-Bueno, esta bien, te puedes sentar aquí y ponerte a leer conmigo, pero no me molestes. Si veo que me molestas te diré que te vayas.- Responde la niña a Yulan.
Cuando éste se siente al lado de ella y empieza a ojear las páginas que esta mirando la pequeña nota que todo esta relacionado con magia de agua.
Keira todavía no sabe si desistir con la espada maldita. Sabe que esta maldita, que es peligrosa, quizás demasiado peligrosa, y también sabe que desconoce la gran mayoría de sus capacidades. Una pequeña voz en su cabeza le dice que es demasiado arriesgado, que puede ser la diferencia entre vivir o morir, pero ella lo desecha y acepta el enorme riesgo de llevar una espada tan poderosa como desconocida.