"Espartaco"

ESPARTACO

Dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por Kirk Douglas.
Año: 1960. Nacionalidad: USA. Duración: 180 minutos (3 horas). Género: histórico.

“En el siglo I antes de nuestra era, el poderoso Imperio Romano se extendía por gran parte del mundo conocido, sin que ningún enemigo pudiera hacer frente a su poderío… Pero, en las mismas entrañas del Imperio, un hombre, un esclavo que quería ser libre, se rebeló y dirigió a muchos miles más en aquella lucha. Su nombre era Espartaco. Aquel movimiento terminó siendo aplastado brutal y sangrientamente; pero el eco de aquel grito clamando por la libertad continuó resonando a lo largo de los siglos…”

Con esas palabras (más o menos), el narrador nos pone al corriente de la situación nada más empezar la película. Creo que ya todos sabíamos antes cómo había terminado Espartaco, ¿no? ¿Merece la pena tragarse 3 horas de película para que nos cuenten aquello de lo que ya tenemos una vaga idea?

Respuesta corta: sí.

Respuesta larga: aquí viene el análisis.

La historia podría estructurarse en 4 segmentos de unos 45 minutos cada uno: los inicios de Espartaco en una escuela de gladiadores, los primeros momentos de la rebelión, su momento de mayor auge y, finalmente, la caída.

Teniendo en cuenta que la película es de 1960 y el director es Kubrick… ¡no es tan lenta como cabría esperar! Cierto que el ritmo es pausado, que se toman su tiempo para contarte las cosas… Pero desde el brillante despegue hasta el prolongado desenlace, las distintas hebras que componen el argumento se entrelazan de tal modo que el interés no decae y la acción se mantiene constante; un sano equilibrio, muy logrado, que no se da siempre en este tipo de películas.

Es una historia épica que tiene de todo un poco: la lucha por la libertad, el amor, la ambición; el deseo de llegar hasta el final, combates y sangre, intrigas y manejos políticos… Naturalmente, tratándose de este personaje, la lucha por la libertad ocupa un lugar trascendental.

Espléndido Kirk Douglas, interpretando a Espartaco como hombre firme y decidido a plantar batalla aunque no haya victoria posible. Su orgullo indomable le ayuda a salir adelante en los momentos difíciles y, gracias a ello, termina convirtiéndose en el carismático líder del “ejército de gladiadores”. Desde un plano psicológico, su evolución durante los primeros 45 minutos resulta muy interesante.

Este personaje tiene algunas frases geniales y no me resisto a poner aquí alguna de ellas.

“Un hombre libre, cuando muere, no sólo pierde la vida sino también el gozo de vivir. Pero un esclavo, cuando muere, además de la vida pierde el sufrimiento. Por eso un esclavo no teme a la muerte.”

A nivel técnico, la película ha aguantado bien el paso de los años. Estupenda fotografía, buenos efectos, música apropiada para la ocasión… Se nota la influencia del joven Kubrick: uso de los colores para provocar ciertas sensaciones en el espectador, música y escenografía inquietante en algunos pasajes, un erotismo latente en gran parte del metraje… Leí en alguna ocasión que se encargó del proyecto cuando ya estaba a medias; pero no hay duda de que imprimió ese estilo suyo tan personal al producto final.

No sé si, desde el punto de vista histórico, la película acierta o yerra por completo. En todo caso, la ambientación y la recreación de la época es muy convincente y está bien hecha…

En resumen (por eso de ir terminando ya, y tal): una película que merece la pena ver. Siempre que tengas tres horas disponibles, claro.