El bastión de Hymir. ¡¿Tu... eres el Cuarto?!

Mientras avanzais, habiendo cruzado la frontera entre Goldar y Hendell, divisáis el bastión de Hymir.
En vuestro viaje hacia allí escucháis multitud de gruñidos y ruidos producidos por animales que corren y viven por la región.

Cuando llegáis, al medio día, al bastión os veis forzados a subir una pendiente que os conducirá hasta la puerta de la ciudad. Ya en el interior os inunda una nauseabunda peste producida por una gran acumulación de escrementos.
Os percatáis que a pocos metros de la entrada hay unos enormes establos, sin embargo, al acercaros os dais cuenta de que no son caballos lo que hay dentro, sino osos pardos. Según lo que veis parece ser que allí adiestran a las bestias.

Paseais por la ciudad después de haber dejado a los caballos en un establo, esta vez verdaderamente para caballos, mientras buscáis alguna posada donde descansar un poco del viaje.

Vuestro próximo paso es encontrar al Cuarto, y el tiempo apremia. ¿Preguntaréis a los lugareños? ¿intentareis recordar con algo más de precisión lo que os dijo Gwen, la Quinta, en su historia? ¿O elegireis otra llamativa alternativa?

-Ha ido como esperaba, al fin y al cabo el mercader no es tonto, y cualquiera sabría que le estábamos estafando, de todas formas hemos consgeuido el tomo y supongo que esa capa no valdría tanto la pena Yulan. Bueno, que te vaya bien con el tomo, seguro que le sacas mucho provecho -dice Keira tras irse el mercader y mientras le remueve afectuosamente el pelo de Yulan, probablemente el único gesto de afecto que se han hecho en todo este tiempo

Más tarde conseguimos llegar a Hymir, el solo pronunciar el nombre o pensarlo hace que a Keira se le remueva el corazón, tiene el libro de los Séptimos, el espejo de los Sextos y las cartas de la Quinta. Todos los encontronazos con la Ordo Dracul han acabado fatídicamente da igual como se hiciera, el resultado era siempre el mismo. Inter Regnos se acerca, casi se puede sentir su presencia en el aire, su número aumenta y quien sabe si Garrios no se ha recuperado del todo de haber perdido su espada, que ha podido crear otra u otra fuente de poder.

Han pasado más de un año y aún siguen igual que como salieron de Garrios, confusos y sin apenas saber quien es el enemigo del amigo.

Cuando llegan a la posada y se sientan es cuando Keira consigue poner en orden sus ideas:
-Bien Yulan, creo que ya se que vamos ha hacer, ¿por qué no miramos las cartas de la Quinta?, ella nos las dió, lo que significa que ella nos las quería dar por un motivo, puede que fuese para que las miráramos más adelante o que nos sirvieran de algo, como en este momento, llamaremos demasiado la atención en los lugareños, más de lo que ya lo hemos hecho preguntando por ahí y solos no le encontraríamos en el plazo de tiempo que tenemos. No creo que tardemos demasiado y si no no pasa nada y preguntaremos a los aldeanos, ¿de acuerdo? -dice Keira con la esperanza de que Yulan esté de acuerdo o tenga una milagrosa idea que les lleve directamente hasta él.


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-Bueno si el mercader no quiere no podemos hacer nada. Intentemos dialogar con ellos en otro momento.
Sin duda ellos serán muy útiles en un futuro.-

Cuando llegan por fin al bastión de Hymir, Yulan y Keira se miran, comprendiendo en el acto que tienen que hacer: sacar las cartas de las quintas. Si eso no funciona preguntarán a los pueblerinos la ubicación de la cabaña. Sin duda en este pequeño periodo de tiempo Yulan y Keira han sincronizado mucho mejor que en todo un año.

Entonces los dos compañeros sacan las cartas y Yulan se pone a examinarlas para saber si pueden de verdad ayudarles en alo


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En rincón alejado os sentáis en el frío suelo e intentais ignorar la peste que viene de cerca mientras colocais con cuidado la baraja de cartas en el suelo.

Mientras os concentrais para no ver la carta, sino lo que significa empezáis a abandonaros y a adentraros en una extraña ensoñación. Al rato veis aquella parte del sueño en la que se veía la cabaña del Cuarto, y luego el camino hasta el cartel a la entrada de Hymir.

Cuando volveis en vosotros mismos ya sabeis que lo único que teneis que hacer es recorrer ese camino que habeis visto por segunda vez, pero esta ves lo habeis visto lo suficientemente lento como para poder reconocer el camino.

¿Marchareis finalmente hacia la cabaña?

-Yulan, nuestro destino está cerca, vamos a su encuentro -son las escuetas palabras de Keira antes de terminar de prepararse para ir a por la cabaña.

Dicho esto tanto Keira como Yulan andan lentamente pero con decisión hacía la cabaña, con la esperanza de que no sea demasiado tarde para aquello que nos espera en la cabaña, un mal presentimiento azota el corazón de Keira.


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-Si vamos allá. Esta vez lo conseguiremos sin ningún error.-

Después de decir esto los dos amigos se van a la cabaña donde reside el cuarto


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Avanzais hacia donde habeis visto que esta la cabaña. Si realmente es así no deberíais tardar más de una hora, hora y media como mucho, siempre y cuando vayáis con vuestros caballos.

Tras una hora aproximada de viaje divisáis la cabaña. Es exactamente la que visteis en la visión de las Quintas, y la que habeis vuelto a ver recientemente. La cabaña parece muy vieja, pero curiosamente solo parece que este siendo desatendida desde hace poco.

No parece haber nadie en el interior, por tanto decidis entrar para echar un vistazo. Efectivamente en el interior de la cabaña de madera no hay nadie. Las paredes estan cubiertas de pergaminos en los que hay escritas runas, pero sobre todo abundan aquellos que parecen esquemas de armas, empuñaduras, piezas de armaduras y demás.
Hay diversas estantería en las que hay grandes y pesados volúmenes. Echáis un ojo a algunos, todos parecen hablar sobre la forja, tipos de armas y armaduras. También encontráis algunos que parecen ser biografías de herreros y cosas parecidas.

Al cabo de un rato sentís que fuera hay alguien. Cuando apresuradamente salis veis que en la enorme llanura hay una persona:

Spoiler:

Parece estar mirandoos. Como si esperara algo.

-Saludos, siento el haber entrado sin permiso, estábamos buscando a alguien, yo soy Keira y el es Yulan, ¿es usted el que vive en esta cabaña? -pregunta Keira con cierta cortesía pese a que es bastante probable que vaya ha ver un enfrentamiento


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Yulan se acerca lentamente al hombre con Keira. Al estar enfrente suya Yulan empieza ha hablar con el guerrero:

Tu debes de ser le dueño de la cabaña. Sientimos haber entrado en la cabaña sin permiso pero estamos buscando una persona.


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Os intentais comunicar con el. Desde luego tiene toda la pinta de que éste sea el Cuarto.


Pero... ¿seguirá siendo el Cuarto? Mientras la pregunta golpea vuestra sien como si de un pesado martillo se tratara, veis como el que antes no decía nada y creeis que es el Cuarto empieza a mostrar signos de un inanarrable dolor en su rostro.

Contempláis como al hombre que teneis delante se le empieza a desfigurar la cara en una horible mueca de dolor. Extiende los brazos y sus ropas parecen estallar. Grandes y afiladas púas de metal empiezan a salir por su espalda y sus brazos se vuelven de un color metálico.

Mientras cambia veis en su espalda un IV

Ante vuestros ojos veis como aquello va creciendo más y más hasta tranformarse en esto:

Spoiler:

[El orden de iniciativa para todos los turnos será primero Keira, luego Yulan y por el último el IV por tanto no hará falta que tireis iniciativa.]
[El IV declara que va a atacar a Yulan]

Yulan se va defender del ataque del mastodonte y va ha hacer un hechizo.

La colosal bestia azuza la cola, mueve las zarpas y solo con eso hace temblar cielos y tierra, Keira y Yulan no le llegan mucho más que su pezuña y el hecho de enfrentarse por primera vez a una criatura de este tamaño reduce sus esperanzas hasta el tamaño de ellos en comparación con la propia criatura.

Keira levanta la espada y grita lo máximo que puede intentando con eso eliminar su desesperanza:

-¡Despierta, Razakurr!

Justo después de eso como acompañamiento del fuego una intensa energía empieza ha apoderarse de Keira, el cielo se oscurece y se llena de electricidad, todavía no puede desatarlo en este momento pero le da tiempo para que pueda empezar a entenlecer el tiempo, ha notar como todo va yendo mucho más despacio que le dará la ventaja necesaria para invertir la balanza a su favor.

Y, finalmente, se acerca a velocidad inhumana, salta tan alto que llega hasta el ojo de la criatura que es tan grande como ella o más y entonces, un increíble estallido de fuego y rayos azota a la criatura, golpeándole con la espada.

[1º Acción, Activo Razakurr, 2º Acción Acumulo (Pasiva), 3º Acción Activo Agilidad, 4º Acción Ataco]

Keira invocando gran parte del poder que guarda en su interior sale disparada contra su enemigo.
Es enormemente rápida, pero contra esta mole que es veinte veces el tamaño de ella, poco importa.

Mientras usa eliminación de peso para subirse por la pata de la bestia intante clavar el colmillo de Razakurr, pero la piel del más duro metal, de la criatura, es demasiado dura. Necesita un ataque más poderoso.
Tras intentarlo unas cuantas veces Keira se tiene que apartar para que el coloso no la aplaste.

[No has conseguido traspasar la Barrera de Daño]

[En este combate se aplican reglas especiales de trama, si vuestros Peronajes consiguen averiguar una debilidad de trama de la criatura conseguireis bonos]

Yulan se defiende del ataque del enorme mounstro. (Con barrera de Piedra coste 60 PV 600) Entonces Yulan con toda la frialdad del mundo le lanza un hechizo. Yulan piensa que es una especie de elemental, probablemente de tierra. Entonces intenta recordar las valiosas lecciones de Nolan. (Tira ocultismo). Después lanza un sortilegio que intenta concentrarse en el al máximo, dado que es la primera vez que lo lanza.

[Control mineral. Coste 30
Efecto: Los seres basados en el elemento tierra tienen que hacer una RM de 100 para no ser controlados.. Y tener una presencia que no supere 30.
Efecto Añadido: +10 presencia afectable, +5 RM
Mantenimiento: 1 cada 10 Diario
Inteligencia x 10 (Lo potencio x 8 ) En total el hechizo quedaría así: RM 140 presencia afectable 110]

Yulan prepara su hechizo, y se lo lanza a la enorme mole. Durante un segundo entra en contacto con la mente y escucha en su cabeza

"¡No! ¡Matadme!"

La mente de la criautura es demasiado poderosa para controlarla por completo. Pero Los esfuerzos de Yulan no son en vano, y consigue frutrar los pensamientos de la bestia lo suficiente como para otorgaros una ligera ventaja.

Mientras Yulan intenta dominar o controlar en parte a la gigantesca bestia ésta intenta aplastar al hechicero.

[Yulan tira Defensa]

Yulan consigue defenderse del ataque, y una barrera de piedra se levanta justo delante de el deteniendo el ataque.
Sin embargo la embestida de la bestia es tal que aun así provoca daños en el hechizo de Yulan.

[Nuevo Turno. El IV delcara que atacará a Keira]
[Yulan, tu escudo pierde 200 puntos de Vida]

Voy ha hacer un conjuro

-Es demasiado duro, su caparazón es duro como la piedra Yulan, demuestra tu poder con el grimorio, ¡convierte en yeso su cascarón para que pueda atravesarle, yo seguiré acumulando poder y distrayendo a la bestia!

Después de eso Kiera vuelve ha mirar a la criatura, su cabeza se acerca a la espadachina y muestra sus garras de amatistas y esmeraldas afiladas como auténticos cuchillos del tamaño de los más grandes edificios de Arakangel.

Justo después de eso Keira se arma de valor, cierra los ojos y deja que fluya su energía a través de la espada, que junto con la electricidad estática y el fuego hace que salten chispas de energía solo de moverlo, después de eso vuelve a seguir acumulando la energía que perdió con la técnica anteriormente utilizada y entonces se va ha seguir molestando a la criatura lo suficiente para dejar a Yulan que deje seguir utilizando sus artes arcanas.

Mientras le ataca procura moverse fluctuando con el espacio, haciendo pequeños saltos instantaneos de la rapidez que tiene y el poder de su aura para moverse los suficiente como para esquivar sus colosales ataques, se concentra en dejar que la velocidad y su electricidad la ayuden a romper la barrera que separa su peso para moverse en el menos tiempo la mayor distancia.

[1º Acción activar habilidad del Ki Extensión del aura al arma, 2º Acción Acumular Ki, 3º Acción Atacar]

Keira se prepara y se lanza contra su enemigo.
esta vez va más preparada que antes y no se sorprende cuando siente la terrible dificultad para atravesar la piel del IV

Tras varios intentos Keira consigue abrir una pequeña brecha en su pata derecha. Pero es tan pequeña que a este ritmo antes terminarán agotados antes de poder derrotarle.

[Keira has hecho 76 Puntos de Daño]

-Entendido Keira.-
Dice Yulan con toda la determinación que tiene se dispone a apoyar el ataque de Keira.
Acto seguido el hechicero se pone ha hacer una metamorfosis en el caparazón del mastodonte:
Pero el coloso es demasiado pesado como transformar todo el caparazón, por lo tanto Yulan lanza el hechizo justo en el pecho del coloso, haciendo que brille donde le ha lanzado el sortilegio. Justo después Yulan grita a Keira: -Tienes que darle en el pecho, donde brilla ¡Vamos ataca!-

Transforma el mineral en otro. El peso del material tiene que ser de diez kilos. (Lo que quiero hacer es afectarle solo una pequeña parte de su caparazón, lo suficiente como que la espada de Keira penetre en su carne)
Efecto añadido: +10 kilos. [b>Lo potencio x 8
Mantenimiento: 1 cada 20. Lo mantengo ]

Yulan lanza su sortilegio y la zona afectada por el hechizo comienza a brillar.
Cuando el resplandor se apaga Yulan observa decepcionado que su plan no ha tenido todo el éxito que esperaba, pero algo de efecto sí que ha tenido.
No ha conseguido eliminar completamente toda la dureza, pero sí que ha conseguido eliminar varias capas de metal, de tal forma que la armadura natural de la criatura sea menor.

Acto seguido la criatura se dispone a atacar a Keira.
[Keira tira defensa]

La enorme mole ataca a Keira, ésta esta demasiado ocupada observando el hechizo de Yulan, y por ello, durante un segundo se distrae.

La pierna de la criatura cae sobre Keira como caería un gigantesco edificio.

Aunque Keira consigue en el último segundo esquivar el golpe, la potencia de éste hace que el suelo se quiebre creando un gran cráter, esto provoca que enormes piedras y esquirlas salgan disparadas por todos lados, y dañan a la guerrero acróbata.

[Keira, quítate 70 Puntos de Vida]
[Nuevo Turno, el IV atacará a Keira]

Yulan va ha hacer un conjuro.

Keira se cura las heridas provocadas por el mastodonte, dolo ha sido tan superficial que le ha rozado parte de la pezuña de la criatura pero para Keira ha sufrido una grave herida en el costado, personas menos valerosas ya habrían sucumbido antes eso.

“¡No, matadme!” –suplica el Cuarto mientras la criatura hace un fuerte gruñido que mueve la tierra

Keira sabe que un hombre que necesita nuestra ayuda está ahí dentro, deben conseguir derrotar la criatura, pero sin matar a la persona que está dentro, pero, ¿cómo?

-…Sublimación… –susurra Keira para si

En se momento los cielos le dan la respuesta a Keira cuando truenan lo suficiente como para avisarla de que esta lista para hacer el ataque, el cuerpo de Keira se ha convertido en un maremagnum de rayos y centellas. Es en ese momento cuando avanza paso a paso a por la criatura ésta la ataca pisándola con su enorme pata, pero ella ya no está ahí, su cuerpo es ahora tan rápido como el rayo y está en el hueco débil dejado por Yulan:

-Ve al cielo o al infierno, donde más te plazca

Y en ese momento los rayos por los impactos son tantos que abarca a toda la criatura, llegándole hasta su propio corazón…ni las montañas sobreviven a ese impacto.

[1º Acción Curación superior de Ki gano 35 de Vida, 2º Acción Activo Sublimación y ataco gastando 2 puntos de cansancio para activar la técnica, y otro punto de cansancio para el ataque]

Keira descarga su energía interna en un terrible golpe capaz de matar a cualquier criatura.

Cuando Keira toca el suelo, nota que la criatura se a dejado de mover. Lentamente, veis como su piel se empieza a agrietar como una pared vieja. A través de las grietas empieza a surgir una clara luz que parece hecha de algún tipo de extraña energía.
Al final la criatura parece estallar en una explosión de luz que os hace respectivamente 57 Puntos de daño a cada uno.

Recibís el daño, pero estáis satisfechos de haber derrotado al IV. Desgraciadamente cuando volveis a abrir los ojos notáis que vuelve a estar allí delante. Con una "piel" completamente nueva.

[editado; Nuevo Turno, el IV atacará a Yulan]