El juego del diablo. 1ª parte.

Salís del Pozo donde Malkuth la Guardiana vivió sus últimos instantes de vida.

El sol sigue brillando en lo alto del cielo quemando las tierras circundantes. Keira decide detectar fuentes de Ki próximas pero no detecta nada.

Sin nuevas pistas por ahora es momento de que decidais a dónde ir.

Tras todo lo que ha pasado no es el momento de quedarse quieto, tenemos cuanto antes que adelantarnos a nuestros rivales.

Pero la moral está por los suelos, veo los ojos de Yulan el miedo que engulliría mi alma, le veo y me veo a mi lleno de dudas y miedos, nadie creería que un ser humano podría llegar al nivel de poder semejante para parar los pies a un inmortal, pocos o nadie ha caminado por el sendero que ahora tenemos delante.

Pero sé que unas pocas palabras mías pueden llenar el alma de aquel a quien más aprecio y que me ha ayudado a llegar hasta aquí, a lo mejor es un poder humano que el por más que creas y digas y sientas unas cosa tal deseo se hará realidad.

Me doy la vuelta y dirijo mi mirada a Yulan a la vez que él hace lo mismo, me acerco a él con una sonrisa mientras le digo:

-Ellos, los miembros del "Pacto de los Cuervos", creen que hemos muerto, desprecian a los humanos como nosotros porque creen haber llegado a ser más que eso, creyeron que Malkuth podría acabar con nosotros pero estaban muy equivocados y eso es porque nos subestiman como humanos, Khalib vio ya el poder que radica en la voluntad de los humanos y lo vio por segunda vez cuando cruzó espadas con nosotros. Nuestra voluntad humana y nuestro objetivo nos ha hecho llegar hasta aquí, y no sólo eso, sino que tenemos un objetivo más importante y una voluntad inmaculada, no distorsionada, corrompida o manchada por extrañas conspiraciones o miedos.

>>Yulan, ante nosotros se nos abre un camino donde nos enfrentaremos a los miedos del hombre, a un reino de dioses de divino poder. Pero no dudaremos porque nuestra determinación es firme, nuestro objetivo es cierto y, como dijo Malkuth, somos veraces. Y ahora es el momento de cambiar las riendas de nuestro destino, de una forma u otra les pararemos los pies y detendremos el apocalípsis que predijo el ente que nos advirtió

>>Conmigo a mi lado no debes de tener miedo ya que yo no lo tengo teniéndote conmigo, si nos apoyamos entre nosotros lograremos lo que cualquiera considera imposible, la vida nos ha otorgado el don de poder cambiar siglos de engaños y muertes, el camino es duro, pero mientras no vacilemos, creo Yulan que podremos conseguir todo aquello que nos propongamos

Yulan no sabe muy bien que contestar, pero antes de que conteste le hago entrega del reloj de Henselt:

-El siguiente paso para todo eso es saber qué es esto, seguro que tiene ésto algo que ver con la magia, ¿puedes echarle un vistazo?, quizás dentro haya alguna pista, si además pudieras decirme qué es eso te lo agradecería, parece una especie de brújula que nos guíe a donde tenemos que ir

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Yulan coge el reloj que le das, tras echarle brevemente un vistazo te dice

-Creo que puedo exminarlo, pero voy a necesitar tiempo Keira, mientras tanto deberíamos pensar a dónde ir

-Yulan, no sé hasta que punto puede ser ésto una buena o mala idea, pero creo que es el momento de no seguir como marionetas cada resquicio de información que obtengamos hasta encontrarnos con el próximo enemigo y matarle, vamos a intentar darle la vuelta al asunto, exigámosle respuestas a la mujer que nos ayudó tras el combate de Khalib, si está enterada de Khalib puede estarlo también de los demás, y si nos ayudó una vez puede volver a hacerlo.

>>No se me ocurre mucho más que hacer que ir a Lucrecio, probablemente es lo que esperan de nosotros que hagamos, ya que ya nos dijo ella una vez que no somos más que peces nadando en un plan tan grande como el océano, pero al menos voy ha hacer todo lo que pueda para impedirlo, ¿Qué opinas Yulan?

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Yulan te mira como si el sol te estuviera afectando mucho.

-Ojalá encontrarla fuera tan fácil como decirlo Keira... Creo que por ahora deberíamos descansar, y Lucrecio esta demasiado lejos al norte de aquí, deberíamos viajar alguna ciudad próxima, hacer acopio de víveres y sobre todo poder descansar, tu necesitas curarte, y yo necesito examinar este reloj

Pienso lo que me dice y veo su lógica en ello, quizás sea mejor seguir qué hacer ahora mismo que el pensar que hacer en un futuro:

-Tienes razón Yulan, creo que nuestra mejor opción es ir hacia el norte y pasar las Marcas Grises, al norte de aquí debe de haber una ciudad, una vez que estemos ahí ya decidiremos a donde ir

Empezamos a andar, sin la adrenalina recorriéndome el cuerpo se me hace cansado y se me empiezan a notar las heridas, afortunadamente mi poder obtenido del artefacto me impide que sufra una hemorragia y no me desangre, pero el dolor continua y al ver mi cuerpo observo hasta pequeños agujeros en mi cuerpo causados por la extraña arma de la Guardiana, así como mis músculos desagarrados de tener que forzarlos tanto, por no decir del cansancio que resulta ahora el mero hecho de andar, utilizo una capa que tengo de viaje para cubrir mis evidentes heridas y no llamar la atención cuando llegué a la ciudad. Siento que el camino resulta endiabladamente largo y sufro lapsus de tiempo donde me desmayo del cansancio hasta que vuelvo a recuperar la consciencia, la muerte de la Guardiana ha hecho estragos en mi cuerpo, necesitaré semanas para recuperarme por completo.

Afortunadamente al poco tiempo dejo de sentir mi poder vacío, que va recuperando su fuerza con el tiempo y eso, junto con mi fuerza de voluntad, me permiten seguir andando sin desmayarme o quedarme inconsciente más veces.

Tras varios días que no sabría contar hasta Ilion, la primera ciudad (y no unas aldeas pequeñas) que vemos en Argos, llegó allí sudando de fiebre y cansada como si no hubiera dormido en días (lo cual es cierto porque ha habido algunos días donde el dolor ha sido tal que no he podido siquiera dormir), Yulan no tarda en buscar un médico y para cuando puedo hacer uso de mi consciencia me encuentro tumbada en una cama mientras un hombre con una máscara me examina, oigo decirle a Yulan qué es lo que me ha pasado y en el estado en que estoy, recuerdo que él contestaba diciendo que ha sido algún bandido con un arma de pólvora lo que ha causado mis heridas, oigo también lo que dice a continuación el médico, que lamentablemente no puede hacer mucho pero me da unos remedios amargos que calman mi dolor y me bajan la fiebre, que en este estado es mejor dejar que el propio cuerpo se recupere por si solo.

Lo poco que puedo decir a Yulan una vez que el médico se va es que mientras yo me recupero en algunos días que él examine el reloj aver a que conclusiones llega, solo necesito un par de días para recuperarme.

Tras eso duermo, una vez mi dolor se ha calmado.

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El tiempo de viaje es un contínuo padecimiento. Las heridas causadas por Malkuth son demasiado serias como para poder viajar bien y ahora, más que nunca, en tu fragilidad te sientes humana.

Tu estado de salud hace que tengais que viajar lentamente, y estas segura, de que si no fuera por Yulan y su ayuda te habrías quedado en el camino. El joven mago no se separa de ti y te ayuda todo lo que puede.

En los largos y penosos días de viaje no podeis hablar mucho ya que tu conciencia va y viene debido a la pérdida de sangre.

Después de lo que parecen semanas llegais a una ciudad. Tras internaros en una posada caes desmayada por el esfuerzo, pero antes le encomiendas a Yulan la tarea de examinar el reloj.

Despiertas después de unos cuantos días, no sabes bien cuantos. Tras comer y recuperarte un poco Yulan te da la buena noticia, cree haber averiguado para qué puede servir el reloj. Te explica que dentro de él duerme un poder en bruto, y que él podría usarlo para dotar de mayores capacidades a Razakur

Mis recuerdos son vagos, una espesa neblina rodea toda mi percepción, noto fragmentos confusos y olvidados.

Recuerdo un fragmento, recuerdo el combate contra Khalib, recuerdo el dolor y recuerdo la espada y su brillo rojo que inundaba todo el escenario, recuerdo a la Ordo Dracul ayudándonos contra Khalib.

Mi memoria avanza y recuerdo las palabras de la mujer que me despertaba y hablaba con un hombre, recuerdo el sentimiento de futilidad por no poder hacer nada.

Y ahora vuelvo a recordar el arma de Malkuth y su precisa puntería, que se va confundiendo en un tornado con su historia y la lucha y el dolor que siento.

Después de todo eso vuelvo a ver una llama blanca palpitando en una inmensa negrura, me siento flotando bajo un único color azul oscuro que se disipa levemente por la luz de la llama como si fuera un humo con forma humana. Me doy cuenta de que es la exteriorización de mi alma, mi poder que recurrentemente se me ha aparecido como esa llama blanca y pura me habla:

-Crshsgh shul Inevrtum -le digo a la llama
-Shuul oksh, somos un concepto, una esencia. Crshsgh shul Inevrtum significa "aquello que todo lo corta", es un concepto de destrucción que activas bajo una forma, Hishoul shshsiorum, no es un nombre, nosotros tenemos un único nombre pero sólo nos llamas por conceptos. Hishoul asheshiumk, si no sabes nuestro nombre no eres merecedora de llamarnos

La llama se apaga y me rodeo de una oscuridad impenetrable, mi forma vaporosa se deshace y se une a la oscuridad, siento un miedo que atenaza cada fibra de mi ser...

...Y entonces despierto

Me despierto con un grito que haría que me reincorporase, pero mi dolor y cansancio solo me permiten un leve quejido seguido de una mueca de dolor, veo a Yulan a mi lado:

-¿Dónde estamos?
-Descansa, pronto llegarán las respuestas

A partir de entonces cada segundo se hace más lento, hasta tener la sensación de que el tiempo se prolonga indefinidamente así como lo hace mi dolor, dolor físico y psíquico, noto como mi propio poder me rechaza, me considera indigna y soy expulsada de mi propia mente.

Con el paso de los minutos llegan las horas y con las horas llegan lentos los días en los que poco a poco voy recuperando movilidad de mi cuerpo y a tener más fresca mi mente, una vez mi extenuación va desapareciendo así voy haciendo más preguntas a Yulan, al final me dice como acabo aquí, y más importante, Yulan me habla sobre el poder innato del reloj y su posible capacidad de aumentar el poder de la espada:

-¿Entonces...-pregunto-...puede potenciar la Razakurr?, ¿cómo es eso?

Una vez empieza a intentar explicarme y más difícil aún intentar entenderlo yo misma termino con la última pregunta:

-¿El reloj te ha dado también alguna pista de dónde pueden estar los miembros de la Conventum Corvinus?

Ante tu pregunta Yulan se muestra insatisfecho con su propio trabajo

-No, todavía no he hecho progresos en eso...

>>Sin embargo estoy seguro de que encontraremos respuestas.

Cuando pasan unos cuantos días te recuperas. Ahora solo queda pensar qué hareis a continuación.

Mis heridas se cierran totalmente en cuestión de días de forma sobrenatural, mi poder del alma también se ha recuperado totalmente, pero mis cicatrices mentales no se curarán, saber que estamos siendo dirigidos por esos conspiradores del Conventum y la historia se vuelve ha repetir que hace un año me provoca esa sensación de impotencia.

No obstante tengo esperanza de esta vez poder ser Yulan y yo suficientemente fuertes como para romper el ciclo de una vez, es vaga e incierta pero es lo que me mantiene a no desfallecer, y a seguir mostrando una fingida sensación de seguridad ante Yulan para que él tampoco pierda esa esperanza.

Agarro con suavidad el mango de la Razakurr y lentamente tiento mi mano alrededor de la empuñadura, ¿Qué harían la Ordo en mi lugar?

Pasadas pocas horas consigo hacer el equipaje y ponerme en marcha, pagamos al curandero que, a su vez, nos recomienda llevarnos unos cataplasmas para terminar de cerrar la herida, sin embargo lo rechazamos de forma delicada diciéndole que no tenemos dinero, aunque la verdadera razón es que mi cuerpo ya se ha recuperado totalmente.

Salimos de la ciudad y le digo a Yulan:

-No recuerdo si te lo llegué a decir o lo dije en sueños pero creo que deberíamos ir a Du´Lucart, creo que esa mujer, si está ahí, no solo le interesará saber lo que hemos hecho sino que nos puede dar algunas aclaraciones porque, Yulan, no te mentiría si te dijera que no se a donde ir, ¿qué te parece?


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-Espera Keira- te dice Yulan cuando le cuentas tu idea de salir inmediatamente.- si quieres que libere el poder de Razakurr debo preparar un ritual, eso llevará tiempo, no podremos salir hasta mañana como pronto.

Decides que conseguir ese nuevo poder es más importante y por tanto esperas. Reservais una planta entera de la posada, es el espacio que Yulan necesita para poder llevar a cabo todas las operaciones sin molestos ojos de terceros.

Después de unas horas Yulan te llama. Cuando entras en la habitación ves un círculo, alrededor de él ves símbolos que desconoces, pero algunos los asocias con los glifos de fuego y de tiempo. En un círculo rodeado de runas esta Razakurr, en otro, esta el reloj que perteneció a Malkuth. Conectándolos hay carias líneas y glifos que desconoces.

-Muy bien. Vamos allá.

En los ojos de Yulan, iluminados por el fulgor del fuego que prende en las velas, ves algo que te preocupa. Esta claramente emocionado por lo que esta apunto de ocurrir.

Lentamente el mago empieza a salmodiar palabras en un antiguo idioma ya desconocido para la mayoría de mortales. El fuego cada vez crepita con mayor intensidad. A una orden la espada se alza al igual que el reloj. Los dos artefactos empiezan a moverse y a entrelazarse casi como si bailaran una extraña y macabra danza.
El símbolo que conseguiste identificar como el glifo de tiempo se ilumina con una luz rojiza y el reloj se descompone causando una leve explosión oscura, Razakurr empieza a girar sobre sí misma mientras la oscuridad salida del reloj baña la hoja de la espada.
El cántico de Yulan ha crecido hasta convertise casi en un grito, pero lo ha hecho de una manera tan gradual que casi ni te habías percatado.
La espada sigue girando, y con cada giro parece alzarse más y desaparecer más de la vista mientras se sigue cubriendo con un manto de oscuridad. Tras un rato parece llegar a su cénit y empieza a descender.
Cuando la oscuridad se disipa vuelves a ver el arma. Pero ya no es la Razakurr que conocías, la hoja resplandece con un brillo claro y rojizo que promete fuego, la empuñadura que simula una garra casi parece moverse como si la extremidad del dragón siguiera viva.

-Esta es la verdadera Razakurr, ha vuelto a ser como fue el primer día de ser forjada.

Te acercas al arma casi con reverencia, y también, con algo de miedo. Al tocarla sientes un calor abrasador, pero rápidamente la hoja te reconoce y la sensación se mitiga. Mientras contemplas maravillada el arma de los Séptimos Yulan te dice que tiene que descansar.

Las horas pasan. Cuando Yulan se levanta decidís bajar a comer algo. Pero en ese momento veis algo oscuro asomando por una de las ventanas. No has sentido a nadie venir, ni has oído como se abría la ventana, y sin embargo alguien ha entrado.

-Os he estado buscando.- dice una voz carente de emoción.

Espero inquietante dentro del cuarto, observo entonces fluir la magia de oscuridad de Yulan. Con sus ensalmos, como si fuera el director de una orquesta, va liberando lentamente el poder que se esconde en los glifos que hay escritos alrededor del cuarto, la Razakurr se va levantando al ritmo del cantar de Yulan en esa lengua totalmente desconocida, pronto más personajes van haciendo su aparición, las velas aumentan de intensidad y se unen al coro, así como el polvo que se va moviendo lentamente a los lados para no entorpecer el ritual y el aura del propio Yulan se va haciendo visible mientras se va desmontando el reloj y esparciendo su poder a la Razakurr que la absorbe con ansia.

Al final, queda una Razakurr igual físicamente que la anterior pero a la vez totalmente diferente, al reconocerme como el legítimo portador de la Razakurr, ésta me permite ahora observar sus pequeñas diferencias y observo como la hoja del arma está mucho más definida y logrado, haciendo parecer realmente que lo que sostengo es la garra de un dragón, así como la hoja que en vez de ser un filo que asoma de una empuñadura con forma de dragón, ahora es realmente un colmillo de acero y fuego, tan temible como lo que representa de forma tan magnífica.

Finalmente en una ola de calor la espada se transforma en su estado primigenio, una hoja roma y mellada, aparentemente de ningún tipo de cualidad apreciable.

En el momento en que coloco mi nueva Razakurr en su vaina y empiezo a intentar hablar con Yulan para agradecerle lo que ha hecho una voz me corta:

-Os he estado buscando

Su voz, carente de toda emoción, me permite con el pensamiento intentar descubrir quien es en las milésimas de segundo que tengo para girar mi cabeza con rapidez

"Una voz carente de emoción es aquella que tiempo ha dejó de ser humano, ¿será acaso uno de la Conventum que ha tenido la osadía de atacarnos en nuestro propio terreno, lejos de los nodos?, ¿o acaso serán los conspiradores dentro de la Corvinus como Yorik, quienes nos guiaron hasta el final de Malkuth?"

Giro mi cabeza, esperando que no sea lo que he estado pensando


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De entre las sombras aparece una figura. Por la estatura, la constitución y el tono de voz deducís que es un hombre. Viste ropas oscuras y el rostro esta cubierto por una máscara negra.

De entre las ropas saca un pequeño cofre de madera y os dice:

-Mi maestro ordena que lleveis esto a un hombre llamado Nazim que vive cerca de Al Kairr.

El hombre, habiendo terminado su cometido se prepara para marcharse.

Antes de que se vaya espero poderhacerle un aluvión de preguntas:

-¿Por qué nosotros?

-¿Qué hay en el contenido?

-¿Cómo nos has encontrado?

-¿Quien te ha mandado a hacerlo?

-¿Quien eres?

Espero poder hacerle toda esa serie de preguntas, y, una vez satisfecha, me dirijo al contenido del contenedor, hago que Yulan lo examine con su magia al igual que yo, y cuando estamos más o menos seguros de que no hay peligro lo abro lentamente.

A pesar de la máscara podeis percibir la molestia que le suponen tantas preguntas al misterioso hombre.

-Tengo que entregaros esto a vosotros porque así se me pidió por mi superior, a quien vosotros conoceis como Dieter Helms, el contenido de la caja no es de mi incumbencia ni de la vuestra, mi identidad tampoco os importa, ya que solo obedezco ordenes. Sobre cómo os he encontrado... es a lo que me dedico...

Casi podeis intuir una leve sonrisa bajo la máscara. El hombre se queda esperando por si quereis preguntar algo más.

Aún más atónita si cabe por el nombre casi olvidado de Dieter Helms vuelvo a preguntar:

-¿Y cómo Dieter Helms sabe que estoy aquí?

Es la última pregunta que le hago, independientemente de su respuesta lo único que puedo hacer es dejar que se vaya, por lo que me dedico a abrir el contenido del cofre, intentando averiguar sin respuesta que es lo que puede ser.

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-El me mandó encontrarte y darte esto. Y deja de intentar abrirlo, tu solo debes transportarlo, no abrirlo

Veo el bloqueo que impide abrir el cofre, observando si tiene naturaleza mágica para así intentar saber la magnitud de la petición, pero me doy cuenta de que eso es irrelevante, ya que si me ha mandado expresamente a mí a que lo lleve debe de ser suficientemente importante, o ha encontrado una forma de entretenerme con cosas banales:

-¿A dónde lo llevo?

Según su respuesta preguntaré cosas tales como si debo esperar que me ataquen en el camino, o en que tiempo máximo debo de entregar el cofre en cuestión, o a quien se lo tengo que llevar exactamente o si tengo que dar algún tipo de contraseña.

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-Ya te lo he dicho- te dice únicamente.

Tras esto el hombre se marcha por la ventana, cuando te aproximas para ver qué camino toma o adónde se dirige, ya no lo ves.

A pesar de que le has echado un brevísimo bistazo a la caja no descartas que entre Yulan y tu podais abrirla. Sin embargo te preguntas si sería prudente.

Tras este breve episodio donde el hombre se marcha finalmente y me deja a solas con la caja observo todavía que la habitación está todavía llena con los glifos y símbolos, así como desde luego también está Yulan presente:

-Lo siento Yulan, pero como puedes ver me ha surgido algo, he de llevar esto, Dieter Helms me ayudó a encontrar la instalación de Wissenchaft y el favor aún no se lo he devuelto, no tengo certeza de que estoy lo compense pero ahora mismo y dado la relativa cercanía tengo que ir al desierto de nuevo. ¿Quieres acompañarme o vas a investigar por tu cuenta alguna conexión que nos ayude a encontrar nuestro nuevo destino?

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-Supongo que será mejor que vayamos juntos, además ahora mismo es lo mejor que podemos hacer, incluso puede que este tiempo nos permita pensar acerca de todos los acontecimientos que nos han estado ocurriendo ultimamente.

>>Bueno, supongo que deberíamos empezar por hacer un pequeño plan de viaje, no crees?

-Mmm, claro -saco un enorme y viejo mapa que siempre he usado para guiarme en los destinos, que con cada nuevo despliege se va gastando cada vez más- si ahora mismo estamos en Ilion, deberemos cruzar éste paso de aquí -digo señalando un pequeño sendero en el norte de Ilion entre sus dos grandes montañas que la rodean
-El paso de Veracruz -me ayuda Yulan
-Exacto, avanzaremos por las numerosas aldeas de Llanoverde hasta llegar al principado de Kushistan, desde ahí iremos por el oeste, al Desierto de...
-...Senna -continua Yulan demostrando sus grandes dotes cartográficas
-Si, de ahí llegaremos a la ciudad de Karjah, continuaremos por el desierto -digo mientras avanzo con mi dedo lentamente hacia el oeste como si estuviera creando el sendero- y al norte de Estigia encontraremos la gran ciudad de Al Kairr, su capital. Será un viaje de una semana solo llegar hasta el primer desierto, donde deberemos de cambiar de caballos e ir por el inhóspito desierto que serán otras varias semanas más, es un viaje bastante largo.

Tras eso vuelvo a plegar varias veces el mapa hasta convertirse en un tamaño que se puede guardar con facilidad y voy quitando poco a poco las cosas de ocultismo de Yulan mientras le digo:

-Gracias por ofrecerte a acompañarme, siempre es bueno tener compañía

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Yulan observa durante largo rato el plan que has ido trazando, parece satisfecho, sin embargo no esta del todo convencido.
-Creo que hay otra opción Keira. Podríamos intentar hacer parte del recorrido en uno de los zeppelines que ha puesto en marcha el gobierno de Lucrecio, aunque no nos deje excatamente donde queremos viajaremos mucho más rápido con el, merece la pena probar, ¿no crees?

-Cierto es que iríamos más rápidos, pero si mal no recuerdo es excesivamente caro, que dos personas con apariencia de viajeros vayan allí es totalmente inédito, ya que se exige un mínimo, no sólo eso sino que probablemente tendrán algún tipo de control o de seguridad a la hora de equipajes por si llevamos ocultas espadas y cosas así, por lo que ya estarían investigando el cofre y eso puede ser peligroso, y no solo eso sino que llevamos cosas evidentemente mágicas a ojos de cualquier avispado, alguien podría darse cuenta de eso. Quiero decir con todo esto que podría ser buena idea pero lo veo muy arriesgado, ¿tu habías pensado algo en especial para poder sortear esas dificultades o no estás de acuerdo conmigo? -la pregunta se la hago más que como ofensa sino que dando por hecho que él es mucho más inteligente que yo, no creo que haya dicho eso por nada, habrá valorado esas opciones y a lo mejor me lo ha dicho porque cree tener una solución para todos esos problemas

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-No creo que sea un transporte exclusivo para clases muy acomodadas, el dinero lo podemos conseguir de alguna manera, o podemos intentar colarnos. De todas formas podemos ir a caballo, tardaremos algo más pero tampoco lo veo muy problemático.

>>Bueno, creo que deberíamos empezar a hacer acopio de provisiones para el largo viaje que nos espera. No estas de acuerdo?