Hoy Haremos Historia

[Música recomendada https://www.youtube.com/watch?v=TavBAMB3eXM ]

-Seguí hacía adelante, hacía el primer vagón, su muerte no sería en vano, eso pensé. Cuando llegamos se nos presentaros dos opciones, en nuestra mano teníamos dos destinos, ir hacía en norte, a Khador, para que la muerte de Brokar no fuese en vano o en cambio ir hacía Caspia a por una muerte segura. Os digo desde ya que habría sido una buena muerte.

Cuando terminas de matar tu y tus compañeros al resto de tripulantes armados consigues llegar al primer vagón. No sabías muy bien que decisión tomar, la ira te inundaba hasta tal punto que ni habrías pensado en no ir a Caspia y enfrentarte contra todo lo que allí tuvieran. Pero había dos grandes peros, el primero de ellos es que su muerte no habría servido para nada y lo segundo es que nada pasaría porque morirías de la forma más probable.

-Lo primero que hice fue gritar, y lo segundo fue accionar el botón, no podía hacerle eso a un amigo

El tren se bifurca...hacía el norte

No sabes si has hecho la mejor opción, tus compañeros aplaudieron tu decisión pero te sientes vacío, te sientes como un cobarde

-Eso fue lo que pensé, pero ahora veo que no me equivoqué

Fueron días muy duros, tuviste que atravesar la frontera para llegar por fin a Khador, en la frontera veías las tácticas de guerrillas que se utilizaban entre ellos, a lo que llamaban como escaramuzas tanto de un lado como de otro, te sentías horriblemente vacío y empezaste a beber...mucho.

Retabas a quien fuese solo para hacerte fuerte, no tardaste en ser llamado la atención tanto tu como tus compañeros, podías observar como el cañón de un Destructor khadorano te apuntaba, tus compañeros se echaron hacía atrás.

-Pero no me iba a rendir

Por lo que sacaste tu arma y le apuntaste, el Lanzador de Guerra cercano que había ido a investigar el problema te vio, y dijo:

-”No he visto ese brillo glacial en toda Khador”, fue eso lo que me dijo, aprendí que si quería llegar ha hacer algo en lo que quedaba de la vida tenía que empezar desde cero, Cygnar me había demostrado que los valores bajo los que yo antes me inspiraban se han ido, mientras que el comandante en jefe Arius Vientoígneo siga en el poder.

Después de eso empezarón los ataques de verdad, las costas eran amenazadas por Cryxianos, las fronteras habían estallado y Khador avanzó, conquistando Llael, por otra parte las escaramuzas eran cada vez más comunes y con el tiempo el ejército de Vastador empezó a azotar también el norte, ante todo eso encontraste un lugar y decidiste hacer tanto tu como tus compañeros lo mejor que sabías hacer.

No paso tiempo hasta que el ejército khadorano te llamase la atención, pero ésta vez para ingresar en su ejército como Lanzador de Guerra.

-Ante la situación acepté, no podía hacer otra cosa si quería llegar hasta aquí

Pasó tiempo en las batallas por el frente, ya fuese contra los cryxianos o contra los cygnaritas, pero durante ese tiempo tuviste un férreo objetivo, dinero, mucho dinero.

-De lo que conseguí de ladrones, furcias y asesinos, de lo que conseguí de la escoria que limpiaba y de los demás ejércitos conseguí formar un grupo, contraté unos mercenarios y fue entonces cuando dejé el ejército, no solamente no podía estar con los khadoranos más tiempo sino que tenía que buscarme mi propio camino.

Con tu propio equipo y pequeño ejército decidiste hacer lo que ningún otro bando hizo, procurar el bien de los demás, sacrificarte tal como ocurrió en Ramarck solo para que la gente no luche sin miedo. Un ejército propio, con nuevos ideales, que no se corrompe ante la acción de gordos adinerados ni ante supuestas creencias. Una nueva idea, un nuevo método y un nuevo objetivo.

-Tres lemas ha tenido y siempre tendrá éste ejército que hemos reunido- miles de soldados gritan al unísono con aprobación mientras que levantan las armas y empiezan ha recitar como si fuese el más sagrado y puro salmo- En la paz, vigilancia. En la guerra, victoria y en la muerte sacrificio.

Bajo estos lemas guiaste a tu cuerpo de mercenarios que con el tiempo acabó de trecientos hombres sin rumbo, sin destino y sin objetivo a miles de personas con un objetivo claro, nítido, que por primera vez ven como ellos pueden cambiar el rumbo sin estar seguidos de crueles tiranos que juegan con los humanos y con la guerra como si fuese un titiritero. El Wyrm, los Orgoth, Lord Toruk, Menoth, “El Viejo”...la lista es infinita y siempre seguirá así hasta que alguien no diga “Basta”.

-Muchos habéis sufrido, víctimas de la guerra, de la crueldad de la escoria que se amontona en la alcantarilla, pero con el tiempo la alcantarilla no podría mantener tanta mierda seguida, y cuando eso empezase a apestar y a ponerse serio nadie daría la cara para verlo, solamente lo pondrían como pretexto o excusa para seguir matando y seguir creando mejores armas. Pero eso cambiará hoy, ¡hoy los Pacificadores impondrán un nuevo gobierno a todo Inmoren occidental!, nada puede detenernos y cuando el gobierno sea nuestro haremos un gobierno no de tiranos, sino donde la basura se saca y donde el hombre honrado y trabajador no tendrá que ocultar el trigo de manos de asesinos y bandidos, donde seremos libres y donde podremos llevar la civilización bajo el camino del bien para todos, no para unos pocos cerdos que se juntan entre ellos riendo y fumando como puercos.

Miles de hombres aplauden tu discurso, por primera vez en sus vidas alguien es capaz de tomar el poder no para quedárselo, nunca has querido el poder, lo único que quieres es crear una Nueva Cygnar donde el estandarte se onde desde todo Inmoren, donde todos seremos uno y pueda crearse el mundo que Brokar quería.

Brokar, ahora lo recuerdas, recordaste sus palabras y al final tuvo razón, te diste cuenta que incluso a kilómetros de distancia en Khador todo seguía igual, había una aldea cerca de una instalación de Siervos de Guerra donde creaban los nuevos proyectos más mortíferos, el mayor gasto de dinero se invertía ahí, millones de piezas de oro gastadas en la construcción de auténticas máquinas de matar. Y sin embargo la aldea vecina no tenía apenas con lo que comer, la tierra era dura y aún más el clima y nada crecía allí excepto una pequeña planta que causaba un montón de muerte, ni siquiera podían comer pan porque eso era para los más adinerados. ¿Cómo tan lejos de Cygnar podía pasar una situación tan semejante a la que ocurrió en Ramarck?

No, te dijiste en ese momento, supiste que Brokar tenía razón y que aunque era posible que instaurases una dictadura y te equivocases y que te convirtieses en el nuevo Vinter Raelthorne por pequeña que fuese la posibilidad de que pudiese pasar lo contrario, de que por una maldita vez se crease un gobierno justo, valía más que la pena intentarlo.

Es cierto que Leto es un buen rey, pero esta subyugado ante tiranos y comandantes belicosos que lo único que quieres es beneficiarse a costa de otras muchas vidas.

-Pero antes, hagamos un minuto por los que hemos perdido en el camino, dos grandes compañeros a lo que he de hacer mención....Saevir...

Saevir, apenas siquiera puedes nombrarle sin sentirte asqueado, durante mucho tiempo pasó perdido, siempre recitaba frases en todo momento como si fuese su propio credo “Cygnar esto...” “Cygnar aquello...”, el ejército lo era todo para él porque intentaba en esa disciplina encontrar la fuerza que nunca llegó a encontrar, y al final el destino se lo llevó. Un asesino en serie muy famoso en Ramarck llamado Sirax le dio caza finalmente en cuento le perdiste de vista, y no le volviste ha ver. No volviste ha saber de él, ni siquiera sabes si lo torturó o lo mató, tampoco sabes porque le quería. Pero recientemente has oído rumores sobre dos asesinos en masas armados con ballestas oxidadas y madera muerta que acosan a toda la gente para luego hacerle horribles experimentos en una casa que nunca llegan a encontrar, y las pocas veces que la encuentran solo ven carne humana diseccionada y millones de instrumentos de tortura.

-...Lex...

Lex, peor todavía fue el caso de Lex, siempre creíste que era un inútil porque no parecía estar vivo, solamente se movía por inercia donde vosotros le decíais. Pero todo cambió a peor en cuanto volvisteis de juntaros en Ramarck y en los sucesivos días, hablaba con una espada oxidada que encontrasteis en el faro de Lukhar, con el tiempo la acabo queriendo y no se sentía a gusto a no ser que la empuñase, a la que le acabo llamando Marrien y su locura empezó a vislumbrarse, cuando eso empezó a afectarte en tu camino decidiste tener una palabras con él, pero en ese momento decidió que “era el momento de Despertarla” y se clavó la espada en el corazón, haciendo que oscuras ramificaciones desde la negra espada le convirtiesen en una mujer bella de pelo negro y ojos verdes llamada Eneara, La Corrupta. Intentaste acabar con ella pero fue imposible, de hecho por poco no mueres víctima de su espada afilada y chisporroteante de rayos negros como el carbón. Han llegado casos de una mujer de incomparable belleza que se ha unido a las filas de Cryx porque es la única que es capaz de manejar al terrible Siervo de Guerra que os atacó en el Faro de Lukhar.

Se hace un silencio tenso, cuando pasa el momento todos y cada uno de ellos sumidos en sus pensamientos dices, desde tu antigua gabardina negra llena de placas rúnicas de color azulado que rezuma con un leve cosquilleo ante la cantidad de conjuros activados, el motor arcántriko a la espalda con grandes tuberías que se conectan a los guantes de cuero negro con un motor en la parte del dorso de la mano del que emana un color azulado, en las botas de metal con bobinas de cobre a lo largo de las piernas que hace una horrible velocidad infrahumana y a lo largo de un casco semiabierto del que emana de forma intermitente brillos azules por sus acumuladores que tiene colocados. En ese momento desenfundas ambas pistolas gemelas triples de llave arcana con diferentes runas obtenidas a lo largo de los Siete jefes bandidos en Ramarck y de otros muchos lugares y dices:

-Hoy, haremos historia






La Partida queda terminada de forma permanente por inacción de los jugadores Yulan y Kittan.