De vuelta a la realidad- ¿¡Ha estallado la guerra?!

Miro los yelmos, y, automáticamente oigo los gritos de dolor de los soldados de la Alianza, siendo arrastrados a algo que ni pueden resistir, hasta que mueren.

Miro fijamente al hombre sin pararme a observar el rostro de Yulan, el hombre me observa, nos cruzamos un rato largo la mirada, y él observa la tristeza en mis ojos, empiezo a hablar pero las palabras se me cortan, en ese momento Yulan se dispone a contestar pero con un ademán con mi mano le interrumpo, necesito poder decírselo:

-Yo...nosotros pensamos que la llegada de la Alianza está relacionada con nuestro viaje, creo que podrían buscar lo que nosotros buscamos, es probable que hayan enviado varios pelotones a peinar el desierto, los que hemos encontrado en las afueras de la ciudad eran uno de ellos, así como los que habéis encontrado vosotros.
Voy ha ser sincera, no estáis a salvo, para ellos no sois más que piezas prescindibles, si tienen que destruir toda la ciudad para encontrarlo lo harán...al igual...al igual que nosotros.

El hombre me escudriña con la cara asombrada, yo misma me sorprendo por lo que he dicho, pero en el fondo sé que podría pasar y si nuestra misión hubiese estado en ésta aldea y estuvieran estos hombres en medio, ni Yulan ni yo habríamos tenido reparos en sesgar las vidas que hiciesen falta....por una causa mayor:

-Sin embargo, quiero salir de aquí causando el menor daño posible, por eso tuvimos que enfrentarnos con ese pelotón en las afueras de la ciudad, estáis involucrados en algo más allá de vuestro alcance y por lo tanto vamos a procurar que os afecte lo menor posible, por eso necesito que me digas la dirección de los pelotones que atacan Kushistan, si los interceptamos a ellos sabremos a donde tenemos que ir nosotros y así evitaremos que ellos maten a más personas.

El hombre mira atónito a Keira mientras esta cuenta su pequeño relato acerca de la masacre que hace pocos momentos ha sucedido.

Yulan, quien intentó hablar fue cortando por Keira, y mientras escucha lo que ésta dice no puede evitar llevarse las manos a la cabeza.

Cuando Keira termina Yulan dice:

-Disculpe a mi compañera, esta muy afectada por el sol y el cansancio. Es cierto que nos topamos con unos cuantos soldados, pero poco pudimos hacer, ellos también llevaban insignias como las que hay en esos cascos.

Tras decir esto Yulan mira de una manera muy significativa a Keira y luego permanece en silencio para comprobar los terribles efectos que ha podido tener la revelación de la chica.

El hombre permanece largo rato en silencio, parece que sopesando bien todo lo que habeis dicho. Después de un incómodo silencio se decide a hablar:

-Parece que ni siquiera nosotros estamos seguros aquí. En un par de días desmontaremos y marcharemos a otro lugar, os aconsejo que descanseis hoy aquí y que partais mañana antes de las primeras luces.

Dicho esto se marcha para que podais estar a solas. Yulan te dice:

-El no tenía porqué saber que habíamos matado a esos hombres, la próxima vez piensa un poco mejor lo que vas a decir, o déjame hablar a mi.

Dicho eso se marcha de la tienda.

Antes de que Yulan se marche, Keira responde:

-Yulan, es evidente que todos en ésta aldea se han percatado de nuestros poderes que hemos desatado en sus inmediaciones, es imposible sino que creyesen que nosotros no tuuvimos nada que ver en lo que ocurrió, solo que escapamos de ahí "por los pelos", mejor ser sincero ahora y esperar su ayuda a mentirles en primer momento y que se muestren reacios a tratar con nosotros.

Yulan se va de allí con un resoplido, no le acompaño, la verdad es que me siento absolutamente cansada, volver a sentir el peso del mundo se me hace imposible, ¿cómo conseguía soportarlo en otro tiempo?.

Descanso, es lo único que puedo hacer ahora, descansar todo y lo mejor que pueda como si no hubiera mañana, por primera vez tendré toda la noche para descansar, lo que es para mí más valioso que montañas de dinero.

Asombrosamente y, pese al temporal en el que estamos, duermo absolutamente de un tirón, me siento nueva y renovada, me levanto como si fuese la primera vez en mi vida y observo a Yulan con una cara rara, lo que me dice que he debido de hacer ruido en mi vigilia. Le sonrío y le pregunto donde está el hombre que no ha hablado antes, así pues y después de eso me dirijo hacía él.

Camino cavilando en voz alta sobre lo que le voy ha decir hasta que me lo encuentro, he tardado más de lo esperado porque me cuesta distinguir las diferencias faciales cuando son de una etnia tan distinta a la mía:

-Siento que todavía no nos hallamos ido, necesitaba descansar. ¿Podrías decirme la dirección de los soldados de la Alianza o ha donde crees que van ha atacar?, me sería de gran ayuda para mí y mi compañero, además voy ha tener que pedirte también algún tipo de mapa o de seña para que pueda guiarme en todo éste desierto, la paga no será pequeña por el servicio que me habéis procurado a mi y a mi compañero y si queréis puedo serviros de escolta al lugar que queráis ir para asegurarme de que no sufrireis ningún tipo de daño.

Antes de iros a descansar el hombre con el que hablasteis os da víveres y el mapa que os había dicho que os daría.

Dormís bien arropados por el ulular del viento en el desierto,y a la mañana siguiente despertais más descansados. O al menos Keira. Te fijas en que por el aspecto de los ojos de Yulan, éste parece no haber pegado ojo en toda la noche, a pesar de ello te saluda con buen humor y se prepara para el viaje.

Buscáis al hombre para agradecerle su colaboración, pero desgraciadamente no lo encontráis, así que decidís marcharos de allí.

La ruta que os han dado debería sacaros del desierto en algunas semanas, es bastante tiempo, pero aún así es poco considerando que tendreis que hacer el camino a pie. Además, no podeis dejar de pensar que aquel mismo desierto fue el que pisaron los tres hermanos hace ya tanto tiempo.

Una vez que salgais de allí debereis pensar qué hacer en adelante. Hay una crisis mundial en ciernes y todavía no os habeis parado a hablar qué hareis. Sin embargo, no solo esa sombra acecha en el horizonte. La guerra se acerca, Ella lo dijo.

A medida que caminais vais notando con más fuerza la presión que ejerce vuestro destino sobre vosotros. ¿Estais seguros de querer avandonar el desierto?

A veces, el destino se pliega con la realidad, hasta tal punto que parece que está a no más de un tiro de piedra de tí, son esos momentos cuando sabes qué es lo que debes de hacer.
Casí oigo en las dunas del desierto escuchar

"¿Estáis preparados para abandonar la arena inmutable y perpetua?"

No lo pienso más de dos veces seguidas, estoy tan preparada ahora como en otro momento, pero a diferencia de mí, Gaia no puede esperar, el peligro que acecha en ella debe de ser detenido a toda costa y cuanto antes.
La mayoría de las veces he actuado como en un combate, por instinto, me cuesta pensar siquiera que hacer aparte que lo que es evidente o lógico para mí, no tengo tiempo a pensar qué hacen esos soldados de la Alianza en éste lado de Gaia, no tengo tiempo a pensar hasta qué punto conoce la chica lo que voy ha hacer o la historia de la espada del Primero, no tengo tiempo.

Tengo una misión, lo único que espero es estar a la altura de ello y si volveré a ver el Sol al día siguiente, o si Yulan podrá verlo.

No le pregunto por su estado, me mentiría, no es porque no pueda confiar en mí, pero creo que algo le está haciendo mella en él, es fuerte, tiene tanto que aprender como yo pero sé que superará su prueba interina, tengo fe en él.

Doy un paso, me cuesta pero noto el peso del mundo más ligero, doy un paso más, me siento estar más cerca de aquello a lo que estoy destinada, sigo dando pasos y me doy cuenta de que empiezo ha abandonar el desierto, es curioso, porque ahora no noto el calor del desierto.

Sigo adelante.

No hay vuelta atrás.

A pesar de los muchos inconvenientes del viaje decidís seguir adelante. El calor del desierto es asfixiante y a veces os perdeis entre las dunas. Sin embargo, vuestra determinación es fuerte y no dudais en seguir adelante cueste lo que cueste.

En el fondo de vuestras almas sabeis que no solo seguís adelante por todo lo que teneis que hacer, sino también, por todo lo que habeis hecho ya. Sois los guardianes de la verdad ocurrida en torno a la sociedad secreta conocida como Ordo Dracul, y ello conlleva una responsabilidad que no puede ser ignorada.

Así, avanzando con determinación día tras día, conseguís poner atrás el desierto.