seguirle la corriente. Ahora tendremos muchas más posibilidades de escapar.


PX:1

-Muy bien moza, te dejaré ir, pero si esa cabaña tuya está a cuatro kilómetros de aquí no necesitareis un caballo, y aproximadamente en tres horas podreis estar aquí si caminais a buen paso. Lorenzo os acompañará, también te puedes llevar a este pequeño despojo inútil,- dice señalando a Yulan- así se hará a caminar por el bosque.

Dicho esto, el menudo tipo de la ballesta se acerca a vosotros.
-Venga guapa, tu dirás a donde.- dice a Keira mientras le pega una palmada en el trasero.
-Y no te propases con la chica, es mía por esta noche.- Le dice el jefe al ver esto.

Acto seguido toca ponerse a liderar el camino, pero... ¿hacia dónde?

Lentamente conduzco tanto a Yulan como a Lorenzo a la serrería que vi la otra vez, haciendo completo acopio de acordarme de donde estaba el sitio.
El camino realmente es largo, nos costo casi toda una jornada llegar hasta al campamento donde están, y eso que íbamos en caballos.

Además, en mi interior cada vez me siento más herida, pues no puedo soportar como la vida humana puede llegarse a despreciar tanto, ¿es así como era el mundo antes de que hubiera despertado en la aldea Garrios?, ¿tan malo era el mundo antes?, eso aún me recuerda la cara de una persona a la luz de la luna, en el que aún podía observar su roja sangre por la comisura del labio.

-¡Eh!, camina más rápido, así no vamos a llegar nunca a esa cabaña que te has inventado- dice Lorenzo, que hace que finalmente me vuelva y le diga-
-¿Por qué no puedes confiar en mí?, ¿qué le he hecho a la humanidad como para que me trates así?
La respuesta es simplemente un guantazo en la mejilla, que, junto con el anterior ya se ha enrojecido y me hace sangrar:
-¡Keira! –grita Yulan
-Calla enano, si no quieres cobrar tu también –responde con una sonrisa

Desisto y sigo el camino de forma débil, lo que hace que de forma repetida me diga el hombre con la ballesta que siga avanzando con mayor rapidez.

La noche se adentra y dentro de pocas horas amanecerá y aún no hemos llegado a la serrería, durante este trayecto le repito a Yulan que permanezca tranquilo y que confíe en mí. Finalmente el hombre, no soportándolo más porque creerá que le hemos mentido ya que se acerca la mañana y nos grita:
-¡Ya me he cansado de vosotros y de vuestras mentiras!, vamos al campamento, que ya tendrás tu justo castigo, creeme –me grita acercándose a mí, pero justo cuando está a menos de un palmo de alcanzarme mi hombro me desmayo boca abajo:
-¡Keira!, ¡Keira!, responde –me grita Yulan
Apenas siquiera consigo distinguir claramente la cara de la persona que juraría proteger, pero es en ese momento cuando intento, de la forma que sea, volver a canalizar la sensación que tuve en el momento que sentí el dolor del caballo y poder hablar con Yulan
“Yulan, por favor, si me escuchas, cógele la ballesta ahora”
Pero no parece que responda a lo que le digo, con lo que le digo de forma entrecortada:

-Co..ge..le…la…ba…lles…ta
-¿Keira? –me responde anonadado
-A…gua –es lo único que puedo decir
-¡Agua!, ¡necesita agua!, mi compañera necesita agua, por favor –grita desesperado Yulan
-Joder –dice Lorenzo mientras se acerca a mí y se agacha, cogiendo en la mano izquierda un odre de agua y dándome un poco en la boca.

Mientras tanto, lo único que pienso es
“Yulan, por favor, ahora que esta desprevenido, cógele la ballesta que es nuestra única oportunidad de sobrevivir”


PX:2

Cuando Keria se desploma, Yulan intenta socorrerla sin saber si esta fingiendo o no. Lo único que se me pasa por la cabeza es intentar salvarla, por lo que no presto atención a lo que esta intentando decirme. Solo oigo bien “agua”. Entonces le grito a Lorenzo:

¡Agua!, ¡necesita agua!, mi compañera necesita agua, por favor. Por lo tanto el hombre se acerca despacio, sin ninguna preocupación hacia Keira. Se agacha cogiendo el odre y haciendo caer el agua por la boca de Keira. En ese momento lo miro. Veo que esta distraído. Pero aun así tiene la ballesta ha su lado. Entonces descarto la opción de cogerla ahora. Pero veo una piedra grande como un melón pequeño que esta a mí lado. Entonces lo que decido despernadamente es cogerla y estampársela con toda la fuerza que me queda. La ventaja es que esta distraído. Para cuando el hombre se da cuenta de lo que he hecho, ya tiene una profunda brecha. La herida lo deja en un estado de confusión y dolor. Aprovechando esto le cojo la ballesta, que se le ha caído a causa del impacto. Ahora no dejo de apuntarle con la ballesta.

Llamo a Keira para que se ponga en pie y salgamos huyendo…


PX:3

A las dos horas después de haber echado a andar, el extraño personaje encargado de vigilaros se percata de que posiblemente le esteis llevando a ninguna parte. Así, decide poner fin al pequeño viaje y ordena volver hacia el campamento donde estan sus amigos.

-Ya estoy harto de esto. Responderás ante el jefe por habernos intentado timar a los timadores.

Keira intenta ganar algo más de tiempo y hace como que se desmaya. Cuando ésta pide agua el desagradable personaje decide que es su oportunidad y se abalanza hacia Keira.
-El jefe no tiene porqué enterarse de esto- dice a Keira mientras le suelta en la cara su apestoso aliento.

Cuando esta quitandose el cinturón Yulan aprovecha para golpearle fuertemente con una roca en la cabeza y cogerle la ballesta. Mientras el tipo esta rodando por el suelo, tocándose con ambas manos la herida de su cabeza mientras grita maldiciones, Keira consigue zafarse de el y se pone al lado de su pequeño compañero.

-¡Más vale que no os coja, porque como lo haga os mataré lentamente!

Y ahora…¿qué es lo que debería hacer?, miro la ballesta que lleva Yulan, este mira sorprendido al igual que yo la escena que se ha producido.
¿Debería dispararle?, ¿sería capaz de matar a esa persona con la misma crueldad con la que han matado ellos a otros tantos?
Lo único que puedo hacer es agarrar la mano de Yulan y salir de ahí corriendo:
-¡Vamos corre! –le grito

No podría, al fin y al cabo no podría matar a otra persona ni podría dejar que Yulan le matase a sangre fría.
Lo mejor es correr, aunque estemos cansados él lo estará aún más, así que con la esperanza de que a los pocos metros caiga derribado, seguimos corriendo.


PX:2

Agarro fuertemente la ballesta. Si Lorenzo se acerca más aun… lo mato. Pero cuando me quiero dar cuenta Keira me coge de la mano y salimos huyendo de allí.
La verdad es que lo hubiera matado sin la intervención de ella.

Los dos sabemos que Lorenzo no aguantara eternamente mientras corre. La herida que le he causado lo dejara por los suelos pronto. Entonces a los diez minutos, mientras huimos de él oímos un ruido. Ambos lo sabemos. Lorenzo se ha puesto ha correr de la rabia sin pensar en la brecha y por ese motivo ha perdido mucha sangre.

Cuando eso ocurre, Yulan empieza ha registrarle. Puede que encuentre algunas cosas que le sirvan como el odre con agua. Que calmará la sed que tenemos. También encuentro unas monedas y algún otro objeto sin importancia.

Lo que hay que hacer ahora es recuperar la espada…


PX:1

Keira, te separas del tipejo y te pones cerca de Yulan, justo cuando le vas a coger para poneros a correr, Yulan se acerca a Lorenzo, el cual todavía esta sufriendo en el suelo, se revuelve, grita y se coge fuertemente la cabeza con las manos, pero esta muy lejos de caer inconsciente.
Yulan, te acercas a el con la intención de robarle, pero cuando te acercas lo suficiente Lorenzo te agarra y te golpea fuertemente la cara. Te hace bastante daño, y si no fuera por la ayuda de Keira, quien te ayuda a zafarte de el seguramente el maleante te habría cogido y las cosas se habrían torcido muy mal para vosotros. [Quítate 10 PG]

Lo que esta claro es que vuestro adversario no se va a quedar rodando por el suelo durante una eternidad, en cualquier momento se levantará e irá a por vosotros. Disponeis de poco tiempo para tomar un curso de acción. ¿Hacia dónde ireis?

-¡Vamos Yulan, déjale y vámonos de aquí! –le grito con desesperación

Después de eso el hombre sigue revolviéndose en el suelo de dolor por el golpe en la cabeza, dentro de poco la rabia le nublara el dolor y nos matara, con lo que tenemos que estar lo más lejos de él en lo posible para que no nos pueda matar, así que corremos en dirección a donde está el campamento de los bandidos.
Además, mientras corro le observo y me fijo su rabia, así que me concentro en él y empiezo a oir unas voces inconexas llenas de rabia y dolor, vuelvo a intentar concentrarme en él como hice con el caballo y a los pocos segundos noto como su rabia lo ciega completamente, dejandose llevar por sus instintos más primarios, como si fuera una bestia en vez de un hombre, corre hacía nosotros con rapidez, sin embargo aprovecho su rabia para que al actuar de forma completamente irracional, se mueva de forma torpe y lenta, haciendo que su propia rabia entorpezca el camino hacía donde corremos, lo que hace que le podamos dar más distancia, alejandonos lo más posible de él.
[Intensificar sentimientos]

“Si corremos lo suficiente sin que nos alcance para llegar hasta el campamento de los bandidos podrian ver que su compañero se ha vuelto loco intentando poseerme y lo más probable es que al lider no le parezca bien e interceda por nosotros, ya que, desgraciadamente, nos quiere solo para él, aunque sea solo para usarme como un objeto, pero si llegamos hasta el campamento podremos salvarnos”

-¡Yulan!, haz…me caso- le grito entre aliento y aliento mientras corremos – corre y no mires atrás, pronto llegaremos

Pero, ¿llegaremos antes de que nos alcance con su furia asesina?


PX:3

El golpe me deja patidifuso. Creí que el golpe que le había dado lo dejaría inconciente. Lo cual me hace pensar que no tengo ninguna posibilidad al enfrentarme físicamente a él. Además el golpe me duele bastante y no quiero que me pase algo peor.

Cuando Keira me dice que nos larguemos de aquí para ir al campamento, yo le hago caso por pánico. Estando allí le contaremos al jefe de los bandidos que Lorenzo intento violar a Keira y yo intente desesperadamente defenderla. Lo cual hizo que Lorenzo recibiera una herida. Eso hizo que él se llenara de ira y vendría ha matarnos. Puede que así el jefe nos proteja de él.

Después de pensar en eso, me pongo ha correr con Keira tan rápido como podemos. No tenemos que para por ningún concepto o sino estaremos perdidos.


PX:2