Yulan no ha posteado, -100 PXsLos supervivientes del faro de Lukhar demuestran a la horda de muertos vivientes que los humanos tienen mucho más que dar de lo que piensan. Combaten ferozmente con las contadísimas armas y munición y aún así resisten. La plaga de no-muertos se abalanzan contra ellos y sin embargo su tenacidad y estoicismo les impide abrazar la muerte y aceptar la derrota.
Porque si así ocurriera nadie sabría el incidente que aquí ocurrió, nadie se molestaría en saber que le ha podido pasar en un antiquísimo puesto de avanzada anclado en la costa y perdido entre leguas y leguas de tierra muerta y roca viva.
Sin embargo pese a su fortaleza se ven obligados ha retroceder, en cuanto consiguen librarse del yugo de los muertos de sus antiguos camaradas empiezan ha recorrer la cuesta para poner a prueba el plan del mago.
Sería un buen plan, si no estuviera arriba “aquello”
Lo único que puede intentar hacerse una idea de lo que encontrarán llegando hasta las puertas del cuartel son el sonido de disparos de un fusil.
Cuando llegan hasta arriba del todo ven a Agren Marabrava encima de docenas de cadáveres de sus antiguos camaradas, cogiendo las balas que ellos tienen y colocándolas a su fusil “Petunia” para más tarde dispararlo contra “eso”
Y “eso” es el eje de Inmoren occidental, aquello en lo que se ha invertido casi tanto como en la máquina de vapor o en la locomotora, aquellos que hace que los ejércitos de Inmoren occidental sean temidos más allá de las Marcas y de las zonas septentrionales, el núcleo de la industrialización y el desarrollo.
“Eso” es un siervo de guerra, la máquina mecánika más poderosa jamás creada
- Spoiler:
Es un tipo de modelo especial de Cryx, o al menos eso deducís por sus horribles mandíbulas de hueso encajadas por tuercas y conductos de acero, por su caldera verduzco que sale de ella muerte y putrefacción, por sus dentadas patas listas para desgarrar carne y metal. Toda la construcción del siervo de guerra sirve para una única cosa…matar.
Agren Marabrava esquiva, corre y dispara con su fúsil pero es insuficiente como para hacerle frente a una máquina de matar como es el siervo de guerra, su fúsil solo sirve para abrir la primera placa de acero con suerte y enfurecer aún más la bestia mecánika.
Es entonces cuando el juego termina
La bestia carga contra el humano, clavándole ambos colmillos de hueso de hasta 3 pies de longitud en sus carnes, atravesándole como si fuera mantequilla y haciendo que un gruñido de dolor se escape de la boca del pobre capitán.
La bestia, capturada la presa, se pavonea de ella moviéndose, girando y agitando la cabeza para que pueda digerirlo con mayor facilidad mientras toda la sangre de la criatura empapa sus conductos y su acero, mezclándose con la sangre reseca de otras tantas víctimas.
Cuando el juego termina os mira a vosotros, y es entonces cuando vuelve ha empezar la caza para la criatura y vuestra cercana muerte para vosotros.
Os embiste con fuerza pero conseguís esquivarle rodando hacía los lados…bueno, casi todos.
La criatura se deleita con la carne del clérigo Morrowano, en estas tierras baldías los dioses no existen, solo la muerte y la oscuridad. Eso es quizás lo único y más valioso que consigue aprender el clérigo segundos antes de irse a reunirse con su Dios.
Ahora solo quedáis tres, y desde luego no sois tan ágiles ni tan buenos soldados como manteneros vivos siquiera la mitad de tiempo que sobrevivió Marabrava.
Y es entonces cuando ocurre
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
La muerte ha vuelto
…
…
En forma de una enorme caldera de color verduzco, de una amalgama de metales retorcidos y miles de cadenas negras y filosas, el auténtico terror, la cosa más temible que os habéis enfrentado, mucho más que cualquier pesadilla o terror que habéis pensado es siquiera comparable con esto, con el mayor de los tormentos que el ser humanos es capaz de padecer.
La Muerte está aquí
- Spoiler:
La Muerte se encara contra el siervo de guerra ligero, pese a que el siervo tiene poder para derrotaros casi sin esfuerzo La Muerte fue capaz de destrozarle de un único golpe.
Un simple manotazo cuando iba ha cargar contra él es suficiente para empotrarle contra el suelo, nada sale vivo de ese golpe, y es entonces cuando su caldera que tiene abierta en el estómago Su estómago se empieza ha alimentar de las almas de todos los seres vivos que aún no han sido reclamados por los dioses y los engulle enfurecido haciendo que sufran un tormento miles de veces más tenebroso que su muerte pero ahora para el resto de su existencia. Como si la propia realidad llorará al ver semejante creación, como si de el más funesto de los coros estuviese presente, el lastimero gemido de las almas de todos los seres del Fuerte Lukhar se oyen desde la caldera de La Muerte.
Y mientras todavía se oye todo eso, La Muerte se acerca ha vosotros, no podéis ni moveros, estáis demasiado petrificaros para moveros, y aunque así pudieseis, ¿de qué serviría?, nada puede contra esa criatura, el sirviente de la destrucción y el caos.
Con una mano de la cual cuelgan cientos de cadenas os coge de vuestra ropa y os levanta con sus cadenas negras sin que siquiera salgáis dañados. Entonces os mira, sus enormes cuernos de toro metálico dejan entrever dos orbes verdes que ha visto millones de cadáveres sin siquiera inmutarse, que cualquier persona que mirara esas luces del color de la putrefacción haría que saltará sin dudar al lago de la locura.
Pero no ha vosotros, y probablemente sea la primera vez en su existencia de más de cientos de décadas cuando La Muerte no se lleva la vida de unos simples soldados. Y desde luego no es por miedo o compasión, pues La Muerte no tiene sentimientos y ha conseguido matar ha criaturas que han llegado ha volar donde vosotros ni siquiera pensabais.
Sin embargo, sois los únicos a los que ha dejado vivir.
En el más absoluto de los silencios solo cortado por el sonido del vapor a presión, los engranajes funcionando a la fuerza y el sonido de la maquinaria. Es entonces cuando un tercero aparece en el escenario de la espiral de muerte. Aquella persona era de lo que intentabais huir y ahora al verle realmente perdéis toda esperanza y entonces lo recordáis. Y es que los siervos de guerra no funcionan solos, son necesarios de alguien que les controle y les manipule con su energía arcana, estos excepcionales personajes son los Lanzadores de Guerra, personajes sin parangón que nacieron con la habilidad única de controlar a los siervos de guerra, de esta forma son capaces de hacer órdenes complejas y formaciones necesarios para los ejércitos.
Sin embargo nunca antes habíais visto esto, solo lo habíais oído como cuentos chinos o rumores, pero él os lo confirma en sus propias carnes.
La criatura es un alma encerrada en una armadura, su carne es metálica y su cuerpo es su alma, son las criaturas que más codician el conocimiento y la magia, en lo que acaban los magos cuando su locura solo se ve empañada por sus deseos de poder, un liche. Y peor todavía, porque éste liche está alojado en un cuerpo de hierro, lo que se les denomina tanto con admiración y temor como liches de hierro.
- Spoiler:
El liche de hierro os mira desde su cabeza que no es más que una calavera rodeada de fuego vivo y con una lente mecanika, a continuación les dice a su ejército de no-muertos que han avanzado hacía donde estáis:
-¿Qué diablos hace eso aquí?, controladle sino queréis volver a visitar las cámaras de tortura- entonces con su metálica lanza señala a La Muerte mientras que miles de grifos y símbolos empiezan ha emanar con una luz verdosa en el cuerpo de La Muerte a la vez que hace que sea sometido y pueda ser capturado con cadenas por los muertos vivientes para intentar paralizar sus manos, éste se resiste pero con una nueva orden del lanzador consigue ser dominado e irse del lugar, después de eso el liche os vuelve ha mirar y os dice- seres terrestres que os arrastráis por la tierra, soy el liche de hierro Asphysioux, al servicio del Padre de los Dragones Lord Toruk. Hoy habéis sido bendecidos con la virtud de la misericordia, la suerte se ha balanceado a vuestro favor y por ese motivo os perdonaré la vida a vosotros, y así seréis testigos del poder que asolará toda Inmoren. Pero sobretodo, cuando pasen los días y recordéis éste día, me recordaréis a mí, yo estaré en todas vuestras pesadillas y pensamientos, no pasará un día en el que no me temáis, la comida os sabrá a ceniza, el agua a sangre y os sentiréis angustiados. Y entonces volveré, reclamaré lo que es mío por derecho y me llevaré vuestras almas de esa carcasa que denomináis cuerpo. Hasta que ese triunfal momento llegue, adiós.
Después de esto pone cruza las manos mientras canaliza una ingente cantidad de energía y la suelta de repente para que las almas que tenía encerrados en un objeto se dirijan hacía vosotros y os golpean, haciendo que oleadas de dolor de todas direcciones os invada el cuerpo y haga que las venas afloren en vuestra piel con el color de los más oscuros terrores del mundo.
Haced una tirada de Salvación contra Voluntad
[Explicación del sistema, Tiradas de Salvación]
Las tiradas de Salvación son pequeñas pruebas que debe enfrentarse tu personaje contra diferentes tipos de ataques distintos a los convencionales. Estos pueden desafiar tu velocidad como la esquiva de un relámpago, poner a prueba tu fortaleza al ingerir un veneno, o incluso retar tu voluntad de resistirte a un efecto mágico.
Hay tres tipos de salvaciones, están las de Fortaleza, Reflejos y Voluntad, en cada una se suma un atributo diferente, en las de Fortaleza (en adelante Fort) se utiliza el bon de Con, en las de Reflejos (en adelante Ref) el bon de Des y en las de Voluntad (en adelante Vol) el bon de Sab.
A esto se suma la voluntad base que viene determinado por tu clase, cada clase tiene una o dos salvaciones en las que tiene el bonificador alto, mientras que en las demás es un bonificador muy bajo, esto explica que el guerrero, que está consagrado ha mejorar el cuerpo, sea más fácil evitar los efectos de un veneno que los de un conjuro de dormir.
Según las clases que habéis escogido, el Guerrero tiene la salvación fuerte a For (+2), mientras que en las demás las tiene más bajas (+0), el Mago Pistolera tiene la salvación fuerte la de Ref al igual que el Pícaro, el bonificador en todas es el mismo.
Una vez sabido esto calculad vuestras salvaciones y haced una tirada de VoluntadUna vez hecho eso el liche de hierro suelta una risa horrible del más allá del inframundo, después de eso las tropas se retiran a los barcos mientras que arrastran los cadáveres de todos, tanto enemigos como aliados. En pocos minutos volvéis a estar solos, en lo más profundo de las oscuridades sin nadie más que vosotros mismos.