Primer Interludio

Así, avanzando con determinación día tras día, conseguís poner atrás el desierto.

Poco habeis hablado durante esos días, y no habeis decidido qué hacer a continuación. La guerra se acerca, de alguna forma sentís en las entrañas que las palabras que Ella dijo tienen que ser ciertas, había demasiado... poder en ellas como para no serlo.

Con el tiempo por fin llegais a la frontera con Lucanor. Gracias a las artes de Yulan conseguís entrar en el principado sin llamar la atención. Desde allí solo podeis pensar en que antes de pensar en qué debe hacerse debeis estar informados, y por tanto decidís ir a la ciudad mejor informada del mundo, Du lucart.

Cuando llegais no tardais en enteraros de la noticia. Ha estallado la guerra entre el Sacrosanto Imperio y la Alianza Azur.

Sin embargo, ¿que papel podeis jugar vosotros en todo esto? el mundo es amplio y vasto, hay miles de oportunidades para aquellos que quieran hacerse un lugar en el mundo, pero también hay consecuencias para cada empresa que se ponga en marcha. El mundo es un lugar cruel en el que acechan criaturas de inconmensurable poder, y llamar su atención sin estar debidamente preparado podría ser, como poco, temerario.


Es el momento de tomar decisiones, es el momento de reclamar un lugar en el mundo...

Es el momento de los héroes.

Me siento perdida y abrumada, tantas cosas ocurren que no consigo saber qué he de hacer, además si no he hablado con Yulan sobre qué hacer ha sido porque temía que me dijera algo sobre su pasado que le ha hecho ser así, pero aún y todo ha sido una irresponsabilidad, debería de haber confiado más en él, ya que es él y yo quienes estamos juntos en ésto.

Voy con él a la primera posada que vemos, diciéndole que necesito hablar con él y un lugar donde haya privacidad para ello, entramos y pedimos una habitación, es mucho más caro de lo que esperaba pero no dudo en pagar de todas formas, subimos las escaleras y entramos en la habitación:

-No sé que hacer Yulan, me siento confusa, creo que mi mente se ha embotado de tantas cosas que han pasado que me cuesta siquiera analizarlas, pero sé que ahora es el momento de actuar. Necesito hablar con una persona, una persona que me ha estado ayudando los seis meses que estuvimos separados, y para ello necesito volver a Moth, sé que estará ahí y podrá ayudarme, no volveré a la ciudad en dos semanas, hasta entonces te pido que me esperes, ¿podrás quedar conmigo de aquí a dos semanas en ésta posada?, necesito tiempo para saber las noticias que suceden en la guerra de la Alianza y el Sacro Imperio, también necesito saber un poco más sobre lo que ocurre con la mujer que nos salvó la vida y los secretos que se esconden en la arena, pero antes quería hablar contigo de otra cosa también

>>Me parece que hemos hablado poco y me disculpo por eso, me doy cuenta de que eso ha sido una irresponsabilidad y creo que tenemos mucho de lo que hablar, ¿qué es lo que te han ocurrido estos seis meses?, ¿has descubierto algo en los seis meses que nos ayude a saber la identidad de la mujer y su organización que robaron la espada del primero?, ¿sabes quien podría ser el gran ente que nos habló con el libro encadenado?, ¿se trataba de una ilusión o de algún tipo de conjuro, poder psíquico o invocación o era real?, ¿conoces la Gran Biblioteca de Lucrecio?, ¿cómo puede uno entrar allí?, ¿admiten psíquicos?, ¿qué crees que debemos hacer ahora y qué es lo que vas ha hacer ahora?

Es evidente que tengo muchas preguntas que hacerle pero no se las digo todas de sopetón, procuro que haya un pequeño espacio entre cada una para que él se explaye y pueda contar todo lo que él cree adecuado, además por ahora no hay demasiada prisa y cuanto antes hablemos él y yo mejor equipo haremos.

Independientemente de sus respuestas es hora de hablar con la Ordo Veritas, iré al cuartel que se esconde en Moth porque tengo que hablar con Arcadia, necesito su sabiduría para que ella me diga qué hacer en este momento, las piezas deben de ponerse en marcha para que empiecen ha funcionar.

Antes de eso me pertrecho adecuadamente comprando comida en varias tabernas, varios odres de agua y hago uso del ingenio tecnológico de Lucrecio para comprar aquello que llaman "periódicos", le digo al hombre muy extrañado de que van y cómo se leen, se ríe de mi ignorancia pero parece que le gusta el negocio pues en pocos minutos se excita contándome cómo y qué noticias hay en un periódico, le compro el de ese día y todos aquellos que tenga antiguos, por ahora es la mejor manera de saber qué ocurre en el mundo. También compro un mapa del mundo para más o menos guiarme.

Una vez bien pertrechada necesitaré llegar hasta Moth, para llegar hasta allí tendré que hacer uso de mi abrumadora velocidad, como no es una aptitud mágica no la podrán rastrear y mientras intente pasar de largo de las ciudades y los caminos principales más desapercibido pasaré, hasta el punto de que los pocos que me vean simplemente me confundirán como un gran soplido de aire repentino. Desgraciadamente y pese ha hacer uso de mis habilidades innatas del ki, a los cuatro minutos necesito descansar y no puedo usar esa velocidad, lo cual es el mejor momento para leer un periódico y recuperar fuerzas hasta poder continuar el sprint, con cada sprint recorro 100 kilómetros en terreno llano, así que espero poder llegar a Moth en menos de una semana.

Cuando te sientas a la mesa con Yulan éste te responde:

Nos podemos ver aquí en dos semanas, pero no me quedaré aquí, yo también tengo cosas que hacer. Durante estos seis meses me he dedicado a otra investigación, he descubierto cosas... interesantes sobre mi mismo que me habían sido escondidas, así que no he podido seguir la búsqueda ni de la mujer ni de la espada.

>> Sobre el ente que nos llevó al desierto no conozco ni su identidad ni qué es exactamente, te podría decir una lista de criaturas que podría ser, pero no lo tengo claro a ciencia cierta, sin embargo, espero poder averiguar algo más acerca de el. Por ahora simplemente, le he visto actuar demasiado poco para averiguar más cosas de su esencia y capacidades, pero desde luego no me pareció una ilusión ni un truco de hechicería barato.

>>He oído hablar de la gran biblioteca de la universidad, como todo el mundo. La forma más fácil de entrar es siendo estudiate o profesor y tener permiso para entrar, no eres la primera, ni serás la última persona a la que se le ocurre entrar allí sin permiso. Para evitar estas intrusiones se dice que equiparon el edificio con sistemas de alarma y defensa, además esta la guardia carmesí que vigila a los que tienen capacidades sobrenaturales y estan entrenados para detenerlos.

>> Obviamente creo que debemos seguir investigando todo lo ocurrido desde la muerte de Khalib, y para ello debemos prepararnos.

Después de la conversación te marchas corriendo, literalmente, hacia Moth. A pesar de que crees que nadie te puede pescar usando esas capacidades porque te tomarían por un viento huracanado, por otra parte no puedes evitar pensar que si has conseguido llegar a Moth de esa manera sin atraer ojos curiosos ha sido pura suerte.

Cuando llegas tu aliada te esta esperando para recibir tus órdenes.

Veo a mi segunda, así como los miembros que están en la Ordo preparándose para mis instrucciones, todas y cada una de las capitanas también se encuentran aquí, todas esperando a que yo les diga qué hacer.

Esperan que yo haga algo y no puedo decepcionarlas, empiezo ha hablar con Arcadia en un sitio donde tenemos privacidad, la sala del Primero.

Le digo la situación hasta la actualidad, le digo que he llegado desde Lucrecio porque debo empezar ha actuar y ha mantenerme informada sobre lo que ocurre en la guerra, debo averiguar más cosas sobre la criatura y su advenimiento y también debo averiguar más cosas sobre la mujer que se escondía en los molinos, pero no puedo estar en todos los sitios, por lo que necesito ayuda, solo que no sé exactamente cómo.

Ella me ayuda a forjar un plan, ella es mucho más lista que yo y sabe mejor dirigir un equipo, yo sólo sirvo para destruir entes y cosas así, no para dirigir un equipo.
Tras bastante rato hablando sé que debo hacer, me acerco a la Ordo y les digo:

-Ha llegado el momento de que cómo Ordo actuemos, estamos preparados para ésto y os habéis entrenado para ésto, os habéis quedado para ayudarme con una misión y eso es lo que necesito que hagáis.
La Ordo saldrá de aquí en unidades pequeñas para no atraer la atención, nos dividiremos para que haya al menos una de nosotros en cada iglesia o refectorio, a la que ingresará como monja, así llevareis tapado el pelo y no sospecharán de nuestro color azul. La Ordo se situará en las ciudades más importantes de cada principado que haya en el Sacro Santo Imperio, en la Alianza Azur, en los Estados Episcopales, Las Tierras de Comercio y los Estados Neutros. En las Tierras Oscuras, los Yermos Gélidos, los Estados Independientes y las Tierras Orientales no tendremos influencia, ya que eso necesitaría de mucho más de nosotras y además en esas tierras no hay seguridad de que hayan iglesias o algún tipo de edificación religiosa.

>>Una vez allí vosotras os dedicareis a lo que os pida el cura de esa iglesia, así que probablemente os dediquéis a una vida espiritual y a curar a los heridos de la guerra, que no es tarea nada desdeñable. Así correréis poco riesgo los que tenéis menos nivel de poder, y serviréis de enlace para los que tengan mayor nivel de poder y así podemos estar comunicándonos, dejando y recibiendo mensajes.
Arcadia ha diseñado un sistema de escritura codificado que es el que tengo en mi mano, es un sistema solo de escritura y lo usaremos a la hora de enviar y recibir mensajes, que cada uno de vosotros los aprenda y luego que lo destruya, así si no tienen la página de referencia jamás podrán saber qué dicen los mensajes, para los capitanes Arcadia ha inventado un sistema de código usando nuestra percepción y aumento de nuestra aura, con el que a través de pulsos de energía podemos crear un lenguaje, éste es mucho más complicado y tardaremos un tiempo en aprenderlo, al que empezaremos ha practicarlo en cuanto termine de hablar.

>>Por último las capitanas tendrán objetivos diferentes dado su mayor nivel de poder, Katherine, irás a Togarini a alistarte a la Alianza Azur, tus habilidades bélicas y de fuego pronto harán que destaques entre la multitud e informarás de cada movimiento que hacen la Alianza, así como sus objetivos, al principio siendo una soldado no podrás averiguar nada, pero cuando empieces a destacar podrás informarnos de órdenes de alto mando.
Kara, irás a Arlan a alistarte al Sacro Santo Imperio, dado que eres de las pocas que no tiene habilidades psíquicas y solo posees tu abrumadora maestría con las armas no detectarás la presencia de la Inquisición cuando te alistes, tendrás un objetivo similar al de Katherine y procurarás siempre que te sea posible informar de los movimientos que hacen el Sacro Santo.
Katriel, irás a Abel, harás de heraldo entre Kara y Katherine, procurarás mantenerlas informadas de los movimientos del contrario para que los sus pelotones no se encuentren en las escaramuzas y mueran, es una misión muy peligrosa porque tendrás que ir de una frontera a otra pero confío en ti.

>>Por último Kyrie tu irás a Argos como ayudante de herrero a cualquiera que necesite de tu ayuda, cuando se den cuenta de tus habilidades pronto serás visto a ojos de la Inquisición y podrás ayudarnos a conocer sus movimientos, es una tarea que requerirá tiempo antes de que pueda dar sus frutos pero estoy segura de tus capacidades como herrera para ésta misión.

>>Arcadia irá a Kushistan, irá al desierto de Khalib, es la única quitándome a mí que podría sobrevivir en ese inhóspito desierto e intentará averiguar que hacían esos hombres de la Alianza Azur, así como el propósito del ente que me habló

>>Eso es todo, no será fácil pero confío en vuestras habilidades, solo espero que todas y cada una de vosotras podamos volver aquí con los objetivos cumplidos, intentad sobrevivir ante todo, porque nos encontramos en tiempos turbulentos y necesito la ayuda de cada una de vosotras para impedir lo que se avecina.

Una vez empiezan ha irse y a preparar el lenguaje de pulsos se me acerca Katriel, la sexta:

-¿Qué hago yo?

La miro atentamente y respondo:

-Por ahora nada, tengo reservado una gran misión para tí pero todavía no estoy lista para meterte en semejante meta, en el futuro inmediato tu vendrás conmigo a Lucrecio, y desde allí ya te asignaré tu objetivo, por ahora descansa y apréndete los lenguajes, mañana tu y yo partiremos con ligero equipaje y con rapidez para llegar cuanto antes hasta allí.

Después de eso me dedico a aprenderme el lenguaje y a descansar con mis compañeras de Ordo, observo sus rostros decididos incluso aunque muchas de ellas no sobrevivan, ojala no hubiera tenido que enviarles a estas tareas, ojala no necesitase su ayuda.

Al día siguiente parto con Katriel y nos dirigimos a rauda velocidad a Lucrecio, con el equipaje más ligero e imprescindible que pueda, me quedan algo más de una semana para llegar hasta Lucrecio y ahora no puedo utilizar mi velocidad, así que más vale que llegue a tiempo.

Respecto a los periódicos que miraste, solo encontraste información básica, los países que han entrado en guerra y cosas así, no aparecen los movimientos de tropas, pero parece que todavía el grueso de los ejércitos no se ha movido.

En el momento de ponerte a explicar tu plan te das cuenta de que puede que no fuera tan bueno como pensabas. Rápidamente te das cuenta de que, por debajo de las capitanas solo tienes a 25 personas más, y solo sabes hacer labores básicas, como ayudar en las labores diarias, cocinar o preparar pertrechos, tareas todas ellas muy distintas a su nueva asignación como espías.

Un poco confundidas, pero sin querer contrariarte aceptan su encargo a pesar de que no saben a dónde tienen que ir, por lo tanto no saben a donde van las demás, y al no tener la dirección de las otras compañeras no podrán enviarse mensajes.

A pesar de todo se marchan.

Respecto a las capitanas obedecen también tus órdenes y se marchan, aunque puede que Arcadia, sin tener enlace cerca, se quede un poco aislada.

Tardas cerca de dos semanas y media en llegar a Du lucart de nuevo.

Pese a comprar varios caballos y usarlos hasta no poder más me sitúo en la otra punta del continente, sinceramente no esperaba poder llegar antes de tiempo.

Además todo éste viaje me ha hecho pensar que a la hora de materializar el plan ha habido cosas que estaban muy al aire y es más que probable que se hayan perdido, al menos sé que he dado instrucciones claras a las capitanas, solo espero que puedan estar vivas el máximo tiempo suficiente y que realmente nos beneficie como organización el peligro en el que están.

Una noche, a las entradas de Du´Lucart procurando mantenerme alejado de las aduanas y controles, oigo pasos, me acerco:

-¿Quien es?
-Tranquila Keira, solo soy yo, Dieter

Dieter Helms aparece de forma tan inesperada cómo su motivo, sigue manteniendo esa gran sonrisa que nunca borra de su rostro jovial, con unos ojos llenos de ambición, junto a él hay una figura encapuchada, sus pasos son metálicos y la luz de la luna refleja algunas partes de acero suyas que se asoman de su ropa:

-Has viajado mucho Keira, ¿el bosque de Moth ha otorgado claridad en tu búsqueda?

Si él me ha visto otros más habrán podido hacerlo, pero eso ahora no me preocupa, porque necesito aprovecharme de su aparición:

-Tengo que pedirte un favor Dieter -entonces cojo de la mano a Katriel y la acerco para que él la vea- necesito que inscribas a ésta persona a la Gran Universidad de Lucrecio, yo no puedo hacerlo porque exigen un extremo control y me descubrirían de inmediato, pero tu sí puedes hacerlo, además, ella es una psíquica y tiene un gran conocimiento del saber mágico. Pero para que tu organización no llegue a dar conmigo ya que es igual que yo físicamente, necesito que le borres la memoria, así ella no sufrirá ningún peligro, ¿me he explicado? -me doy la vuelta y le digo a Katriel- la universidad de Lucrecio es el lugar de mayor conocimiento mágico del mundo, necesito respuestas que solo voy ha encontrar ahí, pero para ello tienes que olvidar que me conociste, por tu bien y el de la organización, me iré comunicando con el tiempo con Dieter para pasarte mensajes de mi parte pero sé que es un enorme sacrificio lo que estoy pidiéndote, ¿crees que puedes hacerlo?

[Tu no puedes controlar ni hacer aparecer a PNJs como Dieter, por tanto toda esa parte del post queda invalidada]

Llego mucho más tarde hasta Du´Lucart de lo que esperaba, entramos en la primera posada que vemos después de sobornar al guarda de que nos abriera la puerta por la noche.

-Espero que Yulan siga aquí -me digo a mí misma

La posada está abarrotada, lo cual me ayuda a ocultarme un poco mejor, además para que pase aún más desapercibida llevo un pañuelo anudado al cuello así como Katriel, pero de todas formas ambas nos parecemos muchísimo, somos clones al fín y al cabo, pero procuro ser yo quien hable para que fijen su atención solo en una de nosotras, además con la propina de una pieza de oro no hace muchas preguntas el posadero y aún menos pegas de que nos quedemos una noche.

Al día siguiente al alba me dirijo al lugar donde había quedado con Yulan, llevo como tres semanas de retraso, dudo mucho que esté allí, pero tengo que intentarlo, necesito preguntarle una cosa con urgencia. Si no se encuentra ahí le digo al encargado del local, con una cuantiosa suma de 2 piezas de oro, que si encuentra al muchacho que encaje con la descripción que le hago de Yulan, que me lo haga saber cuando llegué a la noche y que me diga si lo vió en qué momento del día, también que le diga que una chica llamada "Keira" le busca, que la espere a la noche.

Después de eso intento aprovechar el tiempo en la gran ciudad, con Katriel siempre a mi lado para asegurarme de que no sufra daño alguno, me limito a buscar por las herrerías las mejores espadas que tengan a la venta, al ver su pobre calidad o una buena pero nada comparado con la Razakurr, voy buscando sobre quienes son los que mejores espadas tienen, y rumores sobre el mejor herrero de Du´Lucart, siendo un estado independiente y tan rico, seguro que se encuentran entre toda Gaia algunos de los mejores herreros, que vendan su arte por cuantiosas cantidades de dinero.

Aprovechando las largas idas y venidas por las calles, pregunto sobre el centro de reclutamiento de Tol Rauko más cercano que haya aquí, teniendo el Mar Interior tan cerca, estoy segura de que en alguna parte de Du´Lucart hay algún centro donde acepten nuevos miembros.

Le he dado muchas vueltas, quizás demasiadas, pero el Cardenal me supera, la mujer de la espada me supera, necesito ayuda. Aún no sé como desbaratar el plan de la chica del molino, pero con el Cardenal creo haber encontrado una idea, "el enemigo de mi enemigo es mi aliado", si demuestro mi valía a Tol Rauko, quizás ellos me paguen con la misma moneda.

Cuando llegas por fin a la posada y preguntas por Yulan te dan una carta.

Al abrirla solo lees. "Lo siento Keira, me retrasaré". Reconoces la letra de Yulan en ella impresa, pero no aciertas a imaginar qué puede estar haciendo tu joven y poderosísimo compañero.

Atribulada por la carta te dedicas a informarte sobre el paradero del mejor herrero de la ciudad. Al cabo de unos días descubres hablando con un compañero del gremio, que ya, desde antes de que se declarara la guerra, Lucrecio había estado vigilando mucho el gremio de herreros, sobre todo a todos aquellos artesanos que fabriquen y comercien con armas del género que sea. Dicha situación se agravó con el estallido de la guerra y ahora el gobierno controla todo el metal que entra en la ciudad, se han promulgado leyes que castigan con prisión e incluso con la muerte a aquellos que vendan armas a terceros sin el permiso expreso del gobierno.
Además, casi todos los ingenieros armamentísticos trabajan obligatoriamente para el gobierno.

Sin embargo dedicando más tiempo a esto podrías conseguir una audiencia con uno de los herreros más importantes.

[Si quieres hacer esto tendrás que dedicar 2 semanas para sobornar a gente, preparar reuniones con contactos y demás preparativos hasta poder hacer el encargo]

Después de esto piensas en unirte a Tol Rauko, sin embargo averiguas por las malas que Lucrecio se considera un estado independiente de más formas de las que creías. Ninguna asociación puede tener una delegación permanente en el principado desde que se declaró la guerra. Por tanto deberás viajar hasta fuera de Lucrecio para poder tener los primeros contactos con gente de la organización, además, si planeas unirte a sus filas tendrás obligatoriamente, que viajar hasta la isla de Tol Rauko.

[Funcionamiento de los asociaciones/contactos: Pertenecer a una sociedad de Gaïa, al igual que pedir favores a gente de gran relevancia, tiene grandes ventajas. Si consigues entrar en la asociación podrás tener acceso a sus recursos internos, y cuantas más misiones cumplas para ellos más influencia y más nivel de acceso tendrás dentro de la asociación. Igualmente, cuanto más influyente sea tu contacto, mejores favores podrá hacer por ti. Pertenecer a una sociedad grande e importante valdrá como ventaja de 2 puntos: Aliados, y podrá usarse para pedir la ayuda de los miembros de la asociación incluso para misiones que no tengan que ver con ésta, sin embargo, la aceptación o no por parte de los miembros dependerá de tu nivel de influencia dentro de la organización. La influencia se mide de 1 a 5, empezando en 1 y ganando más puntos y rango completando satisfactoriamente misiones. Cada punto que se gane en Influencia dentro de la organización te dará nuevos derechos, como acceso a mejor armamento, acceso a más gente a tu cargo y acceso a mayor nivel de información e inteligencia. Pasar de Rango 1 a 2 conllevará completar 2 misiones, pasar de rango 2 a 3 conllevará completar 3 misiones, pasar de rango 3 a 4 conllevará completar 6 misiones, pasar de rango 4 a 5 conlleva completar 12 misiones. A rango 5 se te considera el líder de la organización, teniendo plenos derechos sobre ella.

Pertenecer a una asociación o deberle favores a alguien importante también conlleva deberes importantes. Deberás dedicar un mínimo de 2/3 del siguiente interludio a realizar tareas para la asociación. Estas misiones, al ser obligatorias y automáticas no computarán para ganar Influencia, debiendo usar para ello el 1/3 restante de tu interludio. Unirse a la asociación conlleva aceptar su forma de vida, costumbres y someterse a su jerarquía, lo que implica que deberás acudir cuando seas llamado, deberás llevar a cabo las tareas que se te manden, y deberás permanecer en la base de la asociación hasta tener Influencia 2. Ocultar información o medios a la sociedad también puede interpretarse como algo negativo y puede llevar incluso tu expulsión. Debido a tu extraordinario poder podrás salir, incluso siendo Influencia 1, de la base para seguir con la trama principal. Si de alguna manera traicionas, reniegas o abandonas la asociación, ésta pasará de ser una ventaja de 2 puntos a ser la desventaja de 2 puntos Enemigo poderoso, dependiendo de la traición serás perseguido con mayor o menor nivel de fuerza, pero en cualquier caso acabar con los traidores siempre suele estar entre las primeras órdenes del orden del día de cualquier sociedad.

De manera similar funciona el pedir favores a alguien, en algún momento tendrás que devolvérselos y eso te costará tiempo de Interludios, el negarte a hacerlo o a cumplir tu parte de cierto trato conllevará la enemistad de ese Contacto. Estas reglas pueden modificarse dependiendo del caso concreto]

[Unirte a Tol Rauko, con todo lo que ello conlleva de viajes consumirá 1 mes de tiempo de Interludios, y estarás sometido a las reglas anteriormente mencionadas]

[Te queda 1 mes de tiempo de Interludio]

Keira observa que le cuesta mucho más conseguir el favor de los herreros de lo que esperaba, sus palabras, gestos y rostros no mienten, estamos en guerra, y cuando se está en guerra el comercio cambia para adaptarse a las necesidades de la guerra, es repugnante pero es así y no puedo hacer nada para cambiarlo, solo espero encontrar a alguien que quiera ayudarme creando la hoja con el material más perfecto que ha creado jamás.

De la misma forma me veo obligada a declinar la idea de seguir hacía un posible centro de reclutamiento de Tol Rauko, me podrían ayudar pero es muy arriesgado y puedo perder el tiempo, prefiero usar el tiempo en algo más provechoso.


Hago uso del tiempo que tengo en empezar ha buscar por los barrios bajos a Dieter Helms, nombre que para todo ellos solo despierta miedo, ese hombre controla tanto o más como lo que me imaginaba, la mayoría de a los que pregunto incluso me devuelven el dinero y hacen como que no me conocen, otros solo me dicen que vaya a hablar con otro y con los otros pocos con los que finalmente puedo hablar me dan información inconexa y a veces irrelevante o contradictoria. El único deseo es que a cambio de todo ésto haya llamado su atención suya o de sus cuervos y pronto quieran hablar conmigo.

(Utilizo el tiempo necesario para localizar a Dieter. De todas formas si hay algo que exceda de mi límite con la creación del post siéntete libre de alterarlo o anularlo, hasta que dé con la forma ideal de hacer un post en los interludios)

-Haces ruido. Demasiado ruido.

La voz es apenas audible y tienes que hacer un esfuerzo para entender bien las palabras. Al darte la vuelta, oculto entre las sombras intuyes una silueta. La voz, apagada y rasposa te es familiar.

-Has estado preguntado por mi, y eso no es ni inteligente, ni mucho menos, prudente. ¿Te das cuenta de que si ciertos oídos oyen sobre nuestra... colaboración, esta tendría que terminar de forma abrupta? Dime que quieres y no me hagas perder más mi preciado tiempo.

-Lo siento, pero la única forma de forzar que hablaras conmigo era agitando el avispero, a partir de ahora deberíamos encontrar una forma de comunicación más sutil. Necesito un favor, necesito que te lleves a ésta chica Katriel -digo mientras apunto mi mano hacia ella- y la inscribas en la Gran Universidad, pero para que no tenga ningún lazo que se pueda rastrear ni hacia mí ni hacia ti tendrás que borrarle la memoria, aparte de eso está muy dotada y será una gran adquisición a vuestra biblioteca, eso te lo aseguro, tan solo dame un momento para que hable con ella mientras tú lo piensas.

Me alejo y le digo:

-Te estoy pidiendo mucho, prácticamente vas a entrar en el corazón del enemigo sola y desprotegida, te ayudaré con algunos mensajes que le haga enviar a Dieter, además también quiero que proveches la oportunidad de poder explorar y ser parte de la mayor biblioteca de libros místicos de toda Gaia, nadie más de nosotras va ha tener esa oportunidad y tu la tendrás al alcance de tu mano, tan sólo confía en tí y ayúdame cuando puedas, incluso aunque no recuerdes quien soy.

Después de esas palabras me acerco a Dieter y le pregunto:

-¿Será posible?

Tras la petición a Dieter llega el silencio. Cualquier otra persona a la que se le debe un gran favor no aceptaría otro sin haber cobrado antes y se negaría en rotundo a la petición de la guerrera. Sin embargo Dieter Helms es muchas cosas, pero no es un hombre corriente.

Sus ojos reflejan el brillo de las oportunidades, donde otros solo verían pérdidas él ve inversión, coste y oportunidad. Lentamente un plan empieza a trazarse, nuevas líneas de oportunidad son creadas por el pacto que acaba de proponer Keira. Una sonrisa se va formando en el rostro del hombre que permanece oculto entre sombras.

Lentamente agarra a la pequeña copia de Keira por el brazo.

-Si.- dice sonriendo. -Ya me pondré en contacto contigo.

Acto seguido desaparece mientras camina por las sinuosas calles de Du lucart. Mientras les ves marchar llegas a contemplar los ojos de tu aliada una vez más. En ese momento, al contemplar muda e incapaz la escena, te preguntas en manos de qué criatura has dejado a tu capitana, en sus ojos ves resignación, en los tuyos se empieza a reflejar el miedo.

De una manera u otra todas las piezas han sido colocadas en su sitio, ya solo el tiempo dirá si las estrategias que has plantado en estos meses germinan o si por contrario, perecen sumidas en el fracaso. Las dudas empiezan a crecer en tu mente, es algo natural, no creciste para el liderazgo, sino que éste te ha sido impuesto ya que decidiste tomar las riendas de tu propio destino, y esa, es una carga pesada.

Te permites una noche de dudas. Una noche de interrogar a tu alma acerca de qué cosas podrías haber hecho mejor para así hacerlo mejor en futuras ocasiones. Una noche de humanidad. Esa noche se alargó hasta el infinito en tu alma, pero como todo en la vida termina.

Con el alba llegó la luz y contemplaste la esplendida ciudad de Du lucart. Todo esto podría ser pasto de las llamas de la guerra, al igual que el resto del mundo.
Cuando ciertos poderes se desaten, cuando las bestias que se disfrazan de hombres liberen sus poderes nadie ganará, solo habrá perdedores.

Mientras permaneces perdida en tus cavilaciones la puerta de tu cuarto se abre abruptamente. Con unos reflejos inconscientes, nacidos de la absoluta preparación para el conflicto agarras tu arma y te preparas para la batalla, sin embargo quien cruza el umbral es una figura conocida, aunque cambiada.

Las ropas de Yulan estan completamente manchadas de sangre y barro, por encima de éstas, cubriéndole practicametne entero lleva un poncho color pardo casi igual de mugriento. Según camina ves sangre cayendo de su cuerpo aunque las ropas te impiden ver la herida. Sin que os tengais que cruzar palabra le tumbas en la cama y le traes agua.

Sus ojos estan completamente rojos y tras beber algo de agua dice:

-Ahora escucharán.

Tras lo cual cae inconsciente. Después de dos días despierta, según el, como nuevo. Mientras hablais sobre qué hacer os llaman a la puerta de la habitación, ha llegado una carta a vuestro nombre.

Al abrirla encontrais lo que parece ser un recorte de periódico. En él, en letras grandes dice:

El XIII cardenal ha regresado.

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