La verdadera señora del rayo ¿¡Un combate imposible?!

Cuando Yulan realiza el sortilegio la tierra empieza a moverse, ante vuestros ojos una entrada emerge desde las profundidades, y a éstas conduce.


Durante un largo instante os mirais profundamente, sabeis que sea lo que sea lo que haya allá abajo puede ser peligroso. Con vuestros sentidos alerta empezáis el descenso. Apenas hay luz, pero esta suficientemente iluminado como para que podáis ver los escalones que os llevan a través de una larguísima escalera de caracol hasta las mismas profundidades de las Marcas Grises.

El miedo os atenaza el corazón mientras os preguntáis en qué os estais metiendo. Una eternidad de tiempo después parece que las escaleras terminan. Ante vosotros hay un pasillo tan largo que apenas se ve el final, pero lo que podeis ver es una gran luz al final de dicho pasillo. Las paredes parecen ser de algún tipo de metal, como si fueran planchas de metal, además, en el suelo, cada ciertos metros hay unas luces que iluminan mejor el pasillo.


Sin decir una palabra recorréis los metros y metros de pasillo que hay, cuando estais cerca del final sentís algo.


[Tirad RF]

Mis instintos me preparan para lo que se avecina y casi no me sorprende cuando empiezo ha sentir algo inusual

[Resultado tirada RF 182]

[Teneis un -30 a toda acción]


A medida que vuestros ojos se acostumbran a la luz que proviene de la enorme sala a la que acabáis de llegar, empezáis a divisar a vuestro atacante.

Sujetando lo que os parece un rifle de una tecnología mil veces más avanzada que la que conocen los reinos superiores, encontráis a una joven, o al menos eso parece. Sus cabellos largos y oscuros le ocultan parcialmente el rostro, pero podeis ver unos ojos que destilan resolución. Mientras se alza podeis ver que viste lo que diríais que es un uniforme de estudiante.

-Bienvenidos asesinos de Garrios. Soy Malkuth, la Guardiana. Os estaba esperando.

Spoiler:

[Tirad iniciativa]

Keira, mientras te recuperas del shock te das cuenta de que tienes algo en la pierna, cuando miras te das cuenta de que parece ser un dardo. Alzas la mirada para ver a tu enemiga y ver que parece estar cargando su arma y metiendo otro tipo de munición.

La sala en la que estais es realmente gigantesta. Debe medir cerca de 500 metros de un extremo a otro y es circular. Las paredes son metálicas pero aquí, en estas veis lo que parecen ser un montón de pantallas, contadores y demás utensilios que te recuerdan a las bases de Sol Negro, pero mucho más avanzadas.

El rifle de Malkuth la guardiana desprende rayos mientras se vuelve a cargar para el nuevo asalto.

-Os estoy esperando- doce desafiante.

Cuando te vas a lanzar al ataque miras a tu compañero, pero Yulan parece estar sufriendo espasmos de alguna clase

-Keira, lo siento.

Dice antes de caer inconsciente.

En el centro de la sala parece haber algo que brilla intensamente, pero desde donde estas no puedes llegar a distinguirlo.

[Turnos, Primero Keira, luego Malkuth]

-¿Malkuth eh?, ¿Malkuth la Guardiana?, ¿y qué es lo que guardas?

Mientras ella me mira y dispara su rifle se da cuenta de que en ese momento ya no estoy ahí, en un solo segundo me he movido toda la distancia que nos separaba de distancia e incluso mucho más, no solo para que ella tenga dificultades de usar su arma sino para poder observar el origen de la luz, para recorrer esa distancia sin que tenga ningún tipo de obstáculo hago uso de mi entrenamiento atlético.

Después de recorrer la distancia que me separaba de ella procuro mantener una actitud más defensiva, no sólo procurando observar sus movimientos sino también las peculiaridades de la sala, sobretodo en la luz esa extraña.

[Tiro Atletismo para aumentar el tipo de movimiento hasta llegar a ella de forma gratuita, tiro Advertir para buscar la luz extraña y hago Defensa Total]

Gracias a tu velocidad te mueves rápidamente y te acercas hacia tu objetivo, sin embargo no es solo ese tu propósito ya que también aprovechas para observar de dónde emana tanta luz.

Al pasar por encima de ésta ves que excavado bajo la instalación hay lo que parece ser un pozo, poco puedes discernir más allá de ésto ya que la luz intensa que emite es demasiado poderosa.

Mientras estas ocupada mirando el pozo olvidas algo.


Olvidas mirar a tu adversaria, olvidas su fusil, olvidas los rayos.

Cuando te detienes estas frente a ella, interpones a Razakurr para detener su próxima acometida, pero...

[Tira defensa]

Olvidaste mirarla, olvidaste prestar atención a tu enemigo, olvidaste la sensación de la batalla

Pero recuerdas el dolor.

Del rifle emerge una oleada de rayos y muerte que se estrella con toda su ferocidad contra ti. Sientes los rayos morder tu carne y sientes el proyectil hincándose en tu carne. El impacto es de tal magnitud que te paraliza por completo y pierdes el aliento.

Mientras abres los ojos de par en par y caes de rodillas miras a tu adversaria. Su cara no parece mostrar nada, sin embargo ves que mueve la boca. El sonido estruendoso del rayo en tus oidos no te permite escuchar lo que dice, pero puedes leerle fácilmente los labios.

-No tengo miedo.

[Has perdido 80 Puntos de Vida]

El artefacto en la ciudad de Alon, en lo más profundo de la Ciudadela de Galgados hace que obtuviese nuevos poderes, entre ellos una autoregeneración casi instantanea e inmediata sin que apenas yo pueda reparar en ella, donde transformo mi energía vital en poder del Ki y ese poder del Ki lo utilizo en una serie de descargas curativas que restañen mis heridas, un ciclo vicioso.

No obstante no es perfecto, no puede restañar el cien por cien de las herdias que sufro porque se sobrecarga, solo puede regenerarme hasta un máximo de la mitad.

Sin embargo es suficiente, ahora sé sus movimientos, su técnica no funcionará dos veces conmigo:

-Pagará por haber dejado fuera de combate a Yulan y por herirme a mí, ¿acaso sabes quien soy o es que precisamente apoyas al Cardenal?

Mientras tanto mi energía se vuelve ha desplegar formando una avalancha de energía que se concentran en mis piernas y mi espalda, exteririzándose como un par de alas de energía:

-Shish Ssuvessh -susurro en el idioma de mi Ki, de mi poder interior

Tras eso y adoptando una aptitud más defensiva que atacante vuelvo ha observar si hay algún peligro en el pozo de extracción, si la energía que desprende es dañina, si está afectando al flujo de almas o si es una gran cantidad de electricidad concentrada.

Tras esa pequeña fracción de segundo donde vuelvo a observar el peligro del pozo vuelvo ha acercarme cuerpo a cuerpo con ella, procurando enlentecer sus movimientos llevando un arma que parece tan pesada.

[Gano 16 puntos de Ki, 8 puntos de Ki los uso en Curación del Ki, regenero 40 puntos de Vida, Vuelvo ha hacer tirada de Advertir y activo Ala y la mantengo como Velocidad, también hago Posición Defensiva]

Vuelves atrás la mirada para mirar de nuevo el foso

En ese momento ella vuelve a atacar.

[Tira Defensa]

Vuelves a mirar al pozo, vuelves a apartar los ojos de tu enemiga.

Vuelve el dolor.

La descarga a bocajarro no se hace esperar, con una rapidez sobrehumana Malkuth, la Guardiana, señora del relámpago, vuelve a cargar su arma y la descarga de nuevo contra ti.

A pesar de que intentas esquivar el ataque ella es demasiado rápida, da igual que estes cuerpo a cuerpo con ella ya que parece poder apuntarte y atacarte con su arma sin problemas.

-Lo lamentarás asesina.- te dice en un tono que exhala desprecio.

-¡No tengo miedo!-grita tan alto que parece que el mismo relámpago corea su voz, tras ello el dolor no se hace esperar. Sientes los rayos viajando a través de tu cuerpo, y sientes el proyectil atravesar tu cuerpo.

Solo sientes dolor.

[Te hace 70 puntos de daño]

La restauración inmediata comienza y hace que se disipe rápidamente el dolor, que finalmente solo recibo un leve dolor, pero al ver mi cuerpo cada vez más destrozado y mis músculos agarrotados y paralizados por las continuas descargas observo de forma evidente quien es el que está ganando ahora mismo el combate.

Pero no puedo perder, no ahora, no en este momento, todavía puedo ganar.

-Shulkuth er Shshshisuth -me digo a mi misma

En ese momento alrededor de la hoja de la espada empiezan ha centellear multitud de relámpagos que sobrecargan la hoja, haciendo que cree diversas explosiones a lo largo del filo de la hoja, y además noto como la hoja se hace más grande con mi exteriorización de mi energía, lo que me permite darle con más facilidad:

-Lo lamentarás Guardiana

Después del limpio y rápido ataque me muevo con mi rapidez innata al pozo, esperando que la luz la ciegue y ponerme en un ángulo que ella no pueda acertarme con seguridad

[Recupero 14 puntos de Ki, gastao 7 puntos de Ki en restaurarme 35 de PV, Activo Tension y Sublimación Simple, en el 1º turno le ataco gastando dos puntos de cansancio y con posición ofensiva, mantengo Tension, después de golpear me muevo gratuitamente 250 metros y me meto en el pozo fuera del alcance de su arma para forzarla a ella a que se mueva]

Intentas atacarla rápidamente usando tus técnicas, el rayo que generas te da más fuerza y velocidad para golpearla, sin embargo, cuando vas a sajar su cuerpo con tu espada ella interpone su mano y genera un campo de rayos que te repele y te empuja hacia atrás.

La electricidad salta del campo de energía que ha creado con tal fuerza que tienes que retroceder unos pasos por miedo a que te hieran.

Acto seguido solo puedes pensar en una cosa, correr.

Gracias a tu velocidad te mueces a una velocidad vertiginosa, piensas esconderte en el pozo pero cuando llegas éste notas que la energía es demasiado poderosa y si te quedas encima de él durante mucho tiempo no sabes qué puede pasar. Por tanto esconderte en el pozo no es una opción.

No hay sitio donde esconderse.

Intentando no sentir miedo vuelves la vista hacia tu enemiga, la encuentras donde la dejaste, esta arrodillada, apoyando firmemente el rifle, su pulso no tiembla, su resolución es firme.

Dispara

[Tira defensa]

El dispara resuena a través de la estancia y el eco aumenta todavía más si cabe el ensordecedor estruendo del ataque, como si el mismísimo dios del rayo hubiera llegado y con su puño te hubiera golpeado, así sientes el cruel ataque.

La descarga es tan brutal que no puedes seguir manteniendo el peso de tu propia espada, la cual cae inerte a tus pies. Las lágrimas empiezas a brotar de tus ojos mientras el verdadero relámpago recorre tu cuerpo matándote.

Ahora entiendes perfectamente que tu técnica no es nada comparada con la suya, te sientes pequeña e insignificante, una niña jugando a un juego de dioses, y sientes que hasta aquí ha llegado tu participación en el.

[Quítate 73 puntos de vida]

Siento el dolor y la impotencia que tantas veces he saborado, son diferentes suelos pero siempre queda la misma sensación de futilidad antes algo mucho más fuerte que tu, pero que sea más fuerte no significa que no lo puedas vencer, porque sino no habría llegado hasta aquí:

-Niña... -digo sin apenas poder hablar- te...voy ha enseñar a ti el verdadero significado del poder

La espada, la Razakurr, que está a pocos metros de mí, empieza ha emanar un fuego blanco.

Para cuando me observa yo ya me he desvanecido así como mi espada, y entonces ella oye un sururro en su oido:

-Crshsgh shul Inevrtum

Con una velocidad tan abrumadora que hasta ni yo lo sigo, hago tres cortes rapidísimos que hacen la forma de un crucifijo invertido, una técnica donde combino la mayor pureza de los golpes con mi Ki refinado en su mayor grado

El triple golpe crea una onda de electricidad que tarda en desvanecerse y oculta a mi antagonista, espero impaciente a que se vaya disipando la nube para ver si ha funcionado mi técnica.

[Regenero 35 de Vida, gano 7 puntos de Ki, Hago crucifijo invertido, Gasto 2 puntos de cansancio, gasto un punto de destino para no pifiar, hago Ataque Total y desactivo la técnica Velocidad]

Invocas el último de tus poderes, el más poderoso de todos para atacar a tu enemiga.

Muchas han sido las derrotas, muchas las heridas, y sabes que nunca deber de dar por perdido un combate hasta el final, así que lejos de rendirte sigues adelante, agarras con fuerza a Razakurr y reclamas los poderes que guardas en tu interior y los blandes con el espíritu de la Ordo Dracul para derrotar a tu enemiga.

A pesar que Malkuth vuelve a interponer su escudo hecho de electricidad no puede interponerlo con la suficiente rapidez y tu ataque sobrepasa sus defensas.

Así, Malkuth la Guardiana, la señora de los rayos, aquella de la mirada impasible y la puntería exacta, sangra.

La herida que le haces en el brazo izquiedo hace que se manche su uniforme de estudiante. Una voz emerge de entre el silencio que se hace en la estancia.

-Tu... has de saber que soy Malkuth la Guardiana del pozo y que jamás dejaré que lo reclames. Yo... ¡No tengo miedo!

[Ella ha perdido su turno por tanto nuevo turno y te vuelve a tocar]

El poder de la técnica no sólo le ha provocado un gran daño en su cuerpo, sino que la avalancah de energía eléctrica que había concentrado en mi espada la he destado sobre ella, sobrecargando sus músculos, no se le pasará el efecto hasta varias horas y mientras tanto ni sus movimientos ni su velocidad son los mismos, lo que ella hace más fácil a mí volver ha atacarla.

Tras eso vuelvo ha concentrar mi energia para poder darle con mayor facilidad y decido exteriorizar mi energía para crear varias espadas de rayos sobre ella y empiezan ha caer, anclándose en su carne y paralizando todavía más sus movimientos, lo suficiente como para que yo pueda engatillarla

-Shishveth

Las espadas golpean y yo me vulevo a abalanzar con todo lo que tengo

[Ha sufrido Marca Mayor por lo que tengo +50 al Atq durante una hora, desactivo Tensión, Activo Electrocución y Sublimación Simple y le ataco con un Ataque Total para engatillarla y gastando 3 puntos de cansancio, no sufro penalizador al engatillarla, mantengo Electrocución]

Intentas acabar con el combate de un solo ataque poniendo a tu adversaria contra las cuerdas, pero algo ha cambiado.

Ella ha cambiado.

Malkuth permanece quieta, con la cabeza agachada mirando el suelo, no parece estar concentrando energía, de hecho casi parecería estar concentrándose para contenerla...

Te acercas a la Guardiana con la rapidez del relámpago pero una poderosísima oleada te echa totalmente hacia atrás. Una oleada de poder como no recordabas te empuja de tal forma que tienes que reunir toda tu pericia para no estrellarte contra la pared.

-Es suficiente.- dice ella.

[Tira defensa]

-Te respeto niña, a pesar de que seas una asesina, te respeto y honro este combate. Pero esto se acaba aquí y ahora.

>> Lo siento Arkos, voy a tener que hacerlo.

Mirando su fusil mientras habla la energía empieza a arremolinarse en torno a Malkuth. Los rayos tienen tal intensidad que la estancia se baña de un color azulado y la estancia empieza a oler a ozono.

Cuando el torbellino empieza a disiparse la vuelves a ver. Pero ha cambiado. El fusil ha desaparecido y en los brazos y las piernas de la muchacha han aparecido unas placas de armadura que asemejan un lobo.

-Disfruta del dolor y disfruta del combate, porque no hay nada más puro que esto. Arkos, acabemos con esto.

Malkuth, Guardiana, se queda quieta esperando tu próximo ataque

-He perdido éste combate, no volveré a subestimarte, nos volveremos a ver

Con las pocas fuerzas que me quedan agarro a Yulan y corro, usando mi máxima velocidad para moverme a una velocidad tan frenética que no pueda seguirme.

Para cuando me doy cuenta estoy en otro extremo de Las Marcas Grises

[Aumentando en +2 mi tipo de movimiento con Atletismo y usando el turno entero para correr llego hasta un máximo de 20 Kilómetros, me voy a cualquier dirección que esté lo más remota posible, desactivo mis habilidades]

-Siento no poder permitírtelo.

En ese momento, antes de que puedas cruzarla la puerta que unía el Pozo con el pasillo se cierra.

-El Pozo ha percibido la amenaza y se ha bloqueado. Ni tu, ni yo podemos salir ahora. Solo yo lo mantengo vivo, y por tanto no podrás salir de aquí hasta que yo muera.

>>No deshonres el combate dando la espalda a tu enemigo. Bien, ¿volvemos a empezar?

Después de decir estas palabras sientes algo en tu brazo derecho. Te das cuenta de que es Yulan, quien parece haberse recobrado.

-¿que ha pasado?- pregunta sin esperar en serio una respuesta, ya que cuando ve a Malkuth entiende perfectamente lo que esta ocurriendo.

-Ya me contarás los detalles después, ahora debemos detenerla. Toma, te veo débil.- te dice mientras te da un frasco parecido a los que os dejó el Segundo.

-Yo cubriré tu defensa, así que a por ella con todo lo que te quede Keira.

Me tomo la poción, siento su chispa vital y cómo me devuelven las energías, ya no me siento cansada, es curioso porque juraría que todas esas pociones se agotaron en el combate de Khalib, ¿acaso habrá encontrado Yulan la forma de replicarlas?

-Gracias Yulan, la verdad es que necesitaba tu ayuda, no he podido luchar contra ella sola, pero contigo me siento fortalecida

Tras eso vuelvo ha encararme contra ella

El efecto de la poción es prácticamente instantáneo y sientes como tus heridas se van cerrando lentamente, sabes que tardará en curarte completamente pero al menos te servirá para seguir en pie en este combate.

Malkuth, quien no piensa quedarse inactiva permanentemente se lanza al ataque. Estira sus brazos y sus guanteletes empiezan a brillar intensamente, al cabo de un segundo una esfera hecha completamente de rayos se forma entre sus manos y la lanza contra vosotros.

La rapidez del ataque es simplemente demasiado para ti, pero Yulan esta fresco y antepone un escudo realizado completamente de sangre entre tu y la bola de rayos. A pesar de que consigue pararlo el escudo se quiebra completamente, sin embargo Yulan todavía tiene energías para realizar un ataque y lanza una esfera negra contra Malkuth.

Ésta, a pesar de tener una habilidad increible esta desgastada por el combate, y cuando manda reaparecer su escudo de rayos éste se ve absorbido por la negra esfera de destrucción de Yulan y la hiere bastante ya que empieza a sangrar seriamente de uno de sus costados.

-Keira.- te grita Yulan.-Ahora, ¡mátala!

Yulan ha dado mucho por mí, se ha esforzado en ayudarme, ha dado mucho más por mí de lo que nadie a hecho. Viendo éste combate noto como hay el tiempo se ha parado exclusivamente para que me de cuenta de ello, observo como la bola negra de Yulan avanza a un paso tan lento que me daría tiempo a darme una vuelta completa al lugar antes de cogerla.
Y son en estos momentos donde noto quien es el que me ha apoyado todo éste tiempo, me siento ahora como iluminada, sabiendo con quien puedo contar realmente.

Agacho mi cabeza y observo la Razakurr, noto como si Willem me gritará:

-¡Vamos niña!, acaba lo que yo empece

Sus gritos en el interior de mi mente se manifiestan con unas llamas incandescentes, las más furiosas, candentes y ardientes llamas que jamás he visto, ahora lo veo claro, la Ordo Dracul me está viendo, todos y cada uno de ellos están pendientes de éste combate porque saben que estarán a un paso más de la ruptura de ese ciclo que durante tanto tiempo se postergó.

Y entonces las llamas pasan a ser un fuego blanco y puro, mi energía, que ahora la siento restaurada, veo como se manifiesta:

-¿Quieres mi poder?, ¿hija del relámpago?, ¿aquella que habla mi idioma?
-Si
-....No te oigo, lo preguntaré una vez más, ¿quieres mi poder?
-¡Si!
-Di mi nombre
-¡Crshsgh shul Inevrtum!

Es en ese momento cuando toda la energía que antes se había apagado y unido a la más profunda de las sombras emerge:

-Tu también eres digno de mi respeto Mulkuth, adios, que Abel acoja tu alma

Entonces me acero y no to como el auténtico poder se desata, mi triple combinación de golpes en forma de crucifijo invertido unido a las llamas de la Ordo y el poder de Yulan hace que se una en un único y devastador ataque

Después de eso sólo quedó poder

[Hago Crucifijo Invertido, gasto un punto de destino]

Después de la brutal combinación entre magia y espada Malkuth no puede parar todos los golpes.

El triple ataque de Keira atraviesa por completo sus defensas estando estas agotadas por haber detenido el ataque del mago. Vacías todas las reservas la señora del relámpago no tiene con qué defenderse del ataque de Keira.

El ataque fulmine a Mulkuth, y la Guardiana, la Señora de los Relámpagos cae al suelo con cortes por todo su cuerpo.

A pesar de las heridas reúne las suficientes energías para poder mirar al pasado y acordarse de alguien. Saca de su bolsillo un pequeño reloj de pulsera y dice:

-Lo he conseguido Hernest. Lo he hecho, y no tenía miedo.

>>Acércate- le dice a Keira- esto perteneció a un gran hombre, tu me has derrotado y ahora te pertenece.

Tras eso Malkuth, la Guardiana, la diosa del rayo, muere. Y con su muerte llegó la destrucción.

El pozo sellado abajo parece estallar, unos círculos cabalísticos producidos por una potente magia aparecen, la luz desaparece, la puerta se vuelve a abrir, y una conciencia acude a la vuestra.

Lentamente y con paso inseguro salis del Pozo.

Afuera el sol os recibe y teneis la impresión de que habeis superado la primera prueba de esta nueva aventura. Sin embargo teneis mucho en lo que pensar, muchas preguntas acuden a vuestra mente ahora, pero sobre todo una

¿y ahora que?